CAPÍTULO 18
Sarah:La calidez de sus dedos recorriendo mi barbilla, y mis labios, hacen que suspire aun somnolienta. Los latidos de mi corazón poco a poco se van acelerando y no necesito abrir los ojos para saber quien es la persona que acaricia con esa inquietante suavidad mi piel, pero aun asi lo hago.
Parpadeo intentando aclarar mi visión en medio de la penumbra de la habitación, e inmediatamente mis ojos se encuentran con el azul intenso de los de Sasha, que recorre mi rosto con la mirada sin dejar de acariciarme. Trago saliva y manteniéndole la mirada me dejó llevar por el roce de las yemas de sus dedos sobre mi piel, el ladea un poco el rostro sin dejar de observarme como si estuviese viendo una de las siete maravillas del mundo.
Es extraño ser tocada de esta forma, especialmente porque para mi este hombre es casi un desconocido, ya que pese a que el, sabe prácticamente todo de mi, es poco lo que yo conozco de él, excepto por la reputación que precede a su apellido, pero a diferencia de lo que cualquiera pudiese creer, no es incomodidad lo que siento cuando me toca, por el contrario; un nudo se forma en mi vientre bajo, mis muslos se aprietan de forma involuntaria, mi respiración se siente extraña y mi corazón late cada vez más rápido.
—Buenos días Freya...—Susurra deslizando su pulgar sobre mis labios, mientras su lengua se asoma entre los suyos, humedeciéndolos sin quitar sus ojos de los míos.
—Buenos días.—Balbuceo torpemente, haciendo que medio sonría.
—Es adorable cuando te sonrojas—Sonríe y siento como mis mejillas se calientan—en realidad creo que toda tu eres adorable por naturaleza.
—Te quedaste. —Señalo en un intento por cambiar de tema mientras acomodo mi cabeza sobre la almohada. Y en esta posición en la cual ambos estamos de lado, nuestros rostros se mantienen uno frente al otro.
—Tu me pediste que lo hiciera.—Me recuerda casi a la defensiva, juntando el ceño.
Instintivamente levanto mi mano y con mi dedo índice, delineo su entrecejo, haciendo que la línea entre sus cejas desaparezca, al igual que su expresión confusa que se suaviza con alivio ante mi tacto.
—No tenias que quedarte solo porque te lo he pedido, solo debías hacerlo si querías. —Respondo.
—Quería hacerlo. —Se apresura a responder, escondiendo un mechón de mi cabello tras mi oreja.
Es completamente indescriptible la sensación de paz que siento ahora, con el simple hecho de estar asi. Es ilógico y completamente irracional que me sienta segura en compañía del hombre más peligroso de la Bratva, el cual no solo me rapto, si no que también me ha dejado en claro, que es capaz de matar a cualquiera que intente alejarme de él. Pero por muy perturbador que eso pueda sonar, no me atemoriza.
—¿Por qué siempre buscas complacerme?—Susurro y esta vez mis dedos recorren la línea de su nariz hacia su boca. Sasha cierra los ojos y asiente, dejando salir un leve y casi imperceptible suspiro.
—Porque para eso vivo Sarah... para complacerte en todo.
—En todo excepto permitir que regrese a mi hogar.
—En todo menos en eso.—Musita aun con los ojos cerrados.
Recorro sus facciones con la mirada, siguiendo el trayecto de mis dedos que acarician su rosto.
ESTÁS LEYENDO
La Posesión del Ruso ©.Libro #1 "Almas Rebeladas." [Borrador Para Corregir] +21
Romance"El puede parecer un dios, pero esta muy lejos de serlo. El no es un santo, tampoco un pecador cualquiera. ¡El... es un sádico!" Sasha ivanov, hijo primogenito del pakhan de la Bratva y futuro heredero del imperio mas sanguinario de Rusia. Desde pe...