— ¿Deberíamos de darle un tiempo o no? —preguntó Oh HyunMin el 4 hijo mientras dejaba su pañuelo encima de la mesa.
— Podemos iniciar con la venta de sustancia, aunque no tengamos al jovencito, si necesitamos de su ayuda en el otro asunto debemos de ser flexible para que acepte nuestra propuesta. —Mencionó Oh SeungHoon, el 2 hijo.
— ¿Crees que Jo Insung sea realmente el indicando para este trabajo? Es algo totalmente discreto y creo que él no siempre se maneja de la manera correcta...
— Es el único al cual podemos acudir que pueda hacerle frente a cualquier respuesta que pueda dar nuestro hermano... además, no haremos un asesinato a lo claro, será encubierto que mama y papa no sospechen sobre lo que realmente paso. —hablo esta vez Oh HyeSoo, la tercera hija.
— Quiero dejar en claro que nuestros padres no han muerto. Todos los bienes siguen en sus manos, sin embargo, ya sabemos cómo el testamento está estructurado y su heredero... A lo que quiero llegar es que no me gustaría que nos apresuremos...—dijo SeungHoon.
— Que temas para hablar en el desayuno, mejor démosle final a esto. El no tardará mucho en llegar...—dijo HyunMin mirando el reloj de su muñeca.
Minutos después, Oh Sehun ingresó al comedor llamando la atención de sus hermanos, era increíble sentir como todo el ambiente podía cambiar con solo su presencia. Oh Sehun era un hombre de 34 años de edad, con expresión seria y mirada penetrante. Era un hombre de carácter y de poco hablar para muchos, aunque él podría tener una descripción diferente de sí mismo.
Había sido criado con mano fuerte, y mucha diciplina por el titulo en el cual había nacido, era el único hijo que compartía genes de ambos padres, sus hermanos no habían sido más que frutos de relaciones fueras del matrimonio y para evitarse un escándalo, su padre. Oh JongHoo se había encargado de tomar la custodia de ellos y llevarlo al matrimonio haciéndoles crecer a todos juntos y simulando para el mundo que todos eran provenientes de la misma mujer, su madre. Kang Mingi.
Sehun tomó asiento en el comedor en silencio, mientras sus hermanos observaban todos sus movimientos. Estaban más que seguro que se creía mejor que ellos simplemente por ser el hijo legitimo de aquel matrimonio.
— Buenos días, ¿No van a desayunar? —preguntó, haciendo que sus hermanos tomaran asiento en la mesa y disimularan que disfrutaban del desayuno.
— ¿Cómo sigue la condición de mama? —pregunto HyeSoo sin despegarle la mirada.
— Empeora cada vez más... los doctores dicen que no hay mucho que hacer con su situación debido a su edad.... —decía mientras preparaba su bocado— papá sigue depresivo por toda la situación.
— Es una pena todo lo que esta sucediendo, todos estamos afectados por todo esto...—saltó SeungHoon—la prensa también ha estado emitiendo un montón de noticias, principalmente rumores que se escucha sobre la situación de mamá y, sobre todo, hablan de ti, supongo que desean saber más de quien será el dueño de todo esto.
— La prensa siempre hace lo mismo, hay que dejarles hacer su trabajo. Toda esta situación no es nada de improviso, los doctores ya nos habían dejado saber que esto podría pasar, lo que no habíamos pensando es en el estado de papá... hace tiempo que no permite visitas. Deberían de intentar conversar con él un poco más, a ver si le da más acceso.
— Si no ha dejado que tú te le acerques, siendo su hijo favorito, ¿Por qué lo haría con algunos de nosotros? —comentó HyunMin, lo que Sehun levantó la mirada para mirarlo fijamente sintiendo la incomodidad en aquella mesa.
Sabía que él no era bienvenido por sus hermanos, y aunque ninguno había tenido la valentía de decirle lo que realmente sentía de frente, sabía que ellos se sentían resentido. No era su culpa, también había deseado crecer como ellos, en un ambiente más normal para un niño y no como el futuro heredero que desde los 9 años debía de comportarse y cumplir con un montón de expectativas y protocolos que para ese entonces le parecían estúpidos.
También estaba claro de las ambiciones de sus hermanos, ¿Quién no lo estaría ante tantas propiedades que pasarían a un único dueño?
— Espero que tu comentario haya salido de lo más crudo de tu ignorancia, HyunMin. Simplemente soy el heredero por su tradición no porque sea el favorito. —respondió para continuar con su desayuno.
Si todo era una tradición de la familia. Sus ancestros se habían encargado de establecer aquel régimen, los bienes siempre pasarían al hijo mayor, quien luego podría distribuir las tareas a los demás según su conveniencia, sin embargo, los demás no serían herederos, sino que se le daría su paga acorde a su trabajo. Solo uno, (el heredero) seria instruido y educado para ser el cabeza de la familia.
— Lo siento si mi comentario sonó estúpido. —respondió para llevarse el vaso de jugo a la boca.
La mesa se mantuvo en silencio luego de tal cosa, no era que anteriormente tuvieran muchas cosas de las cuales hablar, Sehun prefería guardar silencio y observar sus comportamientos. Sabía que eran totalmente diferente a cuando él no estaba.
Luego de tomar su desayuno se levantó de la mesa disculpándose y prosiguió abandonar la sala. Se dirigió directamente al auto que le esperaba en la entrada, se subió al auto para ofrecer una segunda mirada a la segunda planta donde se encontraban sus hermanos desayunando.
— ¿A dónde vamos, señor?
— Llévame con Jeong JaeHyun. Hoy elegiré algunos nuevos hombres. —respondió, el chofer se puso de inmediato en marcha.
Se mantuvo en silencio por todo el camino mientras miraba algunos reportes en su laptop que siempre llevaba. Al llegar al edificio, fue acompañado desde la puerta por algunos hombres que lo encaminaron hasta la oficina del jefe. Miraba siempre lo organizado que estaba aquel lugar y la protección que tenía, Jeong JaeHyun sabía muy bien lo que hacía para encubrir su verdadera realidad.
Al ingresar a su oficina, alguien de inmediato llamó su atención. Era imposible llegar a un lugar donde él estuviese y no cautivar su atención. JaeHyun le brindó asiento y mientras cruzaban algunas palabras intentaba disimular que estaba bajo el hechizo de aquel tipo de piel pálida y ojos café que se encontraba de pie a una esquina de la oficina, luciendo su cuerpo atlético. No era la primera vez que lo había visto, se habían cruzado en el pasillo una vez anterior, pero él ni siquiera había notado su presencia en ese entonces, pero algo estaba determinado y era a llevárselo a la cama.
— He venido por algo en específico—dijo Sehun—quisiera llevarme a algunos de tus hombres conmigo, para que sean mi guardaespaldas personal...
— ¿De cuantos hablamos?
— 3 hombres son suficiente, al menos yo lo considero así. Quisiera elegirlos.
— Pues adelante. —respondió JaeHyun.
Sabía por que lo estaba haciendo. Jeong JaeHyun había servido a la familia Oh por un largo tiempo, le ayudaba a deshacerse de ciertos obstáculos cuando se le presentaban por una buena paga. Guardaba muchos secretos de los viejos de aquella familia que podía simplemente hundirlos, pero él también podría verse afectado.
— Jackson, Mark...—dirigió su mirada hacia ese hombre de la esquina de cual desconocía hasta el nombre— él.
— Pues, listo. —se giró sobre sus hombres para mirar fijo a su seguridad—acércate. Creo que mi colega no sabe tu nombre... él es Kim JunMyeon. JunMyeon, este es Oh Sehun estarás trabajando para él a partir de este momento.
— Un gusto. —respondió con la mirada fija.
Sehun asintió con un leve movimiento de cabeza. Estaba simplemente fascinado con la idea de que lo vería todos los días. Sentía una fuerza que simplemente le arrastraba hasta él y le impulsaba a perseguirle. Deseaba saber cómo lucían esos grandes pectorales sin nada de ropa.
Luego de haber terminado su corta reunión con JaeHyun, se habían dirigido a su oficina, él y los 3 hombres que ahora le acompañaban. Les dio un pequeño tour por las instalaciones de aquel lugar, mientras le explicaba algunos puntos que debían de cumplir al pie de la letra. Al terminar los llevó a su oficina, y estando de pie frente a ellos prosiguió a decir:
— Mark y Jackson resguardaran la puerta de mi oficina, JunMyeon... estarás conmigo dentro de la misma. —dijo.
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𝐂 𝐀 𝐎́ 𝐓 𝐈 𝐂 𝐎 ↝ ᴷᵃⁱˢᵒᵒ
Romance¿Era amor la manera en la que le colocaba sus manos sobre su cuello? ¿Quién diría que sería capaz de pasar del amor al odio? Do KyungSoo, vivía en un infierno junto a Jo Insung, su novio, quien no era más que un mafioso en pleno vuelo. Pensaba que...