. . . . ╱╱ 라벤더 안개 ︵ . . ⌗ ❜
꒰꒰ ❛ ❏ Bucky solo quería
ser libre y para su
fortuna, Arcane
buscaba lo mismo. ¡!~ ⌒⌒
Cuando el público comienza a cuestionar la...
No creyó que fuese a ser algo tan estimulante el ir a una biblioteca como una cita, si es que eso era. Incluso Bucky se había puesto a pensar en ello. El antiguo él no habría hecho eso; la hubiese llevado a bailar y a comer algo, quizá la llevaría en su auto a visitar la ciudad y juntos habrían paseado por las calles de la ciudad de Wakanda por el medio de la noche.
Sin embargo, el sol dorado de la tarde los bañaba desde la ventana en la que se acomodaron y leyeron en silencio para no incomodar al resto de los visitantes. Ella leía algo referente a la Genética y él sobre Psicología, lo que les pareció simpático el uno al otro, como si fuese alguna especie de broma interna.
Habían llegado temprano después de haber ido a disfrutar de algunas delicias callejeras y no hicieron nada más que leer juntos, uno al lado del otro. Primero compartieron algunas cuantas lecturas, en su mayoría de Historia Universal y parecidos, de los cuales él se mostró interesado cuando hablaban sobre Red Skrull y Hydra durante la Segunda Guerra.
Después cambiaron por algo más ligero, porque ella notó lo tenso que comenzó a colocarse ante los recuerdos, así que terminaron con un libro sobre las especies endémicas de Wakanda, de los cuales pudieron identificar a varios.
De aquella nación no existía mucha información plasmada en libros, porque la mayoría de su historia solía pasarse de generación en generación por medio de lo que la gente decía; su legado venía a partir de la tradición, una que los unía a todos y que recordaban con amor.
Recorrieron de esquina a esquina el pequeño lugar, porque tampoco existían demasiados ejemplares de ficción y eso los condujo allí, a terminar junto al cristal para ver el atardecer caer después de haber disfrutado de la bonita iluminación por tanto rato.
Los esperaba un largo camino de vuelta a casa y a Arcane le sudaron las palmas cuando pensó en ello mientras abandonaban el recinto. Incluso sintió un vuelco en el estómago, porque se sentía ansiosa, incomprensiva de lo que le ocurría. Llevaba días sintiéndose atolondrada, nerviosa y muy feliz cuando se encontraba al lado de Buchanan.
Y es que, el no saber lo que ocurría dentro de la cabeza de él la mantenía con la guardia en alto, porque era complicado lo que la consumía en el interior. No terminaba de entender lo que sea que estaba sintiendo, incluso el simple hecho de que él le gustara le seguía pareciendo una cosa de lo más apabullante. ¡Por supuesto que le gustaba! ¡¿Y cómo no cuando era tan increíble sin darse cuenta?! Aun así, eso era tan nuevo que no sabía cuál era la forma de manejarlo y ni hablar de todo eso que seguía descubriendo y sintiendo.
