Desde que nació vivió siendo la sombra de su hermano, las comparaciones constantes le hicieron tenér un complejo con él, siempre pensando en un "Si fuera Zephyr esto sería diferente", "Zephyr lo hubiera hecho mejor", etc.
Normalmente uno creería que por tanta desigualdad que existía en el trato que sus padres le daban a él y a su hermano, este terminaría por odiarlo. Pero no fue así, para Ink no había nadie más importante en su vida que Zephyr.
El mayor era consciente de como sus padres veían a Ink, por esa razón, siempre procuro hacerlo sentir bien, amándolo por los tres. Siempre apoyándolo, aconsejandolo y compañandolo. Le dejó en claro que él no necesitaba obtener el orgullo de sus padres, que solo debía seguir y hacer lo que quisiera y lo hiciera feliz.
Lastimosamente, Ink no creía esas palabras, pero siempre agradeció como su hermano cuidaba de él, adoptando el rol de sus progenitores muchas veces.
El menor, afectado por la poca atención que le daban en casa y el maltrato verbal y, a veces físico, que recibía, empezó a querer hacerse notar en su colegio.
Estudiaba y sacaba buenas notas, para luego presumirlas a sus compañeros para que vean que era mejor que ellos. Esta actitud, por obvias razones, ocasionó que muchos empezarán a odiarlo.
-¡Miren, me saque un 10 en Lengua!- Exclamó feliz parándose en su silla- ¡Fui la nota más alta!
-¡Ugh, Ink, a nadie le importa!
-Y claro que no, ustedes no comprenden todavía lo superior que soy por esto- Sonrió burlonamente.
Sí, Ink llegaba a molestar demasiado, no entendía que a veces era mejor quedarse callado, pero no pueden culparlo del todo, él tenía una visión donde la perfección en todo era muchísimo más valioso que cualquier otra cosa. Él quería que lo vieran, que lo apreciarán aunque sea por algo, en algún lugar alguien debía de darse cuenta que él existía.
Con el tiempo empezó a recibir el acoso de sus compañeros. Al principio solo lo ignoraban, aunque él seguia hablándoles cómo si nada. Pero no entiendan mal, él no era tonto, se daba cuenta de la actitud hacia él, pero prefería fingir demencia.
Luego no bastó con solo ignorarlo, empezaron a decirle comentarios burlándose o haciéndolo menos.
-Está bien, si puedo con mis padres, puedo con ellos también.
Así se decía siempre Ink, porque nunca habían llegado más que eso, más que palabras envidiosas hacia él. Él era mejor que ellos, algo que no veían, por eso no podía culparlos.
Oh Ink, lastima que si llegaron más lejos que eso.
Un tiempo después, un grupo de amigos se atrevieron a robar sus cosas, les parecía divertido ver cómo aquel que se auto-proclamaba "el mejor de la clase" era un ser tan indefenso. Lo molestaban, le tiraban cosas y, cuando estaban enojados y querían desquitarse con alguien, lo golpeaban.
Lo bueno, según Ink, era que muchas veces sus golpes coincidían con un ataque de irá de su padre, por lo que fácilmente se hacían pasar por secuelas del enojo del mayor. Otras veces le debía de mentir a su hermano con que se había golpeado él solo sin querer.
Ahora él no tenía a dónde escapar, en dónde fuera siempre alguien lo hacía sentir menos. Los profesores ignoraban la situación, porque si todo un curso entero estaba contra uno por algo era. Que idiotas.
Nunca dijo nada por miedo a como reaccionarian sus padres, seguro lo verían como un problema y lo culparían a él. Tampoco se lo contó a Zephyr para no preocuparlo, no quería molestarlo con algo menor.
Se calló todo y se lo aguantó.
Deseaba ser otra persona. Deseaba ser perfecto.
-Zephyr, ¿Por qué lloras?- Preguntó un día que sus padres no estaban en casa.
-Ink, pensé que salías más tarde del colegio- Limpió sus lágrimas y le sonrió.
-Bueno, un profesor faltó y nos dejaron retirarnos antes... ¿Qué te sucede?
-Nada, no te preocupes.
-Vamos, Zeph, tu siempre escuchas mis problemas, es mi turno de escuchar los tuyos- Se acercó sacándose la mochila y dejandolo en el piso mientras se sentaba al lado de su hermano.
-Ink, ¿Qué hice para merecerte?- Sonrió dulcemente acariciando el cabello largo del menor- Es solo que...- Dejó de sonreír- Ya estoy harto- Su voz se quebró.
-¿Harto de qué?
-De todo, n-no quiero ser perfecto, solo quiero ser yo- Volvió a llorar- Todos los días me levanto y finjo ser alguien que no soy, no quiero esto para mí- Se limpió las lágrimas, aunque seguían saliendo- Quiero estudiar lo que quiera, no algo que me obligan a hacer, quiero mostrar mis gustos y hacer los chistes "vulgares" que no les gustan.
-Pero ya eres perfecto, no puedes fingir algo que ya eres- Intentó consolar Ink, aunque digamos que no es el mejor en hacerlo.
-No entiendes, Ink. No soy perfecto, ellos me obligan a parecerlo, estoy agotado- Suspiro para observarlo- A veces... A veces me gustaría ser tu, que ellos no me tengan en la mira y poder hacer lo que quiera.
-¿Qué dices?- Ink preguntó incrédulo- ¿Ser yo? Zephyr no sabes de lo que hablas, te aseguro que lo que menos quieres es ser como yo.
-No lo sé, Ink, creo que la pasaría mejor de cierta forma.
-...- Se quedaron en silencio unos minutos- A mi... A mí me gustaría ser como tú, ser perfecto y tener orgullosos a nuestros padres, que vean lo que hago y me aplaudan por hacerlo.
-Que gracioso, ambos queremos lo que tiene el otro.
-Si- Susurro.
-¿Y si... Hubiera una forma?
-¿Cómo?
-...- Se quedó pensando, vió a Ink y negó con la cabeza- Nada, no importa- Se levantó y caminó hacia su habitación- Ve a hacer tus deberes, olvida lo que dije- Y desapareció de la vista de Ink.
Eso había sido raro, no entendía lo que quiso decir y al parecer su hermano no le daría una respuesta. Quizás si tenga que olvidarlo, pero por más que se distrajera con otras cosas no podía hacerlo.
Su madre lo había ignorado cuando su padre arremetió contra él empujándolo al querer mostrarle una buena nota.
Si hubiera una forma... la tomaría sin dudar.
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Holaa, cómo están? Disculpen por tardar nuevamente xdQuería aclarar algunas cosas, más que nada en la línea temporal de la historia.
En este capítulo Ink está cursando su primer año de secundaria y Zephyr el primero de la universidad. Es decir, se llevan 6 años, Ink teniendo 12 y Zephyr 18.
En la actualidad, Ink está en quinto año y tiene 17. Aunque al principio de la historia tenía 16 xd
Aclaró esto también por si las dudas, ya que en mi país depende del colegio es así o no. El colegio que asiste Ink son 6 años de primaria y 6 de secundaria.
Bueno, por el momento eso sería todo. Espero les haya gustado, ya el próximo volvemos con lo que sucedió despues de que la madre de Ink se enojara y no le creyera.
Así que, gracias por leer, los quieroo!! <33
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Bitter choco decoration || Errorink
CasualeError era nuevo en ese colegio y, sinceramente, no esperaba nada llamativo de el, solo aburrimiento. O bueno, eso pensaba hasta que empezó a interesarse en Ink, un chico con el que mucho no hablaba, pero que lo intrigaba bastante, ¿Podrá acercarse...