MOTIVE

VI

Esa mañana Jimin se levantó temprano como siempre, se baño, peino y se vistió con la ropa que le había comprado su amo el día anterior, se veía precioso. Jamás en su vida pensó verse así de bonito, salió de su diminuto cuarto apurado, debía estar en la habitación de su amo.

Al llegar a la habitación de su amo, abrió la puerta lentamente y entró. El alfa aún estaba dormido, Jimin sonrio, se sentó en el banco como Yoongi le había pedido y se quedó allí esperando un buen rato.

Yoongi se despertó minutos después, tallo sus ojos y se sentó en la cama, al ver a Jimin pego un brinco. Aún no estaba acostumbrado a ver al omega allí,  pero le sonrió.

— Buenos días Jimin — dijo llamando la atención del omega quien estaba viendo el suelo

— Buenos días amo, digo Yoongi — levantó la mirada y sonrió

— Puedo pedirle un favor

— Si, dígame — sonrio

— Puede darse la vuelta es que quiero levantarme

Las mejillas de Jimin se pusieron rojas, aún no olvidaba como había visto a su alfa. El omega asintió y se dio la vuelta, viendo a la pared, Yoongi se levantó rápido de la cama y se prometió a sí mismo que ya jamas iba a volver a dormir en ropa interior hasta que el omega fuera su esposo y compartieran cama.

Minutos después, ambos salieron de la habitación. Ambos iban bien cambiados y pulcros, el omega se veía bastante bien cualquiera que lo viera no pensaría que el era un esclavo, pues su color de piel y color de cabello castaño claro lo hacían verse como alguien de la alta sociedad.

Jimin acompaño a su amo a todos los lugares a donde fue y al finalizar el día, ya no quiso ni bajarse del carruaje por lo que se quedó esperándolo dentro. El alfa llegó minutos después, entró al carruaje y el le dijo que ya solo irían a hacer una última cosa y regresarían a su casa.

El carruaje de detuvo minutos después, Yoongi se bajo y le pidió a Jimin que se bajara. El omega se quedó boquiabierto al ver en donde estaban, habían llegado a un campo lleno de flores.

— Estas son para usted — Yoongi tenia un hermoso ramo de rosas rojas en sus manos y se las entrego al omega, dando inicio al cortejo

— Gracias, no se hubiera molestado — Jimin sonrio, amaba los detalles y más si venían de su futuro alfa

— Venga conmigo, iremos a merendar en medio de las flores y luego regresaremos a casa

El alfa le pidió la mano al omega quien sin pensarlo dos veces se la dio, ambos caminaron hacia adentro del campo agarrados de la mano. Al llegar, había una manta y comida en una canasta, los dos se sentaron y empezaron a disgustar de la deliciosa comida que estaba dentro.

— Alguna vez le han dicho que es un omega hermoso — dijo Yoongi viendo directo a los ojos color avellana del omega

Jimin agacho su cabeza por lo avergonzado que se sentía. Yoongi le agarro la barbilla delicadamente para que volviera a verlo a los ojos.

— Permitame decirle que es usted muy hermoso, el omega más precioso que mis ojos han visto — confeso el alfa — además también quisera confesarle que es a usted a quien quiero ver a mi lado cada vez que me despierte en la mañana

Jimin tenia sus mejillas rojas, incluso sentía sus orejas calientes. El alfa lograba avergonzarlo en un par de segundos, Yoongi sonrio al ver al omega parecía un tomate por lo rojito que se había puesto.

El alfa se acercó mas a Jimin y lo abrazo. El omega escondió su rostro en el pecho del alfa y sonrio por las caricias que el le dejaba en el cabello.

— Yo también quiero decirle que, usted es muy hermoso. Es un alfa tan bello — levantó la mirada y se animo a acariciar la mejilla de Yoongi — me parece irreal estar aquí con usted, siento que todo es un sueño y que usted algún día va a dejarme por alguien que sea de su misma clase, dígame que puede ofrecerle un simple esclavo como yo. Cuando hay miles de bellas omegas de alcurnia que mueren por estar con usted

— Quiero que le quede claro algo, los demás omegas no me interesan. Solo me interesa usted, mi corazón le ha pertenecido durante veintidós años, a pesar de que sólo era un niño cuando nos separaron me sentí tan triste y jamás pude olvidarlo, ahora que volví a encontrarlo y tenerlo entre mis brazos jamás lo voy a dejar ir. Para mi no es un esclavo, para mi usted es el amor de mi vida, no importa enfrentar a mi familia y a toda la sociedad por defender el amor que le tengo

Jimin sonrio, sentía que las palabras que le decía el alfa eran verdad, eso quería creer, que el alfa de verdad lo amaba como él lo amaba. Con un poco de vergüenza se acercó a la mejilla del alfa y deposito un beso allí. Yoongi sonrio encantando, eso significaba que las cosas iban bien entre los dos y esperaba que así siguiera, cuando él cortejo acabará y ellos se volvieran pareja oficial, iba a esperar a que la hacienda estuviera terminada y cuando eso pasara le iba a pedir matrimonio.

No le importaba el escándalo que hiciera su madre, el iba a seguir su corazón, como tantas veces le había dicho su padre y su corazón le pertenecía al omega.

El inicio del cortejo había sido algo muy hermoso, durante los siguientes días, el omega recibía flores sin falta y cada vez que regresaban a casa el omega mentía diciendo que el joven Min había comprado las flores para decorar la casa, todos le creían menos una omega quien siempre lo miraba mal y Jimin no sabía porque motivo ella era así, pero lo dejaba pasar.

Ya llevaban diez días de cortejo, ya faltaba poco para que el alfa le pidiera ser su omega oficialmente y cuando eso pasara las cosas entre ellos iban a cambiar.

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