. . . . ╱╱ 라벤더 안개 ︵ . . ⌗ ❜
꒰꒰ ❛ ❏ Bucky solo quería
ser libre y para su
fortuna, Arcane
buscaba lo mismo. ¡!~ ⌒⌒
Cuando el público comienza a cuestionar la...
La admiró de pie como una esfinge en el centro del cuarto, aguardando a que uno de sus superiores llegase para recibirla. Llevaba el pelo enredado y sudado, revuelto y hecho ondas a causa de sus nudos, además de sangre salpicada por varios lugares de su cuerpo y por lo que podía apreciar en sus manos ensangrentadas, apostaba a que llevaba incluso carne arrancada entre las uñas.
La mutante permaneció quieta cuando al fin ingresaron y los admiró a todos con atención. Los guardias pronto la rodearon e ingresaron un par de científicos que la acomodaron al otro lado de la habitación en su habitual placa metálica. El experimento 1989 sabía bien lo que se venía, un exhaustivo análisis en su cuerpo para entender porqué las detonaciones y el fuego no le afectaban, además de para mejorar esa tan fascinante y factible mutación que les ayudaba a los Purifiers con su labor con tanta eficacia.
Bastion ingresó junto a su mano derecha y la apreció en silencio. Le limpiaron el rostro con un paño húmedo y se encargaron de asearle las manos, así como de traerle ropa limpia. La desnudaron con prisa y se encargaron de dejarla presentable antes de continuar.
—Reporte de misión.
—El lugar se encontraba como lo esperado, rodeado de mutantes y el flanco principal estaba en posición —comenzó a decir. La mirada azulina se encontraba aletargada, sin alma, pero con un brillo de una nueva emoción que no le habían conocido: éxtasis, como si hubiera algo que la tenía de cierto modo curiosa y entusiasta— hubo muchos gritos —ronroneó juguetona, recordando con gusto los chillidos y las súplicas, las voces que aullaban por socorro antes de ser acalladas con brutalidad.
—¿Qué más? —Apuró Bastion, sin importarle demasiado esos detalles, aunque conforme porque le gustaba saber que cumplía con su labor sin duda y sin miedo, con nada más que bestialidad y hambre de violencia.
—Uno de ellos asesinó a 1012 y a 1387 —farfulló, recordando con claridad cómo después de ello había golpeado con su bastón en la cara al mutante que acabó con parte de su equipo y como después de haberlo tumbado ella se movió con sagacidad para degollarle el cuello— tuve que hacer volar el edificio.
Se rio.
—Pero eso no es lo intrigante de todo —dijo con una ceja enarcada y su sonrisa desquiciada, con cierta intriga en esos orbes fríos que destellaban en su rostro— fue el soldado.
Bastion lo caviló por unos segundos.
—Háblame de él.
1989 se quedó callada por unos instantes, recordándolo todo, tratando de traer toda la información al frente, como si fuese alguna clase de enciclopedia teniendo todas las respuestas, como si tuviese algún archivo especial entre todos los documentos de sus pensamientos.
