VII

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Luego de veinte largos días de cortejo, las últimas rosas fueron entregadas ese día al omega. En ninguno de esos veinte días hicieron falta las rosas, ya que ese era el último día de cortejo, el alfa había organizado un delicioso almuerzo en una casita que tenían a las afueras de la cuidad, allí no habían esclavos, estaba prácticamente abandonada pero en buenas condiciones. Por lo que era perfecta para estar los dos juntos sin que nadie los viera y poder disfrutar del tiempo juntos.

La casa tenía un jardín hermoso y lleno de vida, un jardinero llegaba cada semana a arreglar el jardín, porque aunque no viviera nadie allí la casa debía lucir impecable a petición de Yoongi. Esa casa le traía recuerdos al alfa porque su padre le había dicho que esa fue la primera casa que el compró cuando era joven, por eso mismo le tenia tanto cariño, además su papá se la había dejado como herencia además de la hacienda que tenía en Daegu y un poco de su fortuna.

La pareja se sentó en la mesa y degustaron del delicioso almuerzo, al finalizar ambos fueron a tomar un paseo por el jardín y estando alli finalmente el alfa se animo a decir lo que quería preguntarle desde el día en el que lo volvió a ver, había esperando tanto tiempo para estar de esa manera con el omega que los nervios le estaban ganando.

— Jimin, hoy es el último día de nuestro cortejo — le agarro las manos — y me gustaría saber si — soltó las manos del omega y se arrodillo con una rosa roja en sus manos — ¿puedo ser su alfa?

— Si — agarro la rosa y sonrio

El alfa se levantó de donde estaba de rodillas, el omega hizo lo mismo. Por primera vez el alfa llevó sus manos a la cintura de Jimin, el omega puso sus manos en el pecho del alfa. Ambos se quedaron viendo a los ojos Por unos segundos hasta que el alfa acercó sus labios a los labios del omega, deposito un suave y dulce beso en ellos.

Los labios del omega eran tan suaves como siempre se los imagino, sus labios encajaban a la perfección, ambos estaban echos el uno para el otro y nada ni nadie podía romper el amor que había nacido en ellos dos. Aún amor tan puro y sincero que jamás podría ser roto aún más allá de la muerte y más allá de las clases sociales.

Se separaron del beso y Jimin escondió su rostro en el pecho de su alfa, Yoongi sonrio y acaricio el cabello de su omega.

— Ahora que somos pareja oficialmente, ¿puedo tutearlo? — pregunto el alfa — o prefiere que le siga diciendo usted

— Somos pareja, lo mejor sería que nos tuteemos — respondió el omega con sus mejillas rojas de vergüenza

— Esta bien, así será Jiminie. ¿Te gustaría quedarnos un rato más aquí o quieres ir a algún otro lugar?

— Me gustaría pasar más tiempo contigo, pero, creo que ya hemos salido mucho estos días y no quiero que tu madre sospeche que tenemos algo por lo que creo que es mejor regresar

— Tienes razón — suspiro — por lo menos ahora ya somos novios

— Si — Jimin agacho su cabeza por milésima vez ese día, su alfa lo ponía tan rojito

Yoongi agarro la barbilla del omega y le dio varios besitos en sus labios.

— Dios mio Jiminie, deja de tener tanta vergüenza. Somos pareja, siéntete libre de besarme o de escuchar cosas así de lindas, soy tu novio y tu eres mi novio por lo que puedes decirme lo que tu quieras

— Es que, se siente tan irreal tenerte como novio. Incluso siento raro al tutearte porque toda la vida te he dicho amo y

Yoongi lo abrazo.

— Pues ya no soy tu amo, nunca lo fui. Hagamos de cuenta que siempre fui tu novio, bueno en mi casa si debes decirme así pero cuando estemos a solas yo siempre seré tu novio y luego seré tu esposo

— Yoonie — el omega volvió a avergonzarse, aún le costaba creer que se iban a casar y luego tendrían hijos

Yoongi empezó a reír de ternura, su omega era tan adorable. Pero lo entendía, después de todo imaginaba por todo lo que había pasado y que por eso era tan difícil para el todo esto, aunque el se iba a encargar de que todo mejorará en ese aspecto. Iba a hacer que su omega dejara de avergonzarse y que se sintiera libre de decirle lo que él quisiera o en todo caso hacerle lo que él quisiera. Porque todo, desde su cuerpo hasta su alma le pertenecían al omega.

Minutos más tarde subieron al carruaje y regresaron a la casa de Yoongi. Al llegar el omega se fue directo a lavar la ropa, pero siempre se quitaba la ropa bonita que le había comprado su ahora novio y se podía su ropa llena de hoyos, porque cuando lavaba siempre se mojaba o ensuciaba.

Mientras lavaba se recordaba de lo que había pasado ese día y aunque quería sonreír trataba de disimularlo porque si la ama de llaves lo veía sonreír era posible que le pegara por eso. Lavo con cuidado la ropa de su alfa y la colgó, luego de eso ayudo a limpiar toda la cocina, lavo un montón de trastes porque siempre les daban de comer a todos los esclavos, empleados y a los amos. Así que le tocaba hacer muchas cosas pero afortunadamente habían más esclavos que le ayudaban.

Después de eso se pusieron a limpiar la casa, pues siempre debía lucir impecable porque si no a todos los castigaban, con golpes o los dejaban sin comer por días. Ser esclavo era una de las cosas más tristes y malas que le podía pasar a cualquier persona, pero Jimin confiaba en que algún día eso iba a cambiar y que todas las personas tendrían los mismos derechos, ni uno más ni uno menos porque al final de cuentas todos eran humanos, aunque algunas personas parecía más animales que humanos.











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