𝐂 𝐀 𝐎́ 𝐓 𝐈 𝐂 𝐎 ↝ ᴷᵃⁱˢᵒᵒ

Capítulo 42: En tu control

JongIn llegó al hospital aun con toda la ropa sucia, caminó directamente a la recepción, y preguntó por la habitación en la que se encontraba JunMyeon. Al caminar directamente hacia ella, se encontró con la figura de Sehun con el teléfono al oído en el pasillo del hospital, ambos se miraron fijamente.

— ¿Cómo está? —se preguntaron ambos al mismo tiempo.

— JunMyeon está mejor —inició Sehun—está recuperándose, recibió un disparo en medio de toda la situación, ¿Cómo llegaste?

— La policía me trajo. ¿Sabes donde está KyungSoo?

— Lo lamento. —dijo Sehun—no tengo idea.

— ¿Puedo pasar?

— Claro.

JongIn se adentró a la habitación para encontrarse con JunMyeon tendido en la cama, solo había sido dos días, y su amigo estaba pálido como el papel. Ambos se miraron por un momento sin decir nada.

— JunMyeon...

— Intenté convencerlo... —le dijo desviando la mirada hacia otro lugar.

— ¿Convencerlo de qué?

— De que no se fuera... —siguió—él se marchó con Insung para garantizar tu vida, dijo que regresarías a salvo y no se equivocó...

— Maldita sea... —dijo dejándose caer en el asiento—maldita sea....

JongIn comenzó a llorar y en ese momento Sehun volvió a la habitación.

— ¿Por qué tenía que hacer aquello? ¿Por qué no simplemente esperar un poco más?

— Iban a matarte sino iba con él... —dijo JunMyeon—por más crudo que pueda parecer, su amor no puede ser mientras Insung siga vivo... él envió una carta a mi casa dirigida a él, que fuera visitarlo a la cárcel, que sabía de ti, y eso... KyungSoo se marchó con él y no regresó a casa.

— ¿Qué de sus cosas?

— Siguen intactas. —añadió Sehun—nadie, absolutamente nadie ha ido por aquello.

— ¿Su teléfono? ¿No dejó alguna manera de rastrearlo?

— No. —dijo JunMyeon—y es mejor que lo dejes así por el momento...

— Necesito encontrarlo, JunMyeon...

— No ahora, este no es el momento... —le respondió.

— Entiéndeme...

— Tambien pido lo mismo, si KyungSoo se marchó para garantizar tu vida, ¿Por qué quieres hacer lo contrario? Hemos perdido la batalla con estos hombres, JongIn. Incluso nuestra propia gente nos ha fallado.

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Días después, JunMyeon fue dado de alta del hospital, y había regresado a casa en compañía de Sehun quien se había encargado de darle los mejores cuidados, JongIn no hacía más que quedarse en su habitación mirando todas las cosas de KyungSoo en su habitación.

Tenía un montón de escenarios en su cabeza de lo que podía estar ocurriendo entre él e Insung en tales momentos, se sentía lleno de impotencia de no poder hacer nada. Recordaba cómo le habían dicho que no debía de abrir la boca o KyungSoo sufriría. ¿Qué demonios habían hecho para ser castigados de tal manera? ¿Realmente este había sido siempre su destino? No quería renunciar a él, no quería rendirse, iba a recuperarse y luego haría todo lo que fuera posible por encontrarlo.

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Sehun se encontraba de pie en la cocina preparando algunos bocadillos, mientras veía a RyeWook conversar con JunMyeon. ¿Ese era el amigo que le había conseguido el trabajo? Nunca antes lo había visto, pero ambos se veían a gustos conversando. Se acercó para colocar la bandeja de bocadillos en la pequeña mesita.