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. . . . ° ۣۜ ᬽ 𝗛𝗲𝗹𝗽, 𝗜'𝗺 𝘀𝘁𝗶𝗹𝗹 𝗮𝘁 𝘁𝗵𝗲 𝗿𝗲𝘀𝘁𝗮𝘂𝗿𝗮𝗻𝘁
𝗦𝘁𝗶𝗹𝗹 𝘀𝗶𝘁𝘁𝗶𝗻𝗴 𝗶𝗻 𝗮 𝗰𝗼𝗿𝗻𝗲𝗿 𝗜 𝗵𝗮𝘂𝗻𝘁 |. . ° • . .
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Llevaba una semana en la escuela de Charles Xavier, en los cuales su cabeza parecía solo ponerla más y más al límite.

No tenía móvil, lo cual le venía de maravilla para escapar de sus compañeros, de sus amigos. Quiso poder comunicarse de algún modo con Nath o con Tony, sin embargo, le generaba nervios que de hacerlo alguno de los dos pudiese ir a verla y no se sentía cómoda como para poder enfrentarse a algo así. Además, sabía que las cosas con Stark y Barnes no salieron bien y para ese punto, muy probablemente él ya estaba enterado de las cosas que ocurrieron en Wakanda los pasados dos años.

Seguro que Tony ya sabía de esas cosas que la inmiscuían a ella y a Winter Soldier, con Buchanan, que la involucraban y eran la principal causa por la que vivía con tanto desdén y guardaba luto.

No sabía bien qué era lo que estaba haciendo allí. Bueno, sí lo sabía y no quería admitirlo. Huía, de la manera más cobarde posible; no quería enfrentarse a ese mundo que la ataba con James y mucho menos recordarlo al ver a aquellos que lo conocían. Mientras menos supieran de él, mejor, quizá de ese modo ya no tendría que padecer por el sufrimiento de su partida.

Puede que allí no tuviese muchos amigos, por no decir que prácticamente ninguno. No solía hablar mucho con Logan, porque era profesor y además porque no quería serle tampoco una molestia, considerando que él era cuanto menos una persona irritable.

No solo era eso, sino que también cuanta más gente alrededor tenía, parecía que eso era como un llamado para que Poison Ivy quisiese robarse toda la atención con susurros que aparecían de manera fugaz en su cabeza. Debía mantenerse con la mente nublada y no dejarse llevar por las emociones o su alrededor, porque eso traía de vuelta a esa parte de ella que parecía desatarse cada día más.

—Llevas allí más de media hora —le dijo una vocecilla, lo que la hizo salir de su ensimismamiento. Se encontró parpadeando un par de veces para despabilar, hasta toparse con la chica que le miraba con una gaseosa en mano y una expresión que dejaba en claro su fastidio.

—¿Quién lleva la cuenta? —Cuestionó con la voz ronca de no hablar con nadie.

—Vine aquí hace un rato y cuando regreso continuas en el mismo lugar en la misma posición, ¿no es cansado? —Preguntó con una ceja alzada, mostrando verdadera curiosidad que Arcane prefirió ignorar con un bufido— ¿te dejaron no es cierto?

—¿Qué?

—Tus amiguitos, los Avengers, te dejaron, ¿verdad? —Preguntó y al menos para la blonda, le sonó como a una especie de burla.

𝗟𝗔𝗩𝗘𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗛𝗔𝗭𝗘 || Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora