𝐂 𝐀 𝐎́ 𝐓 𝐈 𝐂 𝐎 ↝ ᴷᵃⁱˢᵒᵒ

Capítulo 46: No juegues con mi amor

JongIn se encontraba mirando a KyungSoo danzarle semidesnudo dentro de su nueva casa, le gustaba la linda forma que tenía su trasero, grande, redondos y firmes, daban ganas de simplemente devorarlo allí mismo. Sus pies descalzos abrazados al suelo, mientras movía su cintura de un lado a otro, no era como que no lo había visto antes, así había llamado su atención un montón de veces y aún seguía envolviéndolo con el mismo movimiento.

— ¿En qué piensas? —le preguntó mientras decidía levantarse la camiseta que tenía puesta para mostrar su pecho desnudo con sus hermosos pezones al aire.

— Que si esto es un sueño... —le dijo mientras deslizaba la mirada por todo su cuerpo—me encantas tanto.

— ¿Sí? —preguntó acercándose a él, subió su pierna izquierda en el sofá donde se encontraba JongIn recostado para sentarse encima de él moviendo su cadera sensualmente—esto es como una luna de miel sin final.

— ¿Por qué no puedo contradecirte? —le preguntó mirándole a los ojos—ha sido un viaje largo, ahora espero que me des mi recompensa.

— ¿Qué será eso?

— Que sonrías para mí siempre. —le dijo causándole una sonrisa que ahora le parecía brillar mucho más que antes.

— Pensé que deseabas esto... —le tomó del brazo para dirigirle sus grandes manos a su trasero—¿No lo quieres?

— Estaba esperando a que lo ofrecieras.

JongIn se levantó del sofá mientras KyungSoo seguía trepado encima de él. JongIn lo sostuvo de la cadera para llevarlo hasta la habitación mientras se devoraban a besos, se recostaron suavemente de la cama, KyungSoo se subió encima de JongIn para besar lentamente todo su cuerpo. Deslizó su lengua por sus pezones mientras intentaba deslizarse los pantalones.

Los llevó hasta las rodillas para luego ascender besando todos sus muslos. Admiraba el olor que desprendía el cuerpo de JongIn por naturaleza, extrajo su miembro por una parte de sus pantaloncillos para besarlo lentamente y así mismo volver a descender hasta sus testículos.

— Me fascina cuando haces eso... —le dijo mientras KyungSoo se encargaba de hacerlo sentir bien—demonios.

KyungSoo regresó hasta su glande donde deslizó la lengua suavemente por el frenillo antes de tomar aire y llevarlo a lo más profundo de su garganta. Podía sentir las piernas de JongIn temblar de deseo. Lo liberó lentamente para deslizar su lengua por todo su miembro, volvió a llevárselo a lo profundo de su garganta y sintió como JongIn lo sujetó del pelo queriendo aún ir más profundo.

Los ojos de KyungSoo comenzaban a llenarse de lágrimas mientras discutía si luchar por salir de allí o simplemente morir del placer. JongIn lo liberó luego de haber terminado en su interior, descendió su mirada hasta la entrepierna de KyungSoo donde observó la humedad traspasar la ropa interior de KyungSoo.

— Ven aquí... —le dijo suavemente—déjame devorarte.

Minutos después, KyungSoo se encontraba abrazado a la almohada suspirando sensualmente mientras sentía a JongIn deslizar su lengua por su trasero y testículos, su deseo no tenía frenos. JongIn se llevó el miembro húmedo de KyungSoo al interior de su boca al mismo tiempo en que introducía sus dedos en su parte trasera.

— Amor... —le escuchó suspirar suavemente—es suficiente...

KyungSoo se alejó lentamente para girarse de frente y recostarse de la cama mientras le abría las piernas mostrándole lo más húmedo de su zona.

— No pierdas más tiempo... —le invitó.

JongIn se introdujo completo en su interior de golpe haciéndole estallar en una ola de deseo y dolor que no podía explicar... se abrazó a su espalda mientras JongIn le sometía a sus despiadadas embestidas. Los gemidos de KyungSoo recorrían cada rincón de aquella casa y eso era lo que menos le importaba.