Extra 4

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Blake.. 

Violett...

Sabía que enfrentarme a Blake era el último paso para liberarme del rencor que me había consumido desde aquel terrible día. Evan, se ofreció a acompañarme a la cárcel donde Blake cumplía su condena. Aunque nerviosa, sentía que era necesario mirarlo a los ojos y confrontar lo que había ocurrido.

El sonido metálico de las puertas de la cárcel resonaba en mis oídos mientras caminábamos por los pasillos. Evan y yo nos detuvimos frente a la sala de visitas. A través del vidrio, vi a Blake sentado, su mirada encontrándose con la mía por primera vez desde aquella noche oscura que había intentado enterrar en lo más profundo de mi memoria.

—Estoy aquí para ver a Blake Rivers —dije, tratando de mantener mi voz firme ante el oficial de guardia.

Después de unos minutos que se sintieron como horas, nos condujeron hacia donde él estaba. Mi corazón latía con fuerza, mezcla de ansiedad y determinación. Evan se mantuvo a mi lado en silencio, dejándome el espacio que necesitaba para enfrentar lo que venía.

Blake se veía diferente ahora, más serio y más sombrío que el chico despreocupado que conocíamos todos. Cuando nuestras miradas se cruzaron a través del cristal, sentí una oleada de emociones encontradas: ira, dolor, pero también curiosidad por saber qué tenía que decir.

—Hola, Thessa —murmuró Blake, rompiendo el silencio tenso entre nosotros.

—Necesito entender por qué lo hiciste, ¿Que paso contigo? yo se que me equivoque y quizas en ese momento pensaste que jugue contigo pero jamas fue mi intencion, solo estaba mal y .... Lo siento.. pero lo que tu hiciste luego fue algo que nunca espere.—me atreví a decir, mi voz apenas audible por la mezcla de sentimientos que me invadían.

Blake bajó la mirada por un momento, como si el peso de sus acciones pesara sobre él de manera tangible. Cuando finalmente habló, sus palabras fueron pausadas pero sinceras.

—N-No te preocupes, yo debí haberte detenido porque sabia de que no eras conciente en ese momento de lo que hacias.. y Lo siento, Thessa. No hay excusas para lo que hice. Fui un cobarde, un imbecil y me dejé arrastrar por lo peor de mí mismo.

Las lágrimas amenazaron con brotar, pero las contuve con fuerza. Hablar sobre aquella noche dolorosa era como abrir una herida que apenas había empezado a sanar.

—¿Por qué? —logré articular, mis emociones luchando por encontrar una salida.

Blake suspiró profundamente antes de responder, su voz cargada de arrepentimiento y pesar.

—Y-Yo solo espero que puedas perdonarme, aunque no tengo perdón para lo que te hice pasar.

Me estremecí, recordando las noches de insomnio y el peso emocional que había cargado desde entonces. Pero también sentí una chispa de compasión por el hombre frente a mí, ahora marcado por el remordimiento.

—Voy a pagar por mis errores —continuó Blake con voz apagada. —Y aunque sé que nada de esto cambiará lo que te hice, quiero que sepas que lo lamento de verdad.

Lo miré fijamente, buscando algún rastro de la persona que una vez había sido mi amigo. Por un instante, sentí un destello de perdón dentro de mí, aunque sabía que el camino hacia la verdadera sanación sería largo y tortuoso.

—Gracias por enfrentarte a esto conmigo, y ....—Lo mire a los ojos con lagrimas recorriendo mis mejillas.. —Yo te perdono Blake.—dije finalmente.

Blake asintió con gratitud, reconociendo el gesto. Ambos sabíamos que esta conversación no resolvería todo, pero era un primer paso crucial hacia la aceptación y, tal vez, hacia el perdón

***

Después de nuestra conversación en la cárcel, Evan me esperaba fuera de la sala de visitas. Su presencia reconfortante fue un bálsamo para el torbellino de emociones que había experimentado dentro.

Lo abracé con fuerza, aferrándome a su apoyo silencioso mientras las lágrimas finalmente encontraban su camino por mis mejillas. Era difícil procesar todo lo que acababa de enfrentar con Blake. A pesar de mi intento de entender sus razones y mi esfuerzo por perdonar, el peso del pasado seguía pesando sobre mí.

—Fue difícil, Evan —susurré, mi voz temblorosa con la mezcla de alivio y tristeza que inundaba mi ser.

Él me sostuvo con ternura, dejándome espacio para dejar salir todas las emociones que había guardado durante tanto tiempo. Sentí cómo su presencia calmaba mi corazón agitado, dándome fuerzas para seguir adelante.

—Lo sé, Thessa. Estoy aquí para ti, pase lo que pase —respondió Evan con voz suave, sus palabras llenas de consuelo genuino.

Nos quedamos abrazados un momento más, compartiendo un instante de paz en medio del caos emocional que había dominado mi vida en las últimas semanas. Sabía que el camino hacia la sanación era largo y lleno de obstáculos, pero por primera vez en mucho tiempo, sentí una chispa de esperanza brillando en mi interior.

***

Después de mi visita a la cárcel con Evan, necesitaba un momento para despejar mi mente. Decidimos ir al parque, donde Violett y él ya estaban esperándome. La tarde estaba cálida y soleada, perfecta para compartir un momento tranquilo.

Nos sentamos en un banco con helados en las manos, disfrutando del dulce respiro que el parque ofrecía. Violett parecía reflexiva, como si llevara algo importante en su corazón.

—¿Cómo estuvo todo? —preguntó Violett finalmente, rompiendo el silencio que se había formado entre nosotros.

Miré a Evan, quien asintió con una sonrisa comprensiva. Decidí abrirme con ellos, sabiendo que estaban allí para apoyarme en cada paso del camino.

—Fue difícil, pero necesario —respondí sinceramente, tratando de encontrar las palabras adecuadas para describir lo que sentía.

Violett asintió, su expresión suave y empática. Parecía haber encontrado una nueva perspectiva desde que nos conocíamos.

—Thessa, quiero compartir algo contigo —dijo Violett con voz tranquila pero firme. Nos miró a ambos, sus ojos brillando con determinación.

Intrigada, la miré expectante, sintiendo cómo el ambiente se cargaba con la seriedad de sus palabras.

—He estado reflexionando mucho últimamente —comenzó Violett, tomando un respiro profundo antes de continuar—. Me he dado cuenta de que he estado buscando la felicidad en todos los lugares equivocados. Gracias a ti, gracias a Evan, me he dado cuenta de que nada de lo que el mundo ofrece puede llenar el vacío en mi corazón como lo puede hacer Dios. Finalmente siento paz, siento que Dios está reconstruyendo mi corazón.

Sus palabras resonaron profundamente en mí. Durante mucho tiempo, Violett había vivido una vida tumultuosa, buscando respuestas en lugares oscuros y vacíos. Ahora, verla encontrar consuelo y paz era como presenciar un milagro en sí mismo.

—Estoy feliz por ti, Violett —dije sinceramente, emocionada por el cambio que estaba presenciando en mi amiga.

Evan asintió con una sonrisa de aprobación. Estábamos juntos en este viaje de descubrimiento y sanación, apoyándonos mutuamente en cada paso del camino.

—Gracias, Thessa, Evan. Ustedes han sido una luz en mi vida —dijo Violett con gratitud, sus ojos brillando con una nueva esperanza.

Nos abrazamos en silencio, compartiendo un momento de conexión y comprensión que solo la verdadera amistad puede ofrecer. En ese instante, sentí que, aunque el camino hacia la sanación era largo y lleno de desafíos, estábamos juntos, apoyándonos unos a otros hacia un futuro más brillante y lleno de esperanza.

Justo a tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora