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Toqué la puerta de casa y Raven fue quien abrió. Al verme, me abrazó fuertemente y comenzó a llorar, dejando salir toda la preocupación acumulada.

—¡Thessa, finalmente estás de vuelta! —exclamó entre sollozos, sin soltarme del abrazo. Yo, tenia miedo de que nunca volvieras, tenia miedo de q-quedarme sola.

Escuché cómo gritaba hacia adentro:

—¡Papá, mamá, Thessa ha vuelto!

Mis padres aparecieron rápidamente. Mi madre me abrazó con lágrimas en los ojos.

—Te he buscado por todos lados, Thessa. Pregunté a todos tus amigos y nadie sabía dónde estabas. Estaba desesperada de preocupación —dijo con la voz entrecortada.

Mi padre, con gesto de alivio visible en su rostro, se mantuvo de pie frente a nosotras y vi algunas lágrimas salir de sus ojos.

—Me alegro de que estés de vuelta —dijo sinceramente.

Antes de que pudiera pedir perdón y hablar con ellos, el teléfono de mi padre sonó con urgencia. Escuché cómo su expresión se volvía grave al contestar.

—Es urgente, tengo que ir al trabajo. Ha pasado algo grave —dijo con preocupación, mirándonos a todas.

Suspiré, conteniendo mi rabia, y no dije una palabra mientras papá tomaba su abrigo y salía.

Después de que se fue, las tres nos dirigimos a la sala de estar. Respiré hondo antes de hablar, sintiendo la urgencia de expresar todo lo que sentía.

—Mamá, lo siento tanto... —empecé a decir, las lágrimas rodando por mis mejillas—. Te he dicho cosas horribles, y no lo merecías. Simplemente, perdón... Te amo, mamá.

Mamá apretó mi mano con la poca fuerza que tenía, su mirada llena de amor y comprensión.

—Thessa, cariño... yo también te amo. Y no tienes porque disculparte, esta bien. Perdóname tú también, lo siento tanto —dijo con voz cansada.

***

Raven y yo nos dirigimos a mi habitación. Cerré la puerta y comencé a contarle todo lo que me había sucedido. Raven escuchaba en silencio, sus ojos llenos de preocupación y comprensión a medida que relataba cada detalle doloroso.

Cuando terminé, Raven parecía aturdida. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y de repente comenzó a sollozar. La miré sorprendida.

—¿Raven, por qué estás llorando? ¿Es por lo que te conte? no te preocupes todo pasara. —pregunté, sintiendo un nudo en la garganta al ver su dolor.

Ella me miró entre lágrimas y sollozos.

—No es que.... Thessa... Gastón me lastimó. Me dijo que ya todo había acabado y que había encontrado a alguien mejor y más guapa que yo —dijo con voz entrecortada, sus palabras cargadas de dolor y frustración.

Sentí cómo la rabia crecía dentro de mí, mezclada con el deseo de consolar a mi hermana.

—Raven, te lo advertí—dije suspirando— él no te merece. Tú vales mucho más que alguien que juegue así contigo. Yo siempre estaré aquí para ti, no importa qué pase —le dije con firmeza, abrazándola con fuerza para intentar calmarla.

Ella se aferró a mí, dejando salir todas las emociones acumuladas mientras yo la abrazaba, prometiéndome a mí misma que protegería a mi hermana de cualquier daño futuro.

***

Después de hablar un poco más con Raven, ella dijo que tenía que hacer tarea y se retiró a su habitación. Yo me quedé sola en la mía, sintiendo el peso de todo lo sucedido. Decidí escribirle a Evan para contarle lo que había pasado desde que llegué a casa.

Justo a tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora