TIEMPO PERDIDO (Kookmin)

Inseparables

Desde ese día, la amistad de Yoongi y Jimin creció vertiginosamente, era la dupla perfecta, el pelinegro más tosco y menos amistoso, muchas veces estaba rodeado de sus compañeras más por el gusto de ellas que de él, en cambio Jimin era amigable, dulce y siempre dispuesto a brindar una sonrisa. Si bien ambos seguían siendo muy cercanos a Hoseok y a su novio, la complicidad de Yoongi y Jimin era especial. Iban al cine con sus amigos, tratando de ignorar las muestras de amor de la pareja, no les molestaba en lo absoluto, pero aún no se acostumbraban del todo a ello.

Cuando el dinero de mamá y papá llegaba, Yoongi acompañaba a Jimin al supermercado para comprar sus artículos personales y al final iban por un helado, Yoongi no era exactamente fan de los postres, pero Jimin siempre terminaba convenciéndolo, aunque la mayoría de veces solo sostenía el helado mirándolo derretirse mientras Jimin terminaba el suyo y procedía a acabar con el de él.

Ya habían pasado tres meses y Jimin solo hablaba con sus padres por video llamada, tenía los fines de semana libres pero en tan solo dos días era muy complicado ir y venir de Busán, así que debía esperar a las vacaciones de medio año.

Se reunía con Yoongi en su mini apartamento de estudiante para estudiar, cabe decir que junto a Jimin las calificaciones de Yoongi habían mejorado notablemente, era un chico inteligente pero un poco rebelde, a sus 15 años ya debería estar en tercero, pero perdió un año por desinterés y conducta, pues escapaba constantemente de clases durante su primer año en la institución, pero ahora estaba obligado a comportarse y tener buenas calificaciones, pues sus padres amenazaron con quitarle lo que más amaba, su guitarra y todo lo relacionado con la música, se veía en un futuro como un rock ero o un gran compositor.

Las horas pasaban muy rápido estando juntos, sea divirtiéndose o estudiando, lo que suponía un fastidio cuando debido a las reglas de los apartamentos, debía retirarse, Yoongi no vivía en el edificio, por lo tanto era una visita y no se permitían visitas después de las ocho y tampoco podía quedarse. Jimin empezaba a correrlo desde las 6, realmente le preocupaba que Suga, como también era conocido su amigo, viajara solo por la noche de regreso a casa.

Ese día Yoongi llegó a su hogar algo molesto, habían dejado el proyecto a la mitad y francamente quería compartir más con su amigo, aunque fuera haciendo tareas, con Jimin no había forma de no reírse y eso lo hacía sentir relajado y feliz?

Su madre lo recibió notando la decepción en su rostro.

__Qué pasa hijo, te fue mal con tu amigo? Acaso pelearon?_ dijo preocupada.

__Al contrario mamá, Jimin es como mi hermano, no peleamos, si siempre me divierto junto a él__sonrió mientras lo decía.

__Entonces por qué pareces molesto?

Su expresión cambió por una más seria y respondió__No pudimos acabar el proyecto, el tiempo pasa muy rápido, los fines de semana son cortos, los domingos debo estar en casa con ustedes y lo más ridículo, no me dejan quedarme en los apartamentos y para colmo, debo abandonar el edificio a las ocho o me correrán y sancionarán a Jimin.

_Así de estrictos son?_cuestionó la señora Min.

__Sí, ya me corrieron una vez y advirtieron a Jimin, desde entonces me echa temprano de su apartamento, dice que teme por mi seguridad, pero yo creo que tiene miedo que llamen su atención y arriesgarse a perder su beca.

Su mamá sonrió, le alegraba que su hijo tuviera un amigo que se preocupara por él, no lo conocía, pero ya tenía un buen concepto de él, pues Yoongi había cambiado para bien sus hábitos de estudio desde que inició su amistad. Había escuchado que el chico era de Busán y por eso no podía estar yendo a visitar a sus padres, debía ser difícil estar solito con tan corta edad.