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. . . . ° ۣۜ ᬽ 𝗣𝗹𝗲𝗮𝘀𝗲, 𝗱𝗼𝗻'𝘁 𝗲𝘃𝗲𝗿 𝗯𝗲𝗰𝗼𝗺𝗲 𝗮 𝘀𝘁𝗿𝗮𝗻𝗴𝗲𝗿
𝗪𝗵𝗼𝘀𝗲 𝗹𝗮𝘂𝗴𝗵 𝗜 𝗰𝗼𝘂𝗹𝗱 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗴𝗻𝗶𝘇𝗲 𝗮𝗻𝘆𝘄𝗵𝗲𝗿𝗲 |. . ° • . .
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Era sorprendente cuanta diferencia había con dos nuevas presencias en el complejo. Cada vez que Banner se avecinaba, sabía que se trataba de él porque sus pasos lo delataban de inmediato incluso viniendo desde el piso de abajo —claro que exageraba— y Scott tarareaba, cantaba y llenaba de una vibra alegre el ambiente ante su singular positivismo.

A ella le hacía sonreír un poco, porque la energía era bastante nueva y no sabía que necesitaba eso. Era un soplo de aire fresco. Por supuesto que adoraba pasar el tiempo con Nath y Steve era un buen conversador —cuando no te terminaba dando un sermón—, sin embargo, tener más gente a su alrededor era genial.

Los últimos días había estado aprendiendo más física cuántica de lo que nunca lo hizo en su vida. Estuvo como fiel ayudante pasando herramientas a las gigantes manos verdes de Hulk y fue una excelente aprendiz de Scott cuando le explicaba varios conceptos al respecto.

No iba a mentir, todo eso la tenía cuanto menos emocionada y distraída de la vocecilla molesta de su cabeza. Poison Ivy estaba más insoportable que nunca. Siempre estaba incitándola, a cosas que ni siquiera sabía qué eran, pero era una sensación extraña la que la invadía, un cosquilleo que le generaba un impulso que solo conocía en la satisfacción de hacerle daño a otros.

Sabía que eso estaba mal, muy mal. A veces le preocupaba que Nath se pudiese dar cuenta, mas no parecía que tuviera ninguna sospecha a pesar de su perspicacia. Quizá era porque a todos los traía muy entusiastas la idea de la máquina del tiempo en línea con la vieja camioneta de Scott. Para todos, el hecho de que cada vez estuvieran más cerca de solucionar lo que hizo Thanos los traía con la moral en alto, lo que era mucho después de lo ocurrido en ese lustro.

Scott solía mirarla en ocasiones en silencio. Se veía diferente en comparación a cuando la conoció con el cabello rubio largo cayéndole lacio por la espalda. Ahora lo llevaba más corto al haberlo cortado por encima de los hombros y la mayor parte del tiempo solía tener una apariencia un poco crespa. Llevaba el esmalte de uñas desgastado y juraba que, si no fuera por su mutación regenerativa, quizá se vería muy mal de salud, porque no la había visto comer mucho.

—¿Te pasa algo? —Le preguntó ella con las cejas fruncidas, extrañada por el escrutinio que en esa ocasión él no ocultó.

—¿A mí? ¡No, no, no! Yo solo estaba... es que... disocié por un momento y tú estabas en medio —excusó apenado, mientras que Arcane se limitó a dejar de lado lo que estaba haciendo con una serie de cables que le encargó Bruce revisar para divertirse un poco al intimidar a Lang, que se sonrojó hasta las orejas— deberías de estar concentrada.

𝗟𝗔𝗩𝗘𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗛𝗔𝗭𝗘 || Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora