𝐂 𝐀 𝐎́ 𝐓 𝐈 𝐂 𝐎 ↝ ᴷᵃⁱˢᵒᵒ

Capítulo 11: El peor incendio

JongIn había regresado con Jo, podía escuchar música alta desde el interior, se acercó lentamente pero seguro con sus manos en los bolsillos, y se encontró con la gran sonrisa de Insung, mostrando todos sus dientes blancos, abrió sus brazos en el aire mientras sostenía una copa de vino.

— ¡Bienvenido, de nuevo querido JongIn! Amo lo que haces... la señora Jeon Soyeon se ha comunicado conmigo casi de inmediato, esto seguro que podre convencerla para tener un encuentro... —dijo acercándose a él.

— No es por mí, es por su nombre. Supongo que ha ganado cierta popularidad... ¿Está dispuesta a ayudarle? —preguntó.

— Si, claro que lo está... ¿Un trago?

— No, sabe que si usted toma debo de cuidar de usted. —respondió, Jo le extendió un cigarrillo.

— Entonces fumemos...

JongIn miró el cigarro entre los dedos de Insung y aceptó mientras halaba suavemente el cigarro de entre sus dedos. Jo caminó rápidamente hacia el patio mientras silbaba la canción que se reproducía en ese momento, JongIn le siguió en silencio mientras encendía el cigarro.

— Estoy muy ansioso... estoy emocionado... siento que estoy más cerca, al menos con esto siento que estoy avanzando lentamente... —dijo mirando el cielo—sino hubiese sido por mi obsesión no me hubiese dado cuenta de aquel detalle en el video.

— Es un hombre muy observador...

— Como tu...—Jo lo miró fijo—ayúdame a mantener la calma que tienes tu en momentos incómodos...

— Debe de pasar por mucho para eso.

— ¿Crees que no lo he hecho? O mejor... ¿Por cuales cosas has pasado tu para ser como eres?

JongIn le dio una calada a su cigarrillo.

— Supongo que he perdido a personas importantes en mi vida de la peor manera, mis padres, mi hermano, mi cuñada y lamentablemente un amor... ¿A quien ha perdido usted sin mencionar a KyungSoo?

— Bueno, la vida también me ha golpeado de otra manera... cuando papá te encontró, habló durante días sobre lo miserable que eras, pero eras valiente, esa valentía te dio un puesto en mi casa y te ha hecho grande.

¿Estaba loco? ¿Te he hecho grande? Maldito imbécil, ¿En serio su padre se creía que le había cambiado algo en la vida? Todo era un puro teatro, nada más y nada menos que trabajo, viejo estúpido.

— No puedo negarlo, su familia ha sido una parte muy importante para mí desarrollo económico. Solía pelear por dinero en un pequeño club, donde conocí a su padre... —dijo calmadamente—ahora lo hago para usted.

— Si me traicionaras alguna vez... —se inclinó hacia él—estaría más que enojado... estaría herido, me sentiría usado...

— No sería capaz de eso. ¿He hecho algo que le ha provocado dudas?

— No. Claro que no, simplemente te lo quería dejar saber... —dijo volviendo a recostarse de su asiento.

— Es un hombre que transmite miedo...

— Pero no a ti. Al menos de esa forma luces.

— Es porque tal vez le llevo unos años. —dijo y les dio una sonrisa a medias—diviértase jefe, pronto podrá conseguir a KyungSoo.

— Salud. —dijo levantando su copa.

De momento halo una pequeña mesa, y la colocó en medio de ambos, lo vio sacar un pequeño sobre de su bolsillo que contenía polvo blanco. Distribuyó polvo en la mesa, cuanto deseaba tomarlo por el cuello y hacerle tragar toda la droga, lo vio sacar una tarjeta de su bolsillo.