𝐂 𝐀 𝐎́ 𝐓 𝐈 𝐂 𝐎 ↝ ᴷᵃⁱˢᵒᵒ

Capítulo 07: Iluso

Esa noche, en la que KyungSoo se había atrevido por segunda vez a robarse aquel beso de JongIn, Kim había decidido no dormir en la habitación. Había estado analizando las palabras de KyungSoo y los motivos del porque decía que le gustaba, no estaba tan seguro de aquello. En lo más profundo su cabeza le decía que estaba simplemente teniendo alguna crisis de apego. Era mejor regresar con Jo cuanto antes y saber como estaba manejando toda la información sobre la desaparición.

Mientras estaba sentado en el sofá, vio a KyungSoo salir de la habitación, su rostro se puso rosa a encontrarse con su mirada. Comenzaba a notar cosas en él que antes no, le parecía dulce de momento.

— Ya limpié la casa—dijo al ver a KyungSoo dirigirse a la cocina—toma asiento y desayúnate.

KyungSoo obedeció en total silencio. JongIn tomó asiento a su lado, podía ver lo nervioso que se ponía en su presencia.

— Voy a regresar con Insung... —KyungSoo dejó caer la cuchara que tenía en mano—no puedo arriesgarme a que se entere de que estás conmigo, además tengo trabajo que terminar.

— Quisiera pedirte que te quedes, que no regreses allí, que nos vayamos lejos... pero... ¿Quién soy yo para hacerlo o acaso tu vas a escucharme? No puedo pedirte más que te cuides mucho, y rezar por ti... supongo.

JongIn se acercó lentamente a él, y podía ver como su piel se erizaba a medida que se acercaba, de cierto modo le causaba satisfacción. Hace tiempo que no percibía algo como eso.

— Regresaré pronto a casa. —Le susurró al oído y luego se puso de pie para perderse en su habitación.

Mientras tanto KyungSoo intentaba disminuir los latidos de su corazón, ¿Qué diablos había sido aquello tan repentino? Aunque bueno, ya se habían besado suponía que no eran amigos y tampoco novios. Tampoco podía olvidarse tan pronto de que el loco de Insung andaba por allí, rastreándolos. JongIn apareció frente a él uno minutos después, listo para marcharse, colocó un celular frente a él.

— No me llames sin no es alguna emergencia, o si Suho te lo pide. Úsalo para tu ocio, intenta distraer la mente.

No hubo respuesta, temía que algo le pasara. JongIn simplemente salió de aquella casa dejando a KyungSoo hundido en la incertidumbre.

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Kim JunMyeon se encontraba de pie dentro de la oficina de Oh Sehun nunca había cruzado por su cabeza que terminaría de tal manera. No sabía si simplemente había sido una bendición estar tan cerca de ese hombre, podía conseguir información, aunque estaba en más riesgos, eran prácticamente desconocidos y no había alguna confianza entre ellos. Además, él no le agradaba.

Miraba la calma con las que movía las paginas del documento que sostenía con sus anteojos puestos. Causaba un montón de preguntas, ¿Por qué estaba pidiéndole protección a Jeong JaeHyun? Estaba totalmente seguro que Sehun era consciente del trabajo que hacía JaeHyun. Lo vio llevarse el vaso de cristal a la boca para volverlo a colocar encima de la servilleta de su escritorio.

— ¿Algo que tengas para decirme? —Le preguntó de la nada haciendo que el corazón de Kim saltara en su caja torácica.

— No.

— Puedo ver que no apartas tu mirada, parece que desea decirme algo y no sabes por donde iniciar —apartó sus anteojos para mirarle fijamente—déjalo salir, es tu primer día aquí.

— No tengo ninguna pregunta, señor Oh.

— Puedes llamarme Sehun. Estaría más cómodo si me llamaras por mi nombre—dijo seriamente. Sus ojos habían llamado la atención de JunMyeon, su ojo derecho era de color avellanas mientras que su ojo izquierdo era de color verde intenso, nunca antes había visto ojos como esos—no encontré mucha información sobre ti, así que yo tal vez si te haga algunas preguntas.