Capítulo XXVIII

201 13 1
                                    

Semanas después...

Me sentía agotada en todos los sentidos existentes, a pesar de que tenía pocas clases, cada una de ellas valía por mil por las tareas que tenía que realizar, más con la del sábado y con la que tomo a las siete de la mañana los miércoles y los viernes, a mis profesoras les gustaba dejarnos proyectos grandes y en equipo, y para mi desgracia el equipo que tengo con la profesora de los sábados es un horror, cada una de mis compañeras quería tener el control del trabajo y eso a mí me desesperaba, a diferencia del otro equipo de la clase de los miércoles, gracias a Dios estoy con Amber y con otra compañera y las tres congeniamos muy bien.

Esta semana era de evaluaciones, las evaluaciones de primer parcial, así que andaba estresada y presionada por la cantidad de tareas y trabajos que tenía que entregar, sumando a que tenía que estudiar para un examen y mi ida al trabajo por las tardes y que eso contaba para mis horas en las prácticas.
Gracias a ello no he podido hablar bien con el señor Ross Lynch, además de que él también ha estado bastante ocupado con eso de la gira, ya hasta perdí la cuenta de cuantos países han visitado en este tiempo, así que sí, los dos nos hemos distanciado un poco y eso a veces me pone triste porque lo extraño demasiado y quisiera que esté aquí o yo estar acompañándolo en la gira.

Para mi sorpresa, Rydel hace unas dos semanas me envió una solicitud de seguimiento en instagram, cosa que me emocionó (a parte de la sorpresa que me generó) y claro que se la acepté, por lo que de ahora en adelante tendré que reprimir un poco mi lado fan porque me da vergüenza que lo vea o que la llegue a incomodar. Es la única de los Lynch que me ha seguido y no me molesta que los demás no lo hagan, ya que, sé la razón de porque no lo hacen, aún quieren mantenerme en el anonimato y yo estoy bien así, no necesito caos en mi vida.

Como actualización, sí, Corbyn ha intentado acercarse a mí nuevamente y en este punto lo único que hago es ignorarlo, como lo dije antes, no necesito más caos a mi vida. Lamentablemente no aprendió la lección y sigue mandando a algunos de sus amigos para que escuchen las conversaciones que tenemos Amber y yo, lo que lo a convertido a él junto con sus amigos en un dolor de cabeza.

En fin, hoy era miércoles y hace una hora se había acabado nuestra clase, por lo que junto con Amber decidimos irnos a la parte del jardín a sentarnos a comer el almuerzo que habíamos comprado hace unos minutos en la cafetería.

-Ahí están de nuevo- señaló disimuladamente a los amigos de Corbyn mientras le daba un mordisco a su sándwich.

-No se cansan- murmuré fastidiada y tomé el cóctel de frutas que había comprado, para después pinchar con mi tenedor un trozo de sandía.

-Son igual de tercos que su amigo- negó con la cabeza.

-De verdad pensé que me dejaría en paz, le había dejado todo tan claro, pero creo que espero mucho de él- ahora agarré un trozo de piña y lo metí a mi boca.

Pasaron esos dos caminando a nuestro lado mirándonos fijamente, sin disimular.

-Por lo menos deberían de hacer el intento de disimular o algo- bufó y volvió a darle otra mordida a su sándwich.

Iba a decir algo más, pero el sonido de mi celular avisándome que me había llegado un mensaje por parte de Instagram no me lo permitió. Lo tomé y pude ver que era un mensaje de Andy, con quien no había hablado desde hace un tiempo.

Levanté la vista y me encontré con unos ojos azules mirándome de manera intensa- Bueno, creo que si Jack Frost no lo hace, sus amigos menos- señalé y volví mi vista a mi celular.

-¿Es Ross?- preguntó cambiando de tema.

-No, es Andy, la chica que conocí en el concierto- abrí Instagram y me metí a la parte de mensajes.

Andy: Hola de nuevo, Bella. Sé que tiene un rato que no hablamos, pero solo quería mandarte este mensaje para avisarte que ya todos lo saben, saben que eres la chica que Ross estuvo buscando.

Abrí los ojos como platos y mi respiración comenzó a acelerarse. Esto no puede estar pasando.

-¿Qué dice?- Amber me miró atenta y yo suspiré.

-Que ya el fandom lo sabe- respondí y rápidamente tecleé una respuesta.

Bella: ¿Cómo lo sabes? Perdón, no he visto nada de mis redes sociales en estos días.

-¿Ya saben que tú eres la chica del bar?- me miró sorprendida.

-Eso dice- murmuré y vi que me había llegado otro mensaje por parte de ella.

Andy: Está en todas las páginas de fan. Lo publicaron ayer en la noche y... hasta eres tendencia en Twitter.

Justo lo que no quería, estaba pasando.

-¿Qué más te dijo?- se acercó a mí y me miró preocupada- No creo que algo bueno, te pusiste pálida-

-Soy tendencia en Twitter junto con Ross al parecer- sobé mi frente en desesperación y escribí una respuesta.

Bella: Gracias por decirme, Andy. Hablaremos más tarde, estoy en la universidad y pronto me iré al trabajo. Además, siendo sincera no tengo cabeza para nada ahora, lo siento.

Rápidamente recibí su respuesta.

Andy: No te preocupes, Bella. Cualquier cosa aquí estoy.

-¡Oh por dios!- exclamó y me miró con los ojos más abiertos de lo normal.

-Yo... no sé cómo pasó, no había salido nada y es por eso que había puesto mi perfil de instagram en privado, y hasta cuando Ross vino a San Francisco, a pesar de que estuvimos juntos en las calles, no vimos a nadie tomarnos fotos o algo parecido, además ya hubieran salido y...- había comenzado a divagar y eso era porque estaba ansiosa.

¿Cómo rayos pasó eso?

-Bella tranquilízate- me quitó el celular de la mano y lo puso a un lado, para después tomarme de los hombros- respira profundo- hice lo que me pidió-otra vez- de nuevo lo hice- ¿mejor?-

-Un poco- sacudí mi cabeza.

-Bien, no sabemos cómo lo descubrieron, pero sabemos que la explicación está en cualquiera de las páginas o en Twitter.- nuevamente agarró mi celular y lo guardó en su bolsa- Solo que no lo veremos hasta que lleguemos al departamento y es por eso que guardé tu celular, no quiero que te angusties o te pongas más nerviosa de lo que estás-

-Pero...- iba a protestar, pero no me dejó.

-Nada de peros, sabes que lo hago por tu bien- suspiré rendida.

Tenía razón, no era bueno investigar ahora que tengo actividades por hacer, aunque eso no salva en que no deje de pensar en esto lo que resta del día.

No estaré tranquila de todos modos.

Look At The Stars- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora