Look At The Stars- Ross Lynch

Capítulo XXXIII

-¿A poco no fue una buena sorpresa?- me había separado un poco de Ross debido a la pregunta de Amber.

-Claro que lo es- sonreí.

-Y eso no es todo- agregó Ross- creo que te emocionará saber quiénes son mis acompañantes- moví mi vista hacia ellos y pude ver cómo ambos me sonreían.

No puede ser...

-¿Son?- abrí mis ojos más de lo normal de la impresión.

-Sí, somos hermanos de este tonto- capitán América habló, o más bien, Rocky. Podía identificarlo por su voz.

-Oh por dios- susurré y Ross rió. Me separé de él y caminé hacia Rocky y Ryland.

-Decidimos acompañarlo para poder conocerte y porque nos gustan las fiestas de Halloween- comentó Ryland con una sonrisa.

-Un gusto en poder conocerlos- aún después de todo el tiempo que llevo hablando con Ross, no podía evitar sacar mi lado fan con ellos y ponerme nerviosa por conocerlos- soy Bella Clark, aunque supongo que su hermano ya se los dijo-

-El gusto es de nosotros- dijo Rocky- teníamos muchas ganas de conocer a la chica que es nuestra fan y que logró robar el corazón de mi hermano- al escuchar eso sentí como mis mejillas se calentaban.

Rocky había dicho que robé el corazón de Ross, eso aún me es difícil de creer.

-Pues bueno- interrumpió Amber- siéntense con nosotras, ahora llamo al mesero para que les traiga algo- los chicos caminaron hacia las sillas que quedaron disponibles y se sentaron- por cierto, ellas son Hailey y Summer, nuestras amigas- ellas hicieron un saludo con su mano- chicas, ellos son Rocky, Ryland y él es Ross-

Las dos nos miraron sorprendidas.

-Bella, ¿ellos son los chicos a los que fuiste a su concierto hace unos meses?- preguntó Summer y yo asentí- Oh vaya- parecía asombrada y no la juzgo, todo esto parece irreal.

-Este es un secreto que tenías muy buen guardado, eh- Hailey bromeó y yo reí.

-Solo un poco- Ross se había sentado a mi lado y sostenía mi mano. Como extrañaba tenerlo cerca.

[...]

La noche siguió transcurriendo entre risas y anécdotas que todos contábamos, más para que las chicas conocieran a los Lynch, aunque ya sabían un poco de ellos porque las veces en que teníamos que hacer un trabajo en equipo yo llegaba a poner música de ellos y terminaba platicándoles alguna cosa de The Driver Era o de los Lynch en sí.

Afortunadamente nadie se había percatado de que The Driver Era se encontraba en el lugar, esto quiere decir que los tres se disfrazaron muy bien, tanto así que ni yo los había reconocido cuando llegaron con Amber hace un par de horas.

Bruno Mars comenzaba a sonar en el lugar sacándome de mis pensamientos.

-¿Quieres bailar conmigo, princesa?- Ross extendió su mano hacia mí y yo la tomé mientras me ruborizaba por la forma en la que me había llamado, y sé que me dijo así por mi disfraz, pero aun así escucharlo decir esa palabra casi hizo que me desmayara.

Llegamos a la pista de baile y ambos comenzamos a movernos al ritmo de la canción. En un momento me tomó de las manos y comenzó a bailar más cerca de mi.

-Bailas muy bien, vaquero- bromeé y él rió.

-Y tú no te quedas atrás, princesa- sonreímos. Me encantaba poder estar así con él, bailando y riendo, además, ni en mis más grandes sueños habría imaginado estar bailando con Ross Lynch en una fiesta de Halloween que preparó el comité de mi generación, y mucho menos, que en la mesa estuvieran Rocky y Ryland Lynch platicando animadamente con mi mejor amiga y con unas amigas de la universidad.

-Aún no puedo creer que estés aquí, de verdad imaginaba cualquier cosa como sorpresa menos el hecho de que vinieras a esta fiesta junto con tus hermanos- la música había cambiado a algo más lento, por lo que yo puse mis manos en sus hombros y él puso las suyas en mi cintura.

-Fue algo que Amber planeó muy bien, además, te extrañaba demasiado que no podía negarme a la idea de verte, así que esta fiesta fue una buena excusa- en toda la noche no se había quitado el antifaz, pero a pesar de todo podía ver el brillo que mostraban sus ojos- a parte, hay otra sorpresa-

-¿Otra sorpresa?- fruncí el ceño.

-Sí, esta sorpresa fue idea de tu amiga, ahora falta la mía- lo miré sorprendida. Pensé que esto se acabaría aquí, pero veo que el señor Ross Lynch tenía algo más planeado.

Supongo que la intriga no iba a acabar tan rápido.

-Y quiero creer que no me dirás- negó con la cabeza y luego sonrió- ¿ni una pista?- hice un pequeño puchero.

-Solo te diré que paso por ti a tu departamento en la noche, solo eso- miró directo a mis ojos y después bajó su vista a mis labios.

-Está bien- imité su acción y bajé mi vista hacia sus labios- entonces te esperaré-

-Bien...- acercó su rostro al mío- pero yo ya no puedo esperar más para hacer esto- y sin decir más, me besó, me besó sin esperar un segundo más.

Como había extrañado sus labios, maldita sea, y creo que yo tampoco podía esperar más para poder besarlo, pero ahora estoy sintiendo un sin fin de mariposas en mi estómago a causa de la sensación y de las emociones que estoy sintiendo con este beso.

Poco a poco nos fuimos separando, sin embargo, nos quedamos lo suficientemente cerca uno del otro,

-Creo que si tú no lo hacías, lo iba a terminar haciendo yo- murmuré con una pequeña sonrisa y él rió.

-Aún puedes hacerlo, ¿sabes?- me acerqué nuevamente a él y pasé mis brazos alrededor de su cuello.

-¿En serio?- arqueé una ceja y ahora él pasó sus brazos alrededor de mi cintura, acercándome aún más a él.

-En serio- y no lo tuvo que decir de nuevo, acerqué mis labios a los de él besándolo una vez más.

No mentía, sus labios se habían convertido en mi adicción desde que nos besamos esa primera vez en el autocine, además, luego de este tiempo sin verlo y de extrañarlo, me di cuenta de una cosa, una cosa que acabo de confirmar aún más con este beso...

Estoy completamente enamorada de Ross y hablo en serio, no de fan a su artista favorito, sino de una manera real.

Estoy enamorada de Ross Lynch, ¿quién lo diría?