Cómo antes

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Nightmare frunció el ceño molesto viendo desde lejos cómo Error e Ink mantenían una conversación amena antes de ingresar al colegio, ¿Qué había pasado? ¿Por qué ahora parecían llevarse bien? Estaba enojado, dolido y decepcionado. Le había contado a Error cómo Ink era un falso de mierda, de cómo eran amigos y él habló mal de él.  No exigía ni obligaba que Error odie a sus enemigos, pero merecía un poco de fidelidad aunque sea, si el moreno le dijera que no se juntara con tal porque le robaba de chico, él le haría caso y no se juntaria, se suponía que era algo recíproco entre amigos, códigos no dichos, pero parecia que Error carecia de esos códigos.

-¿Qué sucede, Night?- Killer le preguntó abrazándo uno de sus brazos. No hizo falta responder cuando Killer vió la situación- Oh- Fue lo único que pudo decir, si que era incómodo.

No tardó mucho cuando Killer imitó la cara del más alto y frunció el ceño. En si no le molestaba que Error se juntara con Ink, es decir, si Cross podía salir con Dream, ¿Por qué él no con Ink? Pero allí estaba el problema, a Nightmare si le molestaba, odiaba demasiado a Ink por la historia que compartían juntos. Y si al pelinegro le enojaba la situación, a Killer igual. Todo lo que hiciera poner de mal humor al más alto enfadaba a Killer, así que la situación le molestó tanto cómo a Nightmare.

-Ven, vamos adentro- Dijo el pelinegro- Y, por favor, no hagas nada por ahora, necesito pensar un poco sobre esto.

-Pero...

-...- Nightmare le regaló una mirada segura- Solo necesito pensar un poco, ya luego veré que hacer, Error sigue siendo nuestro amigo.

-Un amigo no se junta con los enemigos del otro...- Vió la mirada del mayor y suspiró resignado- Está bien, no diré ni haré nada, ¡Pero le tendré un ojo encima!

Nightmare sonrió, Killer era muy leal a él. Y, aunque muchos pensarán lo contrario, Nightmare también lo era. Ambos eran el confidente del otro, la persona por la que pondrían las manos en el fuego, si uno llamaba, el otro acudía a su llamado. Killer era el único que recibía un trato especial por parte de Nightmare, un claro ejemplo fue haberle dicho por favor, él nunca pedía por favor, pero aún así a Killer siempre se lo pedía. Notar la diferencia que había en el trato entre sus demás amigos y él volvía loco al más bajo, lo hacía sentir especial y eso lo emocionaba.

Ambos caminaron rumbo al salón, cuando entraron hicieron de cuenta que nada había pasado, saludaron a todos cómo siempre y se sentaron en sus asientos. Actuarían normal, al menos hasta que Nightmare pensará y decidiera que hacer con respecto a la amistad que tenían Ink y Error.

Un escalofrío recorrió la espalda del moreno.

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Ink respiraba intentando calmar los latidos de su corazón, tarea imposible, mientras más pasaba el tiempo más sentía que estaba a punto de salirse de su pecho. Mordió sus labios buscando tranquilizarse, aunque no funcionó. No fue hasta que sintió el sabor metálico en su boca que reaccionó, llevaba mas de diez minutos afuera de su casa con miedo a entrar. Suspiró, debía de afrontar lo que venía.

Una vez entró a la casa, el silencio fue lo único que lo recibió. Por un momento creyó estar solo, pero cuando su padre asomó su cabeza en la entrada el alivio que sintió abandonó su cuerpo. ¿Qué hacía él aquí?

-Mira quien decide volver- Sonrió- ¿A tí te parece bien irte y preocupar a tu madre en vano? Si ibas a desaparecer lo hubieras hecho bien- Escupió enojado- Tu madre si que fue un asco en criarte, un hijo tan idiota e inútil cómo tú solo la avergüenza más, ni para perderte por ahí sirves.

-¿D-dónde está mi madre?- Preguntó intentando ignorar lo dicho anteriormente, una mala sensación se instaló en su pecho.

-No está, le dije que fuera con unas amigas y que yo manejaría la situación por ella- Ink tragó y abrió los ojos asustado- ¿Sabes lo estresante que fue recibir una llamada de ella tarde en la noche y qué solo me hablara de tí y de qué no aparecías? Me hizo venir anoche cuando lo unico que quería era dormir.

Bitter choco decoration || ErrorinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora