BIENVENIDOS OTRA VEZ.

32 11 1
                                    

Bienvenidos nuevamente a la historia de mi vida.

Soy Thessa Frost, y he llegado al final de mi relato. He compartido con ustedes lo más profundo de mi vida, los momentos oscuros y los destellos de luz que encontré en el camino. A menudo, culpamos a Dios por las cosas que nos suceden, buscando respuestas en medio del dolor y la confusión. Viví esa lucha, el cuestionamiento de por qué algunas cargas son tan pesadas y por qué algunas heridas parecen no sanar.

Mi familia, que alguna vez fue un caos lleno de problemas y conflictos, donde el matrimonio de mis padres se desmoronó debido a errores cometidos, Dios obró en lo imposible y restauró lo que estaba roto. cambio mi vida de maneras que nunca habría imaginado. Ha sanado las heridas en mi hogar, me ha dado la fortaleza para perdonar y me ha enseñado el verdadero proceso de sanación. A través de un camino largo y a veces doloroso, logré avanzar. He dejado atrás mi vida anterior, con las drogas y las fiestas que solo llenaban de vacío temporal mi existencia.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 corintios: 5-17

Recuerdo perfectamente cómo me destrozó perder a mi hermano. Fue como si el mundo se hubiera oscurecido de repente, y yo buscaba desesperadamente a alguien a quien culpar por su partida. Pero ahora sé que su muerte fue solo un injusto accidente. Que descanse en paz, mi querido hermano. Con el tiempo y la ayuda de Dios, esa herida en mi corazón ha sanado poco a poco. Aunque nunca se olvida del todo a quienes amamos, he aprendido que Dios nos da la fuerza y la valentía para seguir adelante, para encontrar luz incluso en los días más sombríos.

Me destrozaron el corazón en mil pedazos. Me enamoré y las cosas no salieron como esperaba, pero gracias a Dios, también sanó esa herida. Ahora entiendo que nadie podrá amarme nunca de la manera en que Dios lo hace. Mi consejo es que nunca entregues tu corazón a cualquiera sin pensarlo bien, porque es algo valioso y merece ser cuidado y respetado como lo hace Dios con nosotros.

Experimenté la traición de mis amigos, personas en las que más confiaba. Me sentí devastada y destrozada, pero con el tiempo aprendí el valor del perdón. Descubrí que aferrarme al rencor podría enfermar mi corazón, pero perdonar liberó mi alma de esa carga pesada. Si Dios me ha perdonado a mí, ¿por qué no habría de perdonar a los demás?

Me sentí devastada y sucia luego de lo sucedido con Blake. Por el abuso que sufrí de él, me sentía asquerosa, sucia, y destrozada. Pero Dios también sanó esa herida en mí y me mostró que podía restaurarme por completo, tanto por dentro como por fuera. Descubrí que el perdón no solo libera a la otra persona, sino que también me libera a mí misma, permitiéndome sanar y encontrar la paz que tanto necesitaba.

 Admito que las cosas que solían intentar "Alejarme de mi realidad" y aquellas que solía hacer para "olvidarme de todo" y de alguna manera divertirme, las disfrutaba. Quizás me hacían sentir mejor, pero realmente no llenaban el vacío en mi corazón. Ahora, he encontrado algo que me llena por completo, algo que nunca me deja vacía: Jesús. Él ha cambiado mi vida de maneras que ni siquiera puedo expresar con palabras. 

Han pasado dos años y Dios ha hecho grandes cosas en mi vida. Estoy increíblemente feliz y agradecida junto a Evan, quien siempre ha sido mi persona perfecta. Juntos hemos enfrentado desafíos y Dios ha fortalecido nuestra relación. Me ha dado la valentía y la confianza que merezco. Actualmente estoy en la universidad y aunque aún vivo en casa con mis padres, estamos pensando en casarnos pronto. Sé que soy joven, pero estoy segura de que estar con Evan es lo que quiero para mi vida y no tengo dudas al respecto.

Seguimos asistiendo a la iglesia, cada vez más me enamoro de Dios y de este camino de seguirlo. Mi hermana Raven está a punto de graduarse; ha descubierto su pasión por la fotografía y también asiste con mis padres a la iglesia,  nuestra relación se ha fortalecido y nos apoyamos mutuamente en nuestros sueños y metas.

Estoy emocionada por lo que el futuro nos depara y confío plenamente en que Dios sigue guiándonos en cada paso que damos juntos.

No importa cuán rota estuviera mi vida, cuán vacía y perdida me sentía, Dios cambió mi historia. A pesar de haber sufrido, llorado y sentido una profunda depresión y vacío, Dios llegó justo a tiempo. Transformó mis lágrimas en fortaleza, mi dolor en propósito y mi desesperanza en una firme fe en que cada experiencia tenía un propósito en mi vida. Hoy, puedo ver cómo su amor y su gracia me han guiado hacia la sanación y la plenitud.

Ahora no solo veo a Dios como un "Dios" o como alguien supremo. Hoy puedo decir con toda seguridad que lo veo como un Padre que ama con un amor inagotable a sus hijos, como un Padre que jamás rechazaría a alguien, no importa cuán sucio pueda estar. Él no me rechazó; al contrario, esperó pacientemente mucho tiempo por mí, me dio una identidad, me hizo ser llamada su hija.

Todos tenemos una historia que contar, y la mía ha sido un viaje de redención y transformación. No soy quien solía ser. Soy Thessa Frost, y mi historia es un testimonio de cómo Dios puede restaurar lo que está roto, cómo puede traer luz a la oscuridad más profunda y cómo puede llenar el vacío que sentimos con su amor eterno.

Si estás en un lugar de dolor o confusión, te invito a considerar la posibilidad de dejar que Dios entre en tu vida. No prometo que será fácil, pero prometo que valdrá la pena. Él puede cambiar tu historia tanto como cambió la mía. Permite que su amor te envuelva, que su gracia te transforme y que su paz llene tu corazón.

Así que, ahora que he contado mi historia, te animo a que cuentes la tuya. No tengas miedo de abrir tu corazón y dejar que la luz entre en tus lugares oscuros. Dios está esperando para escribir una nueva historia contigo, una historia de esperanza, sanación y amor infinito.


***

❤🌠Porque yo te devolveré la salud, y te sanaré de tus heridas - JEREMÍAS 30:17

he aquí, yo le traeré salud y sanidad; los sanaré y les revelaré abundancia de paz y de verdad. - JEREMIAS 33:6

él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas. - SALMO 147:3

¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado!
¡La gloria del Señor brilla sobre ti! ISAIAS 60:1

 "...porque ninguna cosa es imposible para Dios" (Lucas 1:37).❤🌠

***

Justo a tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora