MOTIVE

VIII

Ese día la señora Min mandó a levantar a todos los esclavos a las cinco de la mañana alegando que hoy iban a tener una visita muy importante y la casa debía lucir impecable.

Todos los esclavos incluido Jimin, se levantaron rápidamente porque si no lo hacían les podían pegar, se metieron a las duchas y se bañaron lo más rápido posible con el agua sumamente helada. En un abrir y cerrar de ojos todos los esclavos ya estaban listos y parados en una línea.

— Hoy va a venir la futura prometida de mi hijo, quiero que tengan la casa impecable y un delicioso almuerzo, hay de ustedes que no sea así porque si no — señaló un latigo de caballo — eso es lo que les espera, ahora desaparezcan de mi vista y hagan todo rápido

El corazón de Jimin empezó a doler, su alfa iba a estar comprometido con otra omega. Quería llorar, claro que quería, pero no podía frente a todos, no quería ser golpeado, pero por dentro llevaba una enorme tristeza. Claro, ¿que le hizo pensar que iban a poder vivir su historia de amor?, pensó Jimin.

El omega empezó a limpiar toda la casa junto con los demás esclavos, limpiaron sin descanso, nisiquiera les dieron de desayunar porque según la señora Min eso no era importante y que lo que más les debía importar era que la casa estuviera lista.

Al finalizar con el aseo de la enorme casa, tuvieron que lavar la ropa mientras los empleados de la cocina hacían el almuerzo. Jimin olfateo un poco la ropa limpia de su alfa, tenía impregnado su olor, luego sonrio con nostalgia, el amor de su vida no estaría junto a él como lo habían prometido. Se casaría con otra omega y a él solo le quedaría verlo de lejos.

La hora del almuerzo se llego, todos los esclavos estaban un poco alborotados. A Jimin lo mandaron a poner la mesa y a servir los platos cuando los invitados llegarán y para eso tenían ropa especial para dar una buena impresión. El omega de puso su uniforme lo más rápido que pudo y fue a poner la mesa, estaba justo en el comedor cuando vio entrar a su novio, Yoongi se le quedó viendo y sonrio disimuladamente, no había visto a su omega en todo el día y verlo allí le había puesto feliz.

El alfa se sentó junto a su madre pero cuando menos sintió la ama de llaves anunció la llegada de la familia Minatozaki, era una familia de alcurnia originaria de Japón. Yoongi volteo a ver a su madre extrañado, el no sabía que iban a tener visitas ese día.

Jimin la vio entrar, era una omega hermosa, de piel blanca y labios rosados, era simplemente bella. Su alfa se levantó y los saludo con una reverencia, al sentarse todos en la mesa ella quedó a la par de él por lo que él corazón de Jimin se rompió aún más. Odiaba ver a su alfa tan cerca de ella, pero sabía que no podía hacer nada porque no era más que un simple esclavo.

— Es un gusto tenerlos en nuestra casa, siéntanse cómodos. En un momento van a servir el almuerzo que prepare especialmente para ustedes — dijo la señora Min con una sonrisa en si rostro

Los esclavos fueron por la comida, Jimin agarro bien los platos ya servidos y regreso al comedor, puso el plato de Yoongi y el de su futura esposa. El alfa solo observo a su omega, podía notar la mirada tan triste que tenían sus lindos ojos.

— Gracias querida, en tu casa nos hemos sentido bastante bien siempre que venimos y mi hija también se ha sentido increíble — dijo la señora Minatozaki

— Claro es lo que más me interesa, que ella se sienta bienvenida en esta casa por el compromiso que quiero que suceda entre nuestros hijos — la señora Min sonrio

Yoongi volteo a ver a su omega quien había escuchado aquello pero mantenía la mirada hacia el suelo. El alfa estaba molesto, no iba a permitir que su omega se sintiera mal.

— Disculpa madre, ¿que compromiso? — pregunto Yoongi irritado

— Ya habíamos hablado de esto hijo — sonrió nerviosa, no quería causar una mala impresión

El alfa se levantó de la mesa y volteo a ver a la familia Minatozaki.

— Quiero pedirles una disculpa, yo no tenia el conocimiento del motivo de este almuerzo. No quiero que esto se malentienda, su hija es una omega muy bella y estoy seguro que va a encontrar al alfa indicado para ella, pero ese alfa no soy yo, no estoy interesado en este compromiso, así que ofrezco una disculpa de mi parte. Si me disculpan tengo cosas que hacer — hizo una reverencia y salió del comedor

El alfa salió muy molesto de allí, no podía creer lo que estaba pasando. Mandó a llamar a Jimin mintiendo acerca de que el omega no había limpiado su habitación y que lo iba a castigar.

Jimin llegó al cuarto de su alfa, tocó la puerta y entró. Al entrar Yoongi lo abrazo y cerró la puerta con llave.

— Amor mio, lo siento yo no sabía nada de esto lo prometo

— Yoongi yo ya sabía que lo nuestro no sería posible, tu madre, ella, estoy seguro de que siempre va a intentar emparejarte con esa bella omega. Ella es de tu clase, ella puede darte lo mejor, yo no puedo darte nada, así que esta bien si me dejas por ella — el omega empezó a llorar

— Que cosas estas diciendo amor mio, solo escuchate. Puede que ella tenga todo el dinero del mundo, pero mi corazón y mi alma solo te pertenecen a ti, contigo me quiero casar y formar una familia, yo, escúchame bien. Yo jamas te voy a dejar por otro omega, yo solo te amo a ti — dicho eso, deposito un beso lleno de amor en los labios de su amado — si por mi fuera, ya tendrías una linda marca en tu cuello para que sepas que yo solo te pertenezco a ti

Las mejillas del omega estaban rojas de vergüenza, claro que quería la marca de su alfa. Porque de ese modo siempre estarían juntos, si uno llegara a morir el otro moriría de inmediato y los lazos eran algo que jamás se podía romper.

— Te amo Jimin — volvió a abrazar a su omega

— Yo te amo más alfa — aunque creía en las palabras tan bellas que su alfa le decía, sabía que el compromiso que quería hacer la señora Min no sería nada fácil de romper y que tal vez solo era cuestión de tiempo para que su alfa lo dejara por ella

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