Capítulo XXXII

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Un mes y una semana después...

Narra Bella:

El otoño había llegado con un poco de lluvia las últimas semanas, acompañado de calabazas y adornos tiernos o tenebrosos por la época. Sí, Halloween estaba a nada de llegar y con ello la fiesta que iríamos este viernes, es decir, tenía al menos tres días para mentalizarme sobre lo que va a suceder.
Ya tenía mi disfraz al igual que Amber, aunque lo mío era bastante básico a decir verdad; encontré una falda corta pero algo pomposa color rosa pastel de mi fiesta de dieciséis y un corsé de tirantes del mismo color junto con una corona, así que me disfrazaría de princesa, en cambio Amber, ella se disfrazaría de Sally, el personaje que sale en el Extraño Mundo de Jack.
Iríamos junto con Hailey y Summer, ellas tomaron la decisión de disfrazarse de piratas, así que prácticamente está todo preparado para ese día.

Amber aún no me había dicho nada acerca de mi sorpresa, y eso en cierta parte me frustra porque puedo llegar a ser una persona que sobrepiensa mucho. Solo me dijo que ya estaba todo planeado y que es algo que no me espero.

-¿Entonces toda tu familia y tú se irán a Colorado?- me encontraba hablando con Ross por teléfono; hace una semana terminó la gira y ahora estaban descansado.

-Sí, mamá y Rydel quieren ir ahí por los niños- respondió- y bueno, es un buen lugar para despejarse-

-Eso es bueno, los chicos y tú merecen descansar, estuvieron de un lado para otro estas últimas semanas- me recosté en mi cama.

Era de noche y había terminado una de mis tareas, así que le dije a Ross que podíamos hablar ahora que tenía el tiempo libre.

-Algún día te llevaré a conocerlo, es hermoso y más cuando está nevando- me sonrojé ante lo que dijo.

-¿No quisieras llevarme ahí ahora?- bromeé y él rió.

-No creo que sea posible, ¿por qué lo dices?- bufé de manera exagerada.

-Porque este viernes es la dichosa fiesta de Halloween a la que acepté ir porque Amber me supo convencer- y vaya que solo había aceptado por la sorpresa que dijo que tenía para mí.

-¿Tan malo es?- pude imaginármelo frunciendo el ceño.

-No es que sea el fin del mundo, pero no soy de esos ambientes, aunque claro que al lado de las personas correctas la paso bien-

-Entonces lo disfrutarás porque estarás con tu mejor amiga y con otras de tus amigas- como siempre, Ross tenía razón.

-Confió en tu palabra, señor Lynch- sonreí.

-Y deberías de hacerlo, estoy seguro de que será un día inolvidable-

Tres días después...

La noche había llegado y yo estaba sorprendida mirando mi reflejo en el espejo.

La verdad es que no soy de maquillarme mucho, pero creo que hoy ameritaba que pusiera un poco de esfuerzo de mi parte, además, soy fan del color rosa y tengo una sombra con brillos rosas que no podía no utilizar.
Ya me había vestido con mi disfraz y hasta me había puesto una pequeña tiara que encontré. No llevaba tacones, sino unos converse color rosa porque no quería que los pies me dolieran toda la noche.

-¿Estás lista?- preguntó Amber entrando a mi habitación y me miró sorprendida- De verdad luces como una verdadera princesa, corazón-

-Y tu no te quedas atrás, tu maquillaje quedó fantástico- y era verdad, su maquillaje había quedado igual al personaje.

-Bueno, ya que las dos estamos listas, es hora de irnos, Hailey y Summer ya llegaron por nosotras- tomé mi bolso y salí de mi habitación junto con ella.

Hailey tenía un auto, así que por eso había venido por nosotras, ya que, el lugar donde sería la fiesta sería en el centro de San Francisco, además de que ya había empezado y nosotras íbamos un poco retrasadas.

-Vamos- cerramos la puerta del departamento y nos dirigimos hacia el elevador.

Aquí vamos.

[...]

Luego de media hora porque nos perdimos un poco, llegamos al lugar. Se encontraban varios de nuestros compañeros y también algunos de sus acompañantes.

En la entrada tuvimos que mostrar nuestras identificaciones y los boletos que compró Amber, después de eso un mesero o algo así nos guió a una de las mesas que estaban disponibles dentro del lugar, esta se encontraba un poco al fondo, pero nada de que quejarse.

-¿Van a beber algo?- preguntó Hailey y yo negué con la cabeza.

-Yo sí quiero una cerveza- respondió Amber. A veces me sentía un poco aguafiestas porque no me gustaba tomar alcohol o el hecho de venir a estos lugares, sin embargo, mi mejor amiga siempre me comprendía, más en el tema del alcohol, respetaba mi decisión.

-Yo también pediré una cerveza- habló Summer con una sonrisa.

La música comenzaba a escucharse de manera elevada y varios chicos y chicas se encontraban en la pista del baile pasando el rato, aunque algunos otros ya se encontraban borrachos, cosa que me sorprendió porque aún era bastante temprano para que ya estuvieran en ese estado.

Se acercó el mesero que nos trajo aquí y Hailey pidió lo que las tres iban a beber.

-Estoy sorprendida de que vinieras esta noche, princesa- reí por el apodo que me había puesto Summer.

-Amber me convenció, dijo que me sorprendería con algo hoy, pero no veo claro- la volteé a ver y justo en ese momento la pantalla de su celular se iluminó.

-Creo que llegó la hora de que lo veas.- tomó su bolso- Ahora regreso, no se vayan a tomar mi cerveza si es que la traen antes de que yo regrese- eso se lo dijo a nuestras amigas.

-Tranquila, no le haremos nada a tu cerveza- Hailey sonrió y ella asintió, para después caminar hacia la entrada.

Los nervios comenzaban a llegar al igual que la curiosidad, ¿qué sorpresa me trajo Amber?

-¿No te dio si quiera una pista?- preguntó Summer y yo negué con la cabeza- Pues que rara está tu sorpresa- señaló a la entrada y venía Amber junto con tres chicos, uno estaba disfrazado de vaquero con un antifaz que le cubría gran parte de su rostro, el otro de Capitán América y el último tenía el rostro pintado de calavera.

Fruncí mi ceño al ver que se acercaban más; Amber venía platicando con ellos de manera animada, hasta que el vaquero posó sus ojos en mí y me miró sorprendido.

-¡Sorpresa!- exclamó Amber con una sonrisa al llegar a nuestra mesa.

-No me mal entiendas, amiga- miré a los tres chicos y el vaquero seguía mirándome de forma penetrante- pero no entiendo mi sorpresa-

-Eso significa que los tres se disfrazaron muy bien- sonrió y en ese momento llegó el mesero con las cervezas de las chicas- y tú decías que te iban a descubrir- se dirigió al vaquero y este sonrió, y al verlo sonreír no me fue difícil reconocer quién era porque esa sonrisa la reconocería a mil metros de distancia.

-No puede ser...- murmuré y él soltó una carcajada.

-Sorpresa- extendió sus brazos y yo inmediatamente me lancé a ellos.

Como extrañaba sus abrazos y como lo extrañaba a él.

Look At The Stars- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora