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Sin rumbo, sin dirección.

Cuando más confías en una persona, Cuando más quieres a una persona, Cuanto más importante es una persona:

Pum. Te traiciona.

Nada nunca fue, lo que pareció.

Salí corriendo de casa, el aire frío de la noche azotándome el rostro mientras caminaba sin rumbo fijo. Mis pasos me llevaron por calles desconocidas, evitando las luces de las farolas que parecían iluminar mis lágrimas más que el camino. Pensé en ir a casa de Violett o de Blake, pero no quería ser una carga para ellos en medio de mi caos emocional.

Mis pensamientos eran un torbellino de confusión y dolor. Lloraba sin consuelo mientras el tiempo pasaba lentamente. Después de un par de horas, exhausta y temblando de frío, me encontré sentada en un callejón oscuro, abrazando mis rodillas contra mi pecho. La soledad de la noche se mezclaba con mi desesperación, y cada respiración se sentía como un susurro perdido en el vacío.

No sabía qué hacer a continuación ni adónde ir.

Había llevado mi teléfono conmigo y los intentos desesperados de mis padres y de Violett por contactarme llenaban mi pantalla con notificaciones sin respuesta. El frío se había adueñado de mi cuerpo, haciéndome temblar mientras me sentaba en el callejón solitario. Comencé a consumir unas hierbas que metí en mi bolso las cuales eran las ultimas que me quedaban, las escondí muy bien en mi habitación.

Después de un rato, noté a dos tipos extraños acercándose, sus sonrisas parecían más una mueca ominosa que una expresión genuina. Me puse de pie con miedo palpable; sabía instintivamente que no tenían buenas intenciones. Sus ojos brillaban con un brillo inquietante mientras se acercaban con pasos lentos, como depredadores que han encontrado a su presa.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza mientras calculaba mis opciones, sintiendo el miedo y la desesperación mezclándose con mi agotamiento emocional.

Empecé a caminar rápido para alejarme de ese lugar, sin embargo me sentía mareada, veía las cosas moverse, al parecer la droga estaba haciendo efecto en el peor momento, voltee y vi que los tipos me estaban siguiendo. oh no puede ser.

Corri lo mas rapido que pude, pero para mi mala suerte  los chicos me alcanzaron y me tomaron a la fuerza. comencé a gritar y a gritar, a pedir ayuda a ver si alguien me escuchaba. 

 Los tipos empezaron a decir cosas horribles y sucias y a quitarme la ropa a la fuerza . No podía creer que esto estuviera pasando. Me violarían. En medio de un callejón oscuro. No puede ser.

Comenzaron a tocar partes de mi cuerpo, a seguir tomando por la fuerza, ellos se reían y parecían disfrutar . Hasta que de un momento a otro escuche a alguien detrás de mi 

—¡Basta! ¡Que demonios hacen!— Era una voz familiar.

Al voltear, suspire al ver a Blake. El, estaba ahí. no sabia que carajos hacía en ese lugar. pero estaba ahí.

  Sentía mis lágrimas inundar mis ojos. —¡Larguense ahora mismo joder!—Exclamo furioso y sacando una navaja de su bolsillo.

—Esta bien Blake no sabíamos que la conocías a esta chica, no queremos problemas.— Dijeron un poco asustados mientras se alejaban.

Aún no podía creer lo que estaba pasando. Lo que hice en ese momento fue tirarme en los brazos de Blake y lo abrace. El me separo y me puso el suéter que llevaba puesto para que me cubriera, estaba en brasier literalmente. 

Justo a tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora