Salté antes de que Ace cayera al suelo y lo sujeté.
Con el barril desplomandose a mi lado, tomé lo que cabía en mis manos para ponerselas a Ace. No conté. Sólo recogía y se lo introducía.
—No vas a morir Ace. No te dejaré. —me acerqué a su pecho para oír si tenía pulso. No podía oír nada de lo acelerada que estaba. Ya no quiero sollozar más.
Tres segundos.
Después de haberle aplicado unas cuantas flores, me percato de algo. Ace no está gris. ¿Qué se supone que significaba eso maldita sea?
El tiempo se acababa. Busqué su vivre card. No podía haberse quemado por completo. No podía ser. Giré en mi lugar buscando en el suelo cuando lo veo. Diminuto, aún siendo consumido por un fuego que no parecía avanzar.
Fue suficiente para darme esperanzas. Lo tomé.Salté mi séptima vez al mismo lugar donde me encontraba, agregándome otros cinco segundos. Caí sobre Ace empapándome de su sangre y, con toda la fuerza que podía recoger en mi límite, tomé su pulso. No tenía. Busqué el vivre card.
Desapareció.—¡No.te.atrevas! —le grité mientras le golpeaba el pecho con fuerza. Tomé las flores y se las volví a aplicar.
Con el rostro de un lado, apliqué esperando oír su corazón.Bud-dud. Me estremecí. Bud-dud.
Tenía pulso. Su corazón latía.
"—Podrá mantenerlo estable pero algunos de sus órganos pueden estar completamente derretidos."
—Estás vivo.
Traté de recordar mis conversaciones con Mansherry.
"—¿Cuanto es el periodo que debo esperar para aplicarle las flores?
—Podría ser de doce flores cada cinco horas. No estoy segura. Será mejor que estés pendiente de su condición."
—Necesito un doctor. —Demonios, no es momento de llorar— Estoy muy sola.
Inhalé y volví a saltar en el mismo lugar.
—¡Ah! ¡ah! — mi garganta se cerró. No podía respirar.
Acerqué el vivre card a mis ojos y volví a introducirle las flores esperando un cambio.
Nada.
Otra vez.
Nada.
Otra vez. Tosí. Intenté respirar.
El papel aumentó ligeramente.
Aumentó.
Está más grande.Me reí pero volví a toser. Un hilo de aire entró en mis pulmones. La cabeza me latía. Puedo saltar con este tamaño de papel, va a resistir.
Observé a Luffy y los demás a lo lejos. Tomé un poco de flores y se las di a Luffy. Cuando lo toco vuelve a color y lo escucho gemir. Del terror retrocedo palmando el barril y salto de vuelta.
Caí detrás de los personajes extendida sobre el suelo. Escuchando el sonido de un reloj marcando los segundos, me desmayo.
.
.
.—Es que no es su sangre. Ella no está herida.
—¿Seguro doctor? Porque está empapada.
—¡Está volviendo en sí!
Oía las voces a mi alrededor y traté de mover los dedos. El cuerpo entero dolía.
ESTÁS LEYENDO
Cambiaré tu destino - Portgas D. Ace
FanfictionAloise cayó al Moby Dick en una etapa de sus sueños lúcidos creyendo que despertaría poco después pero no fue así. Al percatarse que posee la oportunidad de salvar a Portgas D. Ace se embarca en una aventura donde su vida peligra, aún así está decid...