El tiempo pasó y pasó, para los persistentes elfos que buscaban al príncipe Animus. Guiados por la luz de las estrellas día y noche, atravesaron valles y montañas, ríos y cascadas, pero del príncipe, ni rastro encontraron. Vencidos y dolidos finalmente regresaron a su hogar. Pero encontraron entonces algo que les partió aún más el corazón, y es que su amada diosa ya no estaba tampoco, ni la hermosa doncella. En su lugar, en el centro del palacio, yacía una pequeña y frágil flor, de pétalos translúcidos y aroma a esperanza, junto a una pequeña lira con cuerdas de oro y plata.
Los elfos confundidos y viendo como su reino se había sumido completamente en la oscuridad, no supieron que hacer y terminaron escapando de Alfheim para buscar un nuevo hogar. Eventualmente solo quedaron un joven elfo, el mismo que antes los había intentado guiar en busca del príncipe y su pequeña hija. Él insistía en que debía haber una explicación. Siendo así que una mañana la niña le mostró a su padre la lira de su madre y nostálgica comenzó a tocarla junto a la hermosa flor de esperanza como su madre lo había hecho para la diosa. En ese momento, ambos escucharon los cálidos susurros de Ljósbrot a través de la melodía, contandoles que la flor, era en realidad la diosa dormida, sumida en un profundo sueño en un mundo más allá del suyo. Para hacerle compañía Ljósbrot se había convertido en un ser onírico y desde allí podía llevar música a los sueños de todos, en especial de la diosa. Padre e hija, conmovidos, se llevaron la flor consigo, en busca de un nuevo hogar para ambos y para el alma de la diosa. Cuidándola siempre y cantando al compás de la lira, momento dónde podían escuchar la dulce voz de Ljósbrot correr a través de los sueños, ayudando a descanzar a la diosa y a todos los seres que buscasen en el sueño, un amigo..Fin.
ESTÁS LEYENDO
Cuentos de Alfheim.
FantasyEntra en un mundo donde la magia susurra en cada hoja y estrella. Los Cuentos de Alfheim es una colección de cuentos cortos inspirados en el reino elfico de Alfheim, de La Saga: Speliber. Estos invitan a los más pequeños a cerrar sus ojos y dejarse...