Capítulo XXVII

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La línea telefónica se quedó en silencio.

Era de noche, y como se lo había dicho a Ross, nos encontrábamos hablando a acerca de lo que pasó con Corbyn hoy por la mañana en la universidad; le conté prácticamente todo, que no fuimos novios pero que nos gustamos mucho, el como me alejé de él y lo que sucedió hoy.

-No sé qué decirte- dijo después de estar estos segundos en silencio.

-Puedes decirme como te sientes- sugerí y me acomodé más en mi cama.

-Un poco sorprendido, no por tu historia con él en el pasado, lo que pasó entre ustedes quedó ahí, sino por lo que pasó hoy- admitió y después suspiró- no me hace sentir tranquilo la actitud que él está tomando contigo-

-¿A qué te refieres?- fruncí el ceño.

-En que concuerdo contigo y con tu amiga Amber. Por lo que me contaste pude afirmar que sí es una cabeza dura y que no se quedará de brazos cruzados- vaya, Corbyn eres tan predecible.

-No quiero darte la razón, pero presiento lo mismo- negué con la cabeza- aunque tengo la ventaja de que casi no coincidimos entre clases y al menos espero no hacerlo en los demás días-

-Odio estar tan lejos cuando un chico se quiere acercar a ti- confesó y una sonrisa apareció en mi rostro.

-No tienes que preocuparte, como ya te lo he dicho, él forma parte de mi pasado y se quedará ahí. No quiero que esto que pasó te haga sentir inseguro- y de verdad no quería que Ross se sintiera mal por lo que pasó con Corbyn.

-Tal vez suene algo cliché lo que te diré, pero confió en ti, Bella- nuevamente lo escuché suspirar- pero este chico no me da buena espina-

-Entiendo tu punto y créeme que si yo haré todo lo posible porque él mantenga su distancia, Amber lo hará más- rió con eso último que dije.

-Me cae bien tu amiga- comentó y yo solté una carcajada- de igual forma dime si te sigue molestando-

-Te lo diré, novio de Bella- sonreí.

-Como quisiera que eso fuera verdad- soltó de la nada cambiando de tema.

-¿Ser mi novio?- pregunté con sorpresa.

-Sí...- se quedó un momento callado- sé que aún nos seguimos conociendo y realmente quiero pedírtelo cuando nos volvamos a ver, pero...-

-¿Pero...?- sentí como mi corazón se quería salir de mi pecho.

-Joder...- murmuró algo que no entendí- Quiero que sea especial para ti, daría cualquier cosa por estar ahí y hacerlo de la misma forma en que tú me hiciste sentir en la última cita que tuvimos-

-¿A dónde va todo esto, Ross?- no sabía en qué momento nuestra charla se había puesto tan intensa.

-A que...- en ese momento se escuchó que alguien golpeó la puerta de la habitación de Ross- espera- pude escuchar un poco de ruido- tengo que irme, novia de Ross- su voz sonaba decepcionada.

-No te preocupes, después hablaremos de... esto- no sabía qué más decir.

-Por supuesto. Descansa y recuerda siempre que te quiero- y sin dejarme decirle algo más, colgó.

Maldita sea, Ross Lynch. Casi haces que me dé un paro cardiaco.

Aún sentía a mi corazón latir demasiado fuerte por el rumbo que había tomado nuestra charla.

¿Cómo pasamos de estar hablando de Corbyn a que posiblemente me pidiera que fuera su novia?

Aún tenía mi celular en las manos, así que pude ver cómo la pantalla de este se encendía y me aparecía un mensaje que Ross me había dejado.

Tal vez el destino no quiso que hiciera mal las cosas y por eso entró mi hermano a la habitación, pero ten por seguro de que pasará algo especial muy pronto- Ross.

Leí sorprendida el mensaje. Tal vez tenía razón y no tenía que suceder ahora que estamos los dos en continentes diferentes, pero no iba a mentir al decir que estaba emocionada porque se formalizara lo que tenemos.

Hay que darle tiempo al tiempo.

Días después...

Sábado de nuevo.

Sábado de tener flojera y no tener ganas de ir a la universidad.

Para mi desgracia Amber no me acompañaba en esta ocasión porque su profesora se enfermó y les daría la clase en línea, así que antes de salirme del departamento pasé a su habitación y el verla aún acostada en su cama me provocó envidia de estar igual que ella.

Eran las nueve de la mañana y el patio principal de la facultad se encontraba solo, tal parece que hoy no habrá muchas clases. Lo bueno es que tenía media hora para distraerme y mentalizarme sobre la clase de hoy, ya que, mi profesora nos hará preguntas de las clases pasadas de manera al azar y eso me provocaba un poco de ansiedad.

A diferencia del sábado pasado, no podré hablar con Ross porque su estadía en Londres había terminado y se encontraban volando hacia Francia; hace unos días me aparecieron vídeos e imágenes de su concierto en Londres y lo pude evitar sentirme feliz porque los chicos se veían realmente feliz y... oh sorpresa, la bebé de Rydel ya nació, la pequeña Sweetie. No pude evitar llorar porque se veía tan tierna y más cuando Rydel subía las fotos con Super. La familia Funk-Lynch cada vez más grande.
No pude evitar el ponerle un comentario felicitándola y diciéndole que su bebé era hermosa, a lo que sorprendentemente le dio me gusta a mí comentario y me respondió con un gracias y un emoticón de un corazón rosa. Me emocioné y como nadie del fandom sabe lo que pasó entre Ross y yo (sigue siendo un misterio para los demás quién es la chica bar) pude compartir una captura de pantalla mostrando mi felicidad.

Se sentía raro el hacer esto, pero me sentía tranquila al hacerlo porque el señor Ross Lynch aún no me seguía de vuelta y en realidad nadie de los Lynch lo hacía, así que nadie puede ver mis publicaciones porque tengo mi perfil privado.

Di un bostezo y pude sentir mi celular vibrar.

Era un mensaje de Ross.

Buenos días para ti, novia de Ross. Suerte en tu clase y... ¡Te extraño!- Ross.

Decía buenos días para mi por la diferencia de horarios.

Te quiero y también te extraño- Bella.

No mentía, en este tiempo que llevamos sin vernos me ha hecho demasiada falta y puedo decir que gracias a ello me he dado cuenta de que algo en mí estaba cambiando...

Creo que me estoy enamorando de Ross.

Look At The Stars- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora