Cambiaré tu destino - Portgas D. Ace

"Camino a la verdad."

Escuchó los grilletes caer sin levantar la vista. Lo habían despojado de la silla.

—De pie.

Observó hacia adelante como deslizaban la reja y se puso de pie. Dio unos pasos antes de detenerse a observar los zapatos frente a él.

Su mente cayó en un recuerdo de cuando era un niño observando el mar desde un barranco. Con su hermano.

Luffy.

Abatido, se los puso y siguió caminando en un pasillo lleno de guardias. Firmes en su papel de testigos de su pasarela a la muerte.

El ruido de las cadenas con el movimiento y las pisadas lo sumergían más en su tormento. Las puertas crujieron y se abrieron. Observó la escalera interminable frente a él.

—Muévete. —le dijo el guardia a su lado. Acató su orden.

Paso a paso, subiendo a un ritmo tranquilo, el rostro de Ace palidecía con los ojos idos. Decidió ahogarse en sus pensamientos, en sus momentos felices con la persona que más amaba en este mundo.

"—Escucha Luffy, nosotros tenemos la obligación de vivir sin arrepentimientos.

—¡Sí!

La puerta crujió de nuevo frente a él y la luz del exterior lo bañó por completo.

—Algún día nos haremos al mar y viviremos nuestras vidas. Seremos más libres que nadie."

Levantó la vista y se irguió, caminando con más seguridad a su destino. Llegando al patíbulo central con la frente en alto, se arrodilló para que sujetaran los grilletes. Cerró los ojos escuchando los murmullos de asombro e inquietud de la gente en la plaza.

—Tengo algo que informarles — empezó Sengoku, almirante de la flota — Portgas D. Ace. Su muerte posee un significado mucho más importante de lo que creen. Ace, quiero que me digas el nombre de tu padre.

Ace se giró a mirarlo. No iba a caer ni darle el gusto. Sereno, respondió su verdad dando la cara de vuelta al frente y cerrando los ojos.

—Mi padre es Barbablanca.

—¡Te equivocas!

—¡No me equivoco! —gritó ya molesto por lo que tenía que estar pasando por su padre. — Barbablanca es mi padre. Mi único padre.

— Lanzamos una búsqueda exhaustiva para encontrarte cuando naciste. Los rumores de que tu padre tuvo un hijo no pasaron desapercibido. Gracias a información confiable provista por Cipher Pool, registramos a los recién nacidos y aquellos por nacer. También investigamos a su madres, pero nunca dimos contigo. Y con razón. La tuya hizo lo imposible para esconderte de sus enemigos y recurrió al viejo truco del amor de una madre. Así es como engañó a la Marina. No, engañó al mundo entero. Vienes del Mar del Sur de una isla llamada Baterilla y el nombre de tu madre... es Portgas D. Rouge. —los ojos de Ace temblaron—Ella fue en contra de las leyes de la naturaleza todo para proteger a su hijo. Mantuvo a su bebé en el vientre por veinte meses enteros y, cuando por fin dio a luz, perdió toda su fuerza y murió en ese momento. —Ace apretó sus puños con fuerza ante el relato de almirante. Su historia estaba siendo revelada al mundo — Y un año y tres meses después de la muerte de su padre, nació un niño, con la sangre más especial del mundo corriendo por sus venas. — Apretó los dientes al sentir cómo concluía —Ese niño eres tú. Conoces la verdad. tu verdadero padre es... El rey de los piratas Gold D. Roger.

Cerró los ojos y tembló de frustración.