Sueño #.25: La Jinete de Dragón.

7 2 0
                                    

Había una vez, en el corazón de un bosque encantado, un reino de elfos gobernado por el sabio Rey Cevril y la bondadosa Reina Runa. Una vez que su reino era hermoso y prospero, el deseo de los reyes era tener un hijo que pudiera continuar su legado y traer aún más alegría a su tierra.
Un día, decidieron acudir al majestuoso árbol de Lífstré, un árbol mágico que se alzaba en el centro del bosque y que tenía el poder de conceder deseos. Con una reverencia, pidieron al árbol un bebé que llenara sus corazones de amor. El árbol de Lífstré, conmovido por su sincero deseo, les otorgó una semilla dorada a través de la Treviss, quien les dio su bendición.
El Rey y la Reina plantaron la semilla en el jardín real y la cuidaron con esmero. Día tras día, regaban la tierra y susurraban palabras de amor y esperanza. Con el tiempo, de la semilla brotó una hermosa planta que, al florecer, reveló una pequeña cuna de pétalos en cuyo interior descansaba una preciosa bebé elfa. La llamaron Celeny, que significaba: Canción del Bosque.
Celeny creció rodeada de amor y enseñanzas. Desde pequeña, mostró una gran responsabilidad y un profundo compromiso con su ciudad y su reino. Un día, mientras exploraba los límites del bosque, conoció a un majestuoso dragón llamado Eldrath, el protector del reino. Celeny y Eldrath se hicieron grandes amigos, y el dragón la invitó a volar por los cielos, mostrándole la belleza de su reino desde las alturas.
Juntos protegían la ciudad, asegurándose de que todos y en especial los niños pudieran dormir tranquilos cada noche. La princesa, con su valentía y sabiduría, se ganó el respeto y el cariño de todos los habitantes del reino. Bajo su cuidado y el de Eldrath, el reino de los elfos vivió en paz y prosperidad, y el árbol de Lífstré continuó floreciendo, recordando a todos la magia del amor y la esperanza.

.Fin.

Cuentos de Alfheim.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora