Aloise cayó al Moby Dick en una etapa de sus sueños lúcidos creyendo que despertaría poco después pero no fue así. Al percatarse que posee la oportunidad de salvar a Portgas D. Ace se embarca en una aventura donde su vida peligra, aún así está decid...
La noticia que tanto temía llegó. El Gobierno Mundial declaraba que ejecutarían a Ace públicamente. Si creía que el barco se había puesto patas arriba cuando llegó Shanks, me equivocaba.
—¡Prepárense! ¡Iremos a Marineford! —exclamó Marco nervioso —¡Aloise! Necesito tu ayuda. Quiero que te encargues del inventario. Ponte a registrar todo. Debemos prepararnos para el momento.
—¡Está bien!
—No te preocupes, rescataremos a Ace. Él no dejará que suceda—me dio unas palmadas al hombro alejándose —¿Dónde está lo que pedí?
—¡Aquí! —exclama alguien y él se dirige con el ceño fruncido para allá.
La guerra ya estaba por empezar. Sólo esperaba que Shanks estuviera considerando mi propuesta.
Luffy debe estar camino a Impel Down.
. . . .
Mantenía la cabeza baja. Se arrepentía en sobre manera haber sido tan imprudente y haber caído en el estúpido plan de ese idiota.
—¡M-Mátame!
—¿Hmm?
—¡Sólo mátame!
—¿Matarte? ¡Idiota! Ahora eso es inútil. Aunque mueras ahora ya no podrás detener a Barbablanca. —Ace mantuvo su mirada a su abuelo, Garp que lo observaba con el ceño fruncido — Nadie puede detener esto.
Cerró sus manos en puños de la impotencia. Los grilletes no lo dejaban movilizarse mucho.
—¡Hemos hecho enfadar al rey de los mares! — Garp suspiró — Quería que tú y Luffy se convirtieran en grandes marines. Pero ya no es que puedan ser marines, sino que los dos se convirtieron en grandes proscritos. Estoy seguro de que ya habrás oído de los rumores de Luffy. En Water 7 se enfrentó al gobierno mundial y se las arregló para invadir Ennies Lobby. Fui allí y le hice probar el Puño de Amor de este viejo. Aunque no parece que lo haya hecho recapacitar en lo más mínimo... Después de eso se fue a armar pero bien en el archipiélago Sabaody. — una risa empezó a escapar de él — ¡Al fin y al cabo es mi nieto!
Ace sonrió sin mirarlo al escuchar su risa.
—Ah sí, también le dije quién es su padre. Se sorprendió al saber que tenía uno.
—¿Y qué más da si lo sabemos o no? —respondió con la voz áspera —El caso es que tanto Luffy como yo llevamos en nuestras venas la sangre de un criminal de fama mundial. Es imposible que los marines nos dejen en paz. Contraje una gran deuda con mi madre y, como muestra de gratitud, tomé el apellido de Portgas. Aún soy incapaz de soportar tener que llevar la sangre de ese inútil padre mío. No recuerdo nada de él y tampoco quisiera hacerlo.
—Sí, entiendo como te sientes, pero—
—¡Por eso! — lo interrumpió. Levantó la cabeza para mirarlo — Abuelo... Mi padre es —le sonrió orgulloso — Barbablanca y nadie más.
Garp se mantuvo en silencio observándolo. Ace deseaba volver con su familia, su tripulación pero no quería que todo esto sucediera. La imagen de Aloise pasó frente a él y cerró los ojos.
Debió haber sido sincero con ella. Miró al suelo recordando Dressrosa con el corazón lleno de culpa.
—Maldición.
La extrañaba.
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