XV

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Luego de tomar una pequeña siesta, la pareja se levantó para almorzar. Al llegar ya estaba servida la comida.

Jimin aún no estaba muy acostumbrado a estar sentando en la mesa principal y que le hayan servido. Llevaba años en la esclavitud, por lo que no creía poder acostumbrarse a que lo tratarán de esa manera.

Ambos empezaron a comer, la comida estaba deliciosa, las omegas si que sabían cocinar.

— Esta delicioso — dijo Yoongi — ¿te gustó?

— Si, si me gustas — respondió Jimin molestando, porque sabía que su alfa se refería a la comida

Yoongi se puso rojo hasta las orejas, su omega no solía ser así de directo. Pero le encantaba que lo fuera, aunque claro amaba verlo cuando se avergonzaba pero también le gustaba que lo avergonzara a él.

— Tu me gustas más — dijo el alfa

Jimin sonrio y continuo comiendo, mientras se reia de vez en cuando al notar que su alfa aún estaba rojito.

Luego del almuerzo al omega se le olvidó completamente que no tenía que hacer nada, recogió los platos bajo la mirada confundida de Yoongi quien no sabia porque su omega estaba haciendo eso. Se dirigió a la cocina y cuando entro se recordó que no debía hacer eso.

— Deme los platos patrón, ahorita los vamos a lavar — dijo Mina, una de las omegas

— Gracias — Jimin sonrio, le dio los platos y regreso al comedor

— ¿Se te olvido que por esta semana no debes hacer eso? — pregunto con ternura Yoongi, mientras de acercaba y agarraba a su amado de la cintura

— Si, lo siento, es la costumbre — sonrio

— Pues, ya falta poco para que nos vengamos a vivir aquí oficialmente y veras que con el tiempo te vas a acostumbrar a que ya no debes hacer esas cosas — le agarro la mano a su omega y caminaron hacia afuera del comedor — ¿te gustaría acompañarme a ver nuestras tierras?

— Si — el omega sentía que se le alborotaban muchas mariposas en su estomago cada vez que su alfa decía nuestro

— Vamos arriba para ponernos ropa especial para montar a caballo

— Pero alfa, no se montar a caballo

— No te preocupes por eso, no será necesario

Jimin no entendió en ese momento a que se refería su alfa, pero lo siguió a la habitación y Yoongi le dio ropa para él. Eran muy bonitas las prendas, Jimin se las puso y sonrio al verse en el espejo del baño, se veía como un omega de dinero.

Salió del baño y le enseñó a su alfa lo lindo que se veía, Yoongi sonrio encantado y le hizo saber que de veía hermoso, simplemente bellísimo.

Ambos bajaron y se dirigieron a las caballerizas, por el momento solo tenían cuatro caballos pero Yoongi planeaba tener más con el tiempo.

Jimin pudo observar a bastantes animales allí también, no sabía que se tenían tantos animales en una hacienda, habían, conejos, caballos, cerdos, vacas, ovejas y vio a varios gatos durmiendo por allí. En eso se escucharon algunos ladridos, era un perrito pequeño color cafe con su pelaje ondulado.

— Mira amor, te quiero presentar a Holly — Yoongi agarro el perrito y se lo enseñó a su omega

— Que lindo, no sabía que tenías un perrito — Jimin acaricio al perrito

— Si, bueno. Mi papá me compraba muchos animales desde que estoy pequeño y mi mamá ya no los quería en casa, según ella todos están muertos pero me lo traje para aquí. Holly es hija de mi perro que también se llamaba Holly, ella fue la única cachorrita que se parecía mucho a él y me la quedé cuando el murió — contó el alfa con tristeza al recordar a su perrito ya muerto, aun recordaba el día en el que su papá se lo regalo

— Alfa — Jimin podía notar la tristeza del alfa, lo abrazo siendo cuidadoso de no aplastar a Holly

— No te preocupes, ya no duele tanto. Ahora ven quiero enseñarte a todos mis animales — pudo a Holly en el suelo y le agarro la mano a su omega

Yoongi le presento a todos y cada uno de sus a animales, todos tenían nombre y Jimin no sabía como es que su alfa había memorizado todos esos nombres, eran muchos animalitos y se notaba cuanto los amaba Yoongi.

Luego de presentarle a todos los animales finalmente Yoongi saco a uno de sus caballos pura sangre, era un caballo hermoso y bien cuidado. Yoongi le puso una silla de montar y volteo a ver a Jimin.

— ¿Quieres subirte? — pregunto el alfa y le extendió la mano a su omega

Jimin agarro la mano de su alfa y con un poco de miedo asintió. Yoongi le ayudó a subirse en el animal, el omega estaba aterrado, jamás en su vida se había subido a un caballo y le daba miedo sobretodo porque pensaba que el algún momento el caballo iba a salir corriendo y lo iba a dejar tirado por allí.

Yoongi sonrio y se subió en el caballo justo detrás de Jimin, cosa que tomó por sorpresa al omega.

El alfa agarro la cuerda que tenía el ronzal de su caballo para poder guiarlo y con su otra mano agarro la cintura el omega.

— ¿Estas listo? — pregunto en oído del omega

Jimin sintió toda su piel erizarse debido a la voz ronca y grave con la que le había preguntado eso su alfa.

— Si, estoy listo

Yoongi le indico al caballo que avanzará, iban a dar un paseo de esa manera por las tierras que les pertenecían a ellos. Jimin tenia sus mejillas rojas al sentir la mano de su alfa justo arriba de su vientre, era algo nuevo para el, pero le gustaba mucho.

Las omegas estaban viendo a la pareja detrás de las ventanas de la cocina, las cuatro suspiraron al ver lo caballeroso y amoroso que era su patrón con su omega, era el hombre perfecto. Pero a ninguna de ellas les gustaba Yoongi pues las cuatro tenían alfa y un lazo, aunque si les gustaba la forma en la que era su patrón.





























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