CAPÍTULO 33
Sarah:
Recuesto al espalda contra la puerta tras de mi y sigo con la mirada al hombre que camina de un lado al otro soltando maldiciones en italiano mientras sujeta la cabeza.
Sus hombros suben y bajan con cada respiración acelerada y la ira que desprende con cada gesto lo convierte en la viva imagen de mi papá. « Aún no puedo creer que este aquí. »—¡Voy a matarlo! ¡voy a cortar cada miembro de su cuerpo y se lo arrojare a los lobos de la tía Aurora! No mejor aun voy a...
De un momento a otro guarda silencio y suspira profundo, llevando la mirada al cielo mientas coloca sus manos a cada lado de la cintura. Vuelve a suspirar y voltea sobre el hombro para observarme. Sus ojos verdes se fijan en los míos y lento voltea completamente hacia mí recorriéndome con la mirada.
Alivio y desconcierto brillan en sus iris mientras pasea la mirada sobre mi, en busca no se de que. Y mientras me mantengo inmóvil contra la puerta evitando que vuelva a salir a tomarse a golpes con Sasha, también lo observó, casi escéptica de que en realidad este aquí. Mantengo su mirada y su ceño se junta como si acabase de encontrar algo extraño en mi.
No lo sé... o tal vez simplemente estoy paranoica. La realidad es que no se ni si quiera que decir, estoy enamorada de Sasha y no pensé que me volvería muda en el momento en que mi familia me encontrará. Pero en cambio ni si quiera puedo emitir un simple sonido, porque ahora mismo todo lo que pueda decir no serán más que mentiras. Necesarias si, para evitar una masacre entre familias, pero mentiras al fin y jamás le he mentido antes a mi familia, a excepción de las cartas que he ocultado por años. Pero incluso eso no fue tan grave, era mi vida personal y estoy en mi derecho de ser reservada al respecto, pero esto... esto es diferente y debo pensar cada palabra que daga de mi boca con mucho cuidado, Caín no es estúpido, la prueba es el que este ahora aquí cuando ni siquiera papa pudo encontrarme. Si ve una mínima posca de duda en mis palabras no me creerá y eso podría desatar un desastre.De pronto suspira pesado y alzó el mentón cuando empieza a caminar a toda prisa hacia mi. Sus brazos me estruja en un fuerte abrazo y acaricia mi cabello con la palma de su mano, mientras me abraza con tanta fuerza que juraría que podría romperme en dos, en cualquier momento.
Mi gemelo es de complexión musculosa y me saca varias cabezas de alturas, ya que es tan alto como papá. Y mi metro sesenta no es nada en comparación con los casi dos metros de mi hermano que me hacen parecer un pitufo de cabello rubio.
—Dime que estas bien... que no te han dañado.
—Estoy bien. Nadie me ha dañado. —Explico y se ríe sin gracia dejando salir un bufido.
—Ya... siempre tan comunicativa.
Sacude la cabeza aun con el mentón apoyado sobre mi cabeza. Mientras sus brazos se niegan a soltarme.
Dicen que uno no sabe lo que tiene en ocasiones hasta que lo pierde ¿verdad? Bien... yo he de admitir que no sabía lo mucho que podría llegar a extrañar a mi otra mitad hasta que me hizo falta.
Caín es exasperante en ocasiones, mandón y controlador. Pero es mi hermano y lo amo al igual que Damon, pero con Caín, mi vínculo es... diferente. «Cosa de gemelos» asi es como lo llama el.
—Nos vamos a casa enana.
Las palabras que salen de su boca me tensan logrando que me aparte de golpe, la expresión en su mirada y el ceño fruncido que me da cuando me observa, me hace pasar saliva pero me obligo a mirarlo a los ojos.
—No... voy a irme.
Mis palabras hacen que sus ojos se abran tanto, que casi podrían saltar disparados de su cara.
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La Posesión del Ruso ©.Libro #1 "Almas Rebeladas." [Borrador Para Corregir] +21
Romance"El puede parecer un dios, pero esta muy lejos de serlo. El no es un santo, tampoco un pecador cualquiera. ¡El... es un sádico!" Sasha ivanov, hijo primogenito del pakhan de la Bratva y futuro heredero del imperio mas sanguinario de Rusia. Desde pe...