. . . . ╱╱ 라벤더 안개 ︵ . . ⌗ ❜
꒰꒰ ❛ ❏ Bucky solo quería
ser libre y para su
fortuna, Arcane
buscaba lo mismo. ¡!~ ⌒⌒
Cuando el público comienza a cuestionar la...
Se sacudió en el colchón al dormir o al menos intentándolo, teniendo los recuerdos avasallándose en cada parte de su inconsciencia. Escuchó con claridad en el medio de sus pesadillas el sonido de los gritos de inocentes a su alrededor, las explosiones y los pasos veloces de todos al huir despavoridos, él con una única misión en mente y otra joven con la suya propia.
Para Winter Soldier, eran raras las ocasiones en las que una misión no se completaba y era sencillo: no solía hacer inconvenientes.
En su pesadilla, se vio a sí mismo asesinando sin piedad a los testigos que se entrometían en su camino en búsqueda de un diplomado importante que daría el visto bueno para la comunidad mutante en el distrito, cosa que obviamente Hydra no iba a permitir que sucediese.
Entonces apareció de la nada a mitad de su camino. Después de haber sido quien inició el caos, la figura encapuchada se plantó en el medio del fuego y de su espalda, sacó un largo látigo de cuchillas afiladas con maestría, su destello plateado surcando como un rayo cuando lo usó para atravesar al grupo de chicos que huía por sus vidas.
La sangre cayó derramada en el suelo, así como los cuerpos de sus víctimas.
Ella se rio vivaracha, ignorando su presencia porque tenía algo mucho más importante que hacer. Eran los ochenta y nunca había habido una masacre de mutantes como la de esa década que se le pudiese comparar.
Y todo era gracias a Bastion, uno de los integrantes más fuertes e importantes del grupo anti-mutante los Purifiers. Gracias a él, es que iniciaron con su experimento de usar al enemigo en su propia contra.
Porque ¿qué mejor manera de destruir algo si no es haciendo que se destruya a sí mismo?
Winter Soldier continuó con su travesía, pero al igual que él, Vigilante Snake tenía la ordenanza de eliminar a cualquier testigo.
Ella se encargó de asesinarlos a todos junto a sus compañeros y sin duda, le supo dar una muy buena contienda a Soldier.
Se movía con la misma gracia que la de una cobra y anunciaba su llegada como una víbora de cascabel con el estallido de una explosión, dejando su marca, la advertencia de que los encontraría a todas y a cada una de las ratas escurridizas mutantes.
No era más que una chiquilla, una joven que no tenía idea de nada más que lo que le habían enseñado, que una vez que concluyera con su labor y el mundo fuese puro de nuevo, solo faltaría ella, y su miserable vida al fin tendría valor.
