Reencuentro

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-¡Siempre es lo mismo contigo, ¿No puedes dejar de ser un desastre por un día?!- El adulto lo tomo de sus cabellos- ¡Hasta pareces niña con el pelo así, ¿No te da vergüenza?!

-Veo que cortaste tu cabello, solías tenerlo largo y cuidado- Un adulto igual de albino que Ink intentó sacar charla luego de un silencio incómodo.

-Si- Inconscientemente llevo su mano a su pelo. Luego de que su madre lo llevará a la sala de estar, se habían sentado cada uno frente al otro.

-De hecho, tiene que volver a cortarselo, ya le creció bastante- La mayor agregó.

-Ya veo, si quieres puedo llevarlo, me gustaría pasar un poco de tiempo con mi hijo- Sonrió amablemente.

-¡Oh, eso sería espléndido! ¿No crees Ink?- No respondió- Originalmente iba a ir solo, yo no tenía tiempo de poder acompañarlo.

-Vine como anillo al dedo entonces- Su sonrisa se ensanchó más.

-¡Cierto!- Rió dándole la razón.

Otro silencio se formó para el disgusto de los adultos, aunque para Ink era lo mejor. Escuchar hablar al hombre frente suyo le genereba varios sentimientos encontrados, cabe aclarar que dichos sentimientos no eran para nada agradables. Todo era muy incómodo para el menor, ¿Qué hacia su padre allí? Si recordaba como su madre le había comentado como se habían vuelto a poner en contacto, pero no creía que lo vería tan pronto. No luego de una discusión con la mayor al menos.

-Necesito ir al baño.

-Deja que te muestre donde es- La mujer se levantó junto al hombre, dejándo solo a su hijo.

Soltó un largo suspiro que estuvo siendo retenido desde que llegó a la casa, pero que no pudo soltar gracias a la tensión que estuvo sintiendo hasta hace unos segundos.

'Espero quedé encerrado en el baño'

Era una alternativa, aunque si le explotaba la vejiga tampoco se quejaba.

-Ink, intenta hablar un poco más con tu padre, hace años que no lo ves- Recriminó una vez volvió la mayor.

-¿Qué hace aquí?

-Lo traje porque pensé que te alegraría un poco verlo, siempre intentabas llamar su atención cuando eras pequeño- 'Algo que lamentare toda mi vida' pensó- Estos días fueron difíciles para ambos, quería alivianar un poco el ambiente.

-Entiendo madre, solo estoy un poco cansado- Se excusó- Y tengo mucha tarea que hacer.

Unos pasos se escucharon y nuevamente el adulto hizo presencia en la habitación.

-¿De qué hablaban?- Preguntó uniéndose en la conversación.

-Ink tiene tarea que hacer- Respondió- ¿Te quedas a almorzar? Mientras Ink hace sus deberes nosotros podríamos conversar un poco más- Sonrió feliz- Luego comeríamos en familia y seguro que Ink te saca más charla luego de terminar con todo lo de su colegio.

-Me parece bien, extrañaba pasar estos ratos con ustedes.

'Mentira'

-Yo entonces subiré- Avisó pero ambos adultos ya se encontraban hablando entre ellos y lo ignoraron.

Una vez en su habitación, se tiró en su cama y agarró su cabello con ambas manos. Dios, ¿Por qué su madre pensaba que ver a su padre le haría sentir feliz? Todo había terminado mal entre ellos, ¡Le hizo ir al hospital varias veces! ¿En serio creía que sería una reunión emotiva donde él lloraria de la felicidad y hablaría por horas contándole cosas sobre él para ponerse al día? ¡No, él lo odiaba! Y sabía perfectamente que, por más que el mayor le sonriera intentando parecer amable, ¡El sentimiento era mutuo!

Bitter choco decoration || ErrorinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora