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. . . . ° ۣۜ ᬽ 𝗖𝗹𝗼𝘀𝗲 𝗲𝗻𝗼𝘂𝗴𝗵 𝘁𝗼 𝗵𝗼𝗽𝗲 𝘆𝗼𝘂 𝗰𝗼𝘂𝗹𝗱𝗻'𝘁 𝘀𝗲𝗲
𝗪𝗵𝗮𝘁 𝗜 𝘄𝗮𝘀 𝘁𝗵𝗶𝗻𝗸𝗶𝗻𝗴 𝗼𝗳|. . ° • . .
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Encontrarse dentro de los confines de Wakanda en compañía de la princesa Shuri se sentía demasiado novedoso para Bucky a pesar de haberlo hecho antes, cuando recién llegó a la nación africana. Quizá era por el ambiente tan soleado al que tan poco acostumbrado estaba, también a la diversión y felicidad auténtica que se veía que gozaban los habitantes. Escuchó atento todo lo que la jovencita dijo mientras lo llevaba hasta el palacio, donde darían pie a todo lo que le iban a enseñar.

—Esperamos que hayas descansado bien —dijo ella, tuteándolo después de que él le permitiese aquello— ya hemos estado trabajando en horarios para que tu estadía aquí sea positiva y que no pierdas tu ritmo como soldado.

Él no creía que fuese posible el perder algo como eso. Para ese punto ya estaba dentro de él.

—¿Qué es eso? —Preguntó curioso cuando en su camino hacia los laboratorios vio un amplio ventanal que juraba que la primera vez que pasó por allí no estaba.

Shuri sonrió, notando en la distancia a las figuras femeninas pelear.

—Es la nueva sala de entrenamiento —informó con una sonrisa— la tuvimos que hacer de último minuto. Nos sirve para monitorear estrategias y deduce con exactitud qué tan predecibles son para poder ampliar los ataques. También ayuda a registrar el funcionamiento del cerebro y las respuestas del cuerpo humano a ciertos tipos de combates.

Miró asombrado a las damas que peleaban con ferocidad en el interior del lugar. Mientras dos de ellas se movían con los uniformes de las Dora Milaje, la tercera portaba un traje de neopreno que poseía una serie de parches que no comprendió para que servían.

—Puede resistir hasta tres misiles —añadió la princesa, admirando con orgullo a su amiga que daba una ardua pelea.

No había manera alguna de que esa batalla terminase, no si ella no intervenía.

—¿Quiénes están allí dentro? —Investigó, por mera curiosidad.

—Ellas son Jendayi y Barika —pronunció sonriente— y la otra es solo Arcane.

—¿Peacock? —Preguntó sorprendido.

No era como que no la hubiese visto combatir antes, pero ahora podía hacerlo sin ninguna prisa lo que le daba la oportunidad de ver con mayor claridad su estilo de combate... que no estaba nada mal.

—Esa misma —afirmó, conteniéndose la risa al ver la expresión del hombre al mirarla.

—¿Continuamos? —Invitó con un mal intento por disimular su sonrisa divertida.

𝗟𝗔𝗩𝗘𝗡𝗗𝗘𝗥 𝗛𝗔𝗭𝗘 || Bucky BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora