CAPÍTULO 27
Advertencia de contenido sexual explícito, no apto para menores de 18 años.
Sasha:
Mientras disfruto del suave roce de los labios de Sarah sobre los míos, sujeto un puñado de su cabello con mi mano. Ella aún permanece sentada de lado sobre la cama, hasta que con mi brazo enrosco su cintura atrayéndola más cerca.
«Necesito sentirla más cerca.»
-Te harás daño-Susurra sobre mis labios cuando la obligo a sentarse a horcajadas sobre mis piernas.
-Estoy bien-. Respondo y jalo con mis dientes la piel cálida y suave de su labio inferior.
El corazón me late desbocado como un caballo salvaje, la respiración se me entrecorta y cuando ella gime sobre mi boca, no resisto la necesidad de tocar su piel. Entonces mis manos se deslizan bajo la tela de su blusa acariciando su espalda y cintura. Su piel se eriza bajo mi toque, pero no me aparta ni protesta, en cambio sigue besándome con total naturalidad acercándose aun más a mi pecho dejando que mis manos la recorran con soltura.
-Dios... no tienes idea de cuanto he esperado por esto. Me has enfermado Sarah, me has vuelto un demente que no concibe imaginarse la vida sin tenerte a ti. Nos has condenado pequeña, a ambos.
No soy un hombre de frases dulces, o románticas, pero con ella... Las palabras se me salen por sí solas, mi mente se nubla y saca mi lado más humano, dejando de lado el hombre frío y desinteresado, para arrastrar a la superficie este lado de mi que ni siquiera yo conocía.
-No me culpes a mi de tu locura-. Susurra y vuelve a prenderse de mi boca, haciéndome sonreír entre sus labios.
Lento deslizo mis manos por su espalda y su cintura levantando la tela de su blusa, Sarah levanta los brazos ayudándome a quitarla, y mientras lo hago una risa nerviosa se le escapa mientras vuelve a besarme.
Desabrocho con cuidado el nudo del cordón de sus pantalones pijamas y cuando al fin logro quitárselo, observo su semi desnudes frente a mi. Sus exóticos y brillantes ojos desiguales no se apartan de los míos, y extiendo mi mano con la cual le acaricio la barbilla, pasa saliva mientras la recorro con la mirada inclinando un poco la cabeza, detallando cada rincón de su piel. El cabello rubio y ondulado cae como una cascada sobre sus hombros y espalda, sus ojos brillan y sus labios están rojizos por la fricción de los míos, pero de todos modos, se ve hermosa...
«Sarah Rinaldi definitivamente es perfecta.»
Mi pulgar se desliza sobre sus labios entre abiertos y ella cierra los ojos un instante, mientras ladea la cabeza, dándome acceso a su garganta; mis ojos se fijan en la vena de su cuello, justo donde late su pulso y una extraña necesidad de tomarla nace de pronto cuando vuelvo a buscar sus ojos y veo esa mirada semi vacía en ellos.
-Estoy bien-. Murmura como si leyera mi mente y vuelve a tirar la cabeza hacia atrás, dejándome ver su cuello expuesto.
El impulso de tocarla ya no logro controlarlo, y si alguna vez tuve un mínimo de autocontrol, acaba por irse al diablo cuando la veo morderse los labios, lo cual me hace enroscar mis dedos alrededor de su cuello atrayéndola a mi boca.
-¿Sabes que luego de esto no hay vuelta atrás verdad? Serás mía y nada podrá cambiarlo, incluso si un día llegas a odiarme Sarah, nada cambiará que me perteneces. Y lo mio... se queda conmigo-. Advierto.
-No esta en mi naturaleza odiar a las personas-. Repite aquella frase como su fuese lo único que ha captado de lo que dije, sonrío y la atraigo a mis labios, devoro su boca con vehemencia y con tanto desespero que incluso me cuesta tomar aire, podría morir ahora mismo en sus labios y aun asi todo habría valido la pena.
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La Posesión del Ruso ©.Libro #1 "Almas Rebeladas." [Borrador Para Corregir] +21
Romance"El puede parecer un dios, pero esta muy lejos de serlo. El no es un santo, tampoco un pecador cualquiera. ¡El... es un sádico!" Sasha ivanov, hijo primogenito del pakhan de la Bratva y futuro heredero del imperio mas sanguinario de Rusia. Desde pe...