"Despedida"

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"—Si le aplico las flores en el momento en que es atravesado, ¿crees que podría evitar que sus órganos se derritan?

—Bueno... —lo pensó Mansherry— Podría funcionar pues a la vez que está siendo dañado lo estás recuperando.

—Bien.

—Pero no es seguro Aloise. Tendrás que aumentar la cantidad de flores. Cincuenta era lo mínimo.

—Lo tendré en cuenta."

Con las manos temblando, me coloco a espaldas de Ace y aplico las primeras quince flores. Las introduzco dentro de su cuerpo un poco más arriba de la perforación que Akainu le estaba haciendo.

—Aguanta Ace, por favor.

Son dos segundos. Diez flores ahora. Ya van veinticinco. Es momento de volver a saltar.

El cronómetro reinicia. Tomo otras veinticinco del barco. Mi estomago se revuelve y siento como asciende por el esófago. Trago saliva varias veces. Vuelvo a saltar.

—Lo mínimo estará hecho.

Le introduzco de vuelta las veinticinco restantes y, ya tosiendo, regreso al barco. Me sujeto del barril a mi lado, estabilizandome. Ya había saltado cuatro veces seguidas.

El tiempo se reanudó.

—¿Estás bien? — escuché a mi lado pero no me encontraba en condiciones para identificar quién era. Volteé a ver justo cuando Akainu retira su brazo del pecho de Ace. Escupe sangre.

—¡Ace! — Luffy se acerca a sujetarlo. Mis piernas se debilitan y jadeo tratando de recuperar energías. Su voz me lo recuerda. No tomé el vivre card.

—¡Ace! — escucho a Marco gritar.— ¡Deprisa, quítenme esto!

Volvieron los disparos y la destrucción. El caos volvió a reinar al instante. ¿Funcionó? ¿Hay algún cambio?
Akainu caminaba a través del fuego con casi todo el torso arrebatado hacia los dos hermanos de vuelta. Regenerándose, se detuvo frente a ellos.

—Parece que sigues vivo...Puño de Fuego Ace. —se preparó para encestarle otro golpe.

¿Qué sucedía después? El dolor de cabeza no me dejaba pensar.

—¡Ya basta! — Luffy se desespera.

—¡Ace! — Barbablanca reacciona sin embargo es detenido por Kizaru que lanza un rayo de luz a su brazo.

Veo a Jinbe correr y saltar frente a ellos deteniendo el ataque con sus manos. —¡Alto ahí! ¡No dejaré que les hagas daño!

—¡No vas a poder evitarlo Jinbe! Eras un Guerrero del Mar. Sabes bastante bien de lo que soy capaz.

—¡Si puedo interponerme, entonces lo haré! ¡Incluso si pierdo la vida! ¡La muerte no me asusta!

—¡Marco! ¡Encontramos al de la cera! — Numero 3 es arrastrado hasta él.

—Ah, me salvaron. Estoy al borde de—

—¡Quéjate luego y quítame esto!

—Lo veré como la oportunidad de ejecutar a un traidor. — declaró mientras su brazo se engullía en lava.

—¡Jinbe apártate! — gritó Marco y saltó al ataque junto al comandante Vista.

—¡Ah! Qué molestos. Así que usan haki.

Cambiaré tu destino - Portgas D. AceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora