Justo a tiempo

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Entrega de cartas.

Él era todo lo que siempre soñé.

Han pasado dos semanas desde la operación de mamá. Está aquí en casa, recuperándose lentamente, y todos nos hemos mantenido unidos. Siento dos emociones profundas: felicidad y gratitud hacia Dios. Ha sido experto en sanar todas mis heridas, en llegar justo a tiempo a mi vida.

En estos días, he reflexionado mucho. He arreglado las cosas con Zara; Confronté a Blake y lo perdoné. Amber sigue en su propio mundo, pero he decidido seguir orando por ella y mantener esperanza en su camino.

He profundizado mi relación con Dios. Cada día descubro más de Su amor y Su guía en mi vida. Me ha dado fuerzas para atravesar este tiempo difícil y ha llenado mi corazón de paz.

Hoy es el día de entregar las cartas en el grupo de apoyo espiritual. Cada palabra escrita en la carta para Raven lleva un pedazo de mi corazón, lleno de aliento y esperanza para ella.

***

Las indicaciones eran entregar la carta en cualquier momento del día, haciéndolo especial. Así que fui a su habitación y se la entregué a Raven. Ella me abrazó con fuerza, agradeciéndome con los ojos llenos de emoción mientras comenzaba a leerla.

Después, Evan me citó en el puente donde solíamos encontrarnos. Llegué nerviosa, encontrándome con él en un lugar lleno de recuerdos..

— Evan, estoy nerviosa por lo que tienes que decirme. ¿Qué pasa? — dije mirándolo con curiosidad.

— Thessa, necesito contarte algo importante. Hoy mismo tengo que partir al otro lado de la ciudad para unas pasantías universitarias. Estaré fuera aproximadamente un mes.

— ¿Un mes? Eso es mucho tiempo...

— Sé que es repentino, pero quiero que sepas que estaré pensando en ti todo el tiempo que esté lejos. Conocerte ha sido una de las cosas más hermosas que Dios ha preparado para mí. Yo.. me enamore de ti Thessa. 

En ese momento mis mejillas se sonrojaron mas de lo común.

—Evan.. Y-Yo también siento lo mismo..

— Prometo hacer todo lo posible para hacerte la chica mas feliz cuando regrese... T-Tu ¿Quieres ser mi novia, Thessa?

Acepté entre lágrimas de felicidad. No hubo necesidad de pensarlo, quería estar con Evan, me hacia sentir algo diferente, el era diferente, al resto, al mundo, el era todo lo que siempre soñé. Nos abrazamos con emoción y él me entregó la carta que le había escrito. y como Dios es tan perfecto y único, casualmente yo le toque Evan. 

Esa noche, como prometimos, leí la carta. Nos dimos un beso mágico en el puente, lleno de promesas y sueños compartidos. Nos despedimos con la certeza de un futuro juntos, lleno de amor y complicidad.