MOTIVE

IX

La señora Min estaba muy molesta, tuvo que despedir a la familia Minatozaki ella sola, se le caía la cara de vergüenza por lo que había echo su hijo. Cuando sus invitados se fueron, ella estaba que echaba humo por las orejas de lo molesta que estaba.

— ¡Min Yoongi! — grito desde la sala, estaba tan molesta que no sabía ni que le diría a su hijo

— ¿Que pasa mamá? — pregunto el alfa bajando las escaleras

— Como te atreves a hacer semejante cosa, me dejaste mal frente a la familia Minatozaki. Van a hablar mal de nosotros y de tus modales, yo no te crié así, hasta donde sé te enseñe a respetar a los invitados y mira nada más con lo que me sales

Yoongi iba a quedarse callado pero ya había tenido suficiente haciendo la voluntad de su madre.

— Yo también pensé que le habían enseñado a respetar la vida personal de sus hijos — dijo molesto — si planeaba hacer algo así me lo hubiera dicho desde un principio, yo no voy a desposar a esa omega, no me interesa, no se porque se aferra a que quiere que me case con ella

— Le bajas a tu tono, soy tu madre y me respetas

— Sabe que siempre la he respetado, siempre he echo su voluntad, pero esta vez no lo haré. Tenga por seguro que me voy a casar con la persona a la que ame, no a quien usted elija solo para tener más dinero, mi padre siempre me dijo que me casara por amor no por dinero

— ¡Tu padre ya está muerto, entiende eso! — grito — él ya no está aquí para cumplir todos tus caprichos de niño consentido y como yo soy tu madre, te exijo que te cases con la señorita Sana, su familia tiene muchísimo dinero eso le vendrá bien a nuestra familia

— Dinero, a usted solo le interesa el dinero, el maldito dinero

Una fuerte cachetada se escucho en la sala, la señora Min le había pegado a Yoongi.

— Que insolente te has vuelto, yo no te crié así. Como te atreves siquiera a gritarme, soy tu madre y me debes respetar, ¿que hice yo para merecer un hijo como tu?, tus hermanos jamás fueron así, ellos no fueron un dolor de cabeza, todos sus matrimonios fueron arreglados y ellos ahora viven felices

— Lamento que yo no sea como mis hermanos, lamento nunca llenar sus expectativas mamá. Pero yo no haré lo que usted quiere, ¿entendió?. Y tenga por seguro que si sigue intentando  emparejarme con esa omega me iré de esta casa — el alfa salió de la sala y se dirigió a su despacho escuchando a lo lejos los gritos de su madre

Acaricio su mejilla, la tenia roja por el golpe que había recibido. Pero no le importaba porque prefería defender su amor por el omega rechazando todas y cada una de las propuestas que su madre le ofrecía.

Su mano derecha entró al despacho, había ido a Daegu para supervisar como iba la hacienda del alfa.

— Buenas tardes joven Min

— Buenas tardes, ¿me tiene información? — pregunto el alfa ojeando algunos papeles

— Si, su hacienda ya casi está terminada, ya cambiaron todo el piso por completo, arreglaron las tuberías y ya solo les falta arreglar el techo. La madera estaba muy picada así que la están reemplazando por completo y también las tejas

— Esta bien, ¿algo más que deba saber?

— Todas sus tierras ya están listas para ser trabajadas y aquí están las escrituras de el nuevo terreno que compró cerca del río — le dio los papeles al alfa

Yoongi los agarro y los reviso para que todo estuviera bien. Una ves revisados los metió en una carpeta en donde tenia todos sus papeles importantes.

— Gracias por la información, se lo agradezco. Ya puede retirarse — dijo el alfa

El empleado hizo una reverencia y salió del despacho.

— Ya falta poco para poder irnos de aquí  — susurro Yoongi, ya quería que su hacienda estuviera terminada para poderse ir con su omega y poder vivir tranquilos sin que su mamá estuviera molestado

El alfa se llevó sus papeles a su habitación y los puso dentro de su caja fuerte. Su omega llegó a la habitación segundos después, sonrio, era lo único que le alegraba.

— Alfa, ¿estas bien? — pregunto con preocupación el omega

— Si cariño, no te preocupes estoy bien — estiro los brazos con dirección a su omega, quería que lo abrazaba y recibir mimos

Jimin camino hacia su amado y lo abrazo, el alfa escondió si rostro en el hombro del omega.

El omega había notado el golpe que tenía su alfa en la mejilla, no era tonto. Sabía que su alfa se estaba ocultado en su hombro para que no le viera el golpe, pero debía ponerle algo para que desinflamara.

— Alfa, siéntate en la cama, traje algo para ponértelo en la mejilla. La tienes roja e hinchada por el golpe que te dio tu mamá

— No te preocupes por eso, estoy bien

— No, nada de estoy bien, sientate en la cama voy a curarte

Yoongi obedeció, porque su omega se lo estaba pidiendo. Se separo del abrazo y se sentó en la cama, el omega agarro una pequeña olla con hierbas medicinales que había cocido, agarro un trapo pequeño que tenia allí y le hizo lienzos en la mejilla a Yoongi.

El alfa se quejó de dolor, sería mentira si dijera que no le dolía el golpe aún, hizo muecas mientras su omega le seguía curando el golpe y como si fuera arte de magia su mejilla empezó a desinflamar poco a poco minutos después de que el omega le aplicara esas hierbas medicinales.

— Gracias por preocuparte por mi — agradeció el alfa

— Alfa, solo quiero que estés bien, no me gusta verte mal y sobretodo con un golpe en tu rostro — confeso con sus mejillas rojas de vergüenza — iré a dejar esto a la cocina — señaló la olla — ya vengo, no tardo

El omega está por irse cuando el alfa lo jalo de la cintura y lo beso, ambos sonrieron y dejo que su omega fuera a dejar la olla, sin duda se sentía tan afortunado de tener un omega tan especial como Jimin por eso iba a cuidarlo y defenderlo para siempre, porque otro como el jamás iba a encontrar.

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