Capítulo XVII

352 20 4
                                    

Dos semanas después...

Me sentía con los nervios a tope, y esto era porque necesitaba escoger las materias que metería este nuevo semestre, mi noveno semestre.
Y es un caos porque los horarios de inscripción los suben por promedios, es decir, cuanto más alto fue tu promedio del semestre anterior, más temprano te toca inscribirte y tomar las mejores materias, cosa que no me pasaba a mi, aunque no tenía tampoco un promedio tan malo.
Amber estaba igual que yo, solo que mantenía más la cordura y trataba de pensar las cosas con más claridad.

-No te pongas nerviosa, Bella- habló Ross a través de mi celular. Me encontraba haciendo una llamada con él, y esto fue su idea porque le conté lo ansiosa que me sentía por inscribirme, así que la mejor solución que se le ocurrió fue hablarme por teléfono y ayudarme a tranquilizarme, y vaya que me ayudaba mucho.

Y sí, en este tiempo él ya sentía la suficiente confianza conmigo como para pasarme su número de teléfono y hablar por ahí, así que dejamos de lado Instagram y hablamos más seguido por mensaje de texto.

-Trato de no estarlo, pero tengo miedo de que me hayan ganado las materias que escogí para mi horario- me encontraba en mi habitación con mi laptop prendida esperando a que dieran las once de la mañana (porque a esa hora me tocaba inscribirme). Esta era en línea, en las plataformas de universidad.

-Verás que estarán todas las materias y profesores que escogiste, además, ¿cuántas tienes que escoger?- preguntó y yo suspiré con nervios.

-En mi plan de estudios aparece cuatro, pero yo me atrasé con una materia, entonces tengo que meter cinco- respondí mirando el reloj, sólo quince minutos más.

-¿Lo ves? Solo son cinco materias, quédate tranquila que todo saldrá bien y estaré aquí contigo hasta que te inscribas-

[...]

Metí cuatro materias de las cinco que debía meter, pero no me preocupa porque esa materia no es seriada y no me atrasa mi plan de estudios.
Me sentía más tranquila y más porque sí pude escoger a los profesores que había elegido cuando armé mi horario.

Ross estuvo conmigo en todo momento, solo que al terminar con mi inscripción tuvimos que terminar la llamada porque The Driver Era comenzaba con los ensayos para seguir con su tour, que sería en tres semanas. Eso me emocionaba mucho porque los chicos seguirían con la gira y Ross me dio un pequeño spoiler de que sacarían nueva música pronto, lo que me hizo bastante feliz.
Lo único malo de esto es que no podremos hablar tan seguido como lo hemos estado haciendo estas últimas semanas y nuestras posibilidades de vernos se hacen aún más lejanas.

-Detesto las inscripciones a los semestres- apareció Amber en mi habitación.

-Ya somos dos- suspiré y me acosté en mi cama.

-Pero escuché que hablabas con alguien, ¿era Ross?- preguntó imitando mi acción.

-Sí, le conté acerca de esto y de como me sentía, así que le pareció buena idea que hiciéramos una llamada para darme apoyo moral- sonreí como idiota.

Desde mi cumpleaños hasta estos días que hemos hablado más, me he dado cuenta de que estoy dejando a un lado mis sentimientos de fan a cantante y que realmente estoy comenzando a tener sentimientos por él en serio, y eso me está asustando un poco. Esto es en el sentido de que nunca me había enamorado en serio de alguien y sé que con Ross hay altas posibilidades de que suceda.

-Es muy tierno- hizo un puchero- y esto está avanzando más rápido de lo que pensé-

-No tanto, creo que esto está yendo de la forma en la que debe ir, además, falta que nos veamos en persona, cuando eso suceda será cuando las cosas vayan a ir más en serio- suspiré. Me gusta que las cosas vayan así, fluyendo de la forma en que lo hacen.

-No dudes en que muy pronto se verán- me animó y yo negué con la cabeza.

-No sucederá pronto, ellos continúan su gira en unas semanas más y nosotras regresamos a la universidad y a prácticas profesionales- es cierto, este semestre iniciamos prácticas- por lo que lo veo bastante complicado-

-Odio esto- bufó- solo nos quedan dos semanas de vacaciones y después a entrar al estrés académico-

-Y que lo digas amiga, y que lo digas-

Dos días después...

Era sábado y me encontraba yendo a casa de mi madre porque decía que tenía una sorpresa para mi. No sé de qué se trata, pero la escuché muy emocionada en la llamada que tuve con ella en la mañana, así que supongo que será algo bueno.

Luego de unos quince minutos, llegué a su casa, por lo que toqué el timbre y esperé a que abriera.

-Hola, hola- sorprendentemente quien me abrió la puerta fue Keith...

¡Keith estaba en San Francisco!

-¿Qué haces aquí?- pregunté con emoción, para después abrazarlo.

-Quise darles una sorpresa, a nuestros padres y a ti- nos separamos- pero pasa, que hay más invitados aquí- entré a la casa y pude encontrarme con Rosy, su hermana y para mi desgracia, con Zach.

-Hola- saludé cortésmente- gusto en verles de nuevo-

-Hola, Bella- saludó Rosy con emoción- es un gusto verte otra vez-

-No esperabas verme a mí, ¿cierto?- preguntó Zach acercándose a mi.

-¿Qué comes que adivinas?- hablé con sarcasmo y miré a Keith- ¿Y mamá?- quería evitar hablar con Zach lo menos posible.

-Fue a comprar algunas cosas para comer, no debe de tardar- se acercó a su... ¿novia? Y se sentó a su lado.

-Oh...- no dije nada más y traté de caminar lejos de Zach, sentándome al lado de Rosy, tal cual como lo hice el día del bar.

-Por cierto, Bella- Keith me miró- ¿qué fue lo que te mandó tu enamorado?- cierto, no había hablado con mi hermano acerca del detalle que tuvo Ross conmigo el día de mi cumpleaños, había estado tan ocupada con el trabajo, que se me olvidó por completo.

-Primero, no es mi enamorado- rodé los ojos- y segundo, me mandó un ramo de rosas y un collar, que es el que traigo puesto- le enseñé y él sonrió de manera burlona.

-Claro que es tu enamorado, no por algo me pidió tu dirección para mandarte esos regalos, y hermana, esos regalos no se le dan a cualquiera- me miró victorioso y yo bufé.

-¿De qué hablan?- al parecer a Zach no le había gustado escuchar lo que mi hermano dijo.

-Eso, que mi hermana tiene un enamorado, así que deja de molestar- dio por terminada la conversación y yo agradecí enormemente que hiciera eso.

Zach aún me seguía incomodando.

Look At The Stars- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora