Look At The Stars- Ross Lynch

Capítulo XXV

Al otro día...

Narra Bella:

Si no hubiera sido porque Ross me llamó en la noche hubiera tenido él humor por los suelos y no en el sentido de que me sintiera triste o algo parecido, sino que me encontraba furiosa con una persona y esa persona era nada más y nada menos que Jack Frost; Corbyn (como realmente se llamaba) había tomado mucho interés en mí ahora que regresamos a clases, y los primeros días lo tomé como algo normal porque el hombre se había comportado así desde hace tiempo, pero después vi que comenzó a mandar a un par de amigos a escuchar las conversaciones que tengo con Amber los días que estoy en la facultad, y todo con la intención de saber si salgo con alguien.
No sabía porque quería saberlo, aunque mi mejor amiga me dio una opción y yo espero que solo sea una suposición de ella y que no sea lo que realmente estaba pasando; Amber pensaba que Corbyn quería volver a intentar algo conmigo y yo estaba a negada a que algo pasara por dos grandes razones: la primera es porque yo ya no siento nada por él, las cosas quedaron muy claras cuando decidí alejarme. Y la segunda es clara, y es porque tengo sentimientos muy fuertes por Ross, y no pienso en otro chico que no sea él.

En fin, el día de ayer el me mandó una nota con uno de los amigos que nos estuvo espiando, diciéndome que quería hablar conmigo la otra semana porque afortunadamente hoy sábado, él no tenía clases.
Aceptaré hablar con él solo para ponerle un alto a lo que ha estado haciendo y espero que lo entienda y deje las cosas por la paz, aunque algo que tienen en común él y Zach (el idiota) es que no entienden un no.

-Ya tengo que ir a mi salón- Amber me sacó de mis pensamientos y asentí como respuesta a lo que dijo. Las dos habíamos llegado hace media hora a la universidad, así que teníamos un poco de tiempo antes de que iniciara nuestra clase que es a las nueve.

-Mucha suerte y trata de no dormirte- dije y se levantó de la banca en donde estábamos sentadas en el patio.

-Lo mismo digo.- soltó un bostezo- Nos vemos aquí mismo cuando termine tu clase para irnos juntas- nuevamente asentí y ella caminó hacia el edificio que estaba junto a donde estábamos para entrar a su salón. El mío estaba en un edificio que está detrás del de ella y tenía que subir las escaleras.

Yo tenía al menos veinte minutos más para entrar a clase porque mi profesora siempre llega a las nueve con treinta minutos, solo que llegaba a la misma hora que Amber para acompañarla. Por lo que llamaría al señor Ross Lynch y hablaría con él el tiempo que me resta.

Tomé mi celular y busqué su número entre mis contactos y presioné en el botón llamar.

-Buenos días, novia de Ross- sonreí al escuchar su voz.

-Pensé que te despertaría, pero olvidé que hasta en un sábado te levantas temprano- bromeé y escuché que rió- por cierto, buenos días para ti también, novio de Bella-

-Iré a desayunar con mi mamá a su casa junto con mis hermanos, por eso estoy despierto.- claro, son los últimos días de descanso y quiere pasarlo con sus padres y Rydel- ¿No se supone que deberías de estar en clase?- siempre me hace la misma pregunta cuando le llamo en horario escolar.

-Mi clase inicia como en veinte minutos- me encogí de hombros- y Amber ya entró a su clase, por lo que no tengo nada que hacer y se me ocurrió hablarte-

-Me hace feliz que me hayas llamado- suspiró y yo también.

-Lo hice porque tú me subes el ánimo y quiero estar más tranquila cuando entre a clase- confesé.

-¿Es por eso pendiente que aún no me platicas?- preguntó y yo asentí como si él me estuviera viendo.

-Sí, la verdad es que me tiene cansada este asunto...-

-¿No me quieres dar ni una pista?- la verdad es que no sabía cómo Ross podría reaccionar a lo que pasa con Corbyn y otra de las razones por las que no le digo es que no quiero que desconfíe de mí o algo por el estilo.

-No lo sé...- no me sentía muy convencida.

-Solo una pista, y cuando lo resuelvas me lo cuentas con más detalle. Siento que necesitas desahogarte- en eso tenías razón, a pesar de que lo había hablado con Amber, aun necesito desahogarme.

-Bien- tomé un respiro antes de decirlo- tiene que ver con un chico que conocí al entrar a la universidad y que ahora... ha estado buscándome-

Se quedó un momento callado y después habló- ¿Un ex novio?-

-Yo no lo llamaría así porque nunca fuimos nada- respondí sintiéndome nerviosa.

-No sé que decirte-

-No tienes que decir nada, además, no te he dado un contexto y todo lo que ha pasado. Lo único que te diré porque no quiero que te sientas mal o desconfíes de mí es que hablaré con él la otra semana para... ponerle un alto- pude ver cómo varios compañeros de mi clase iban llegando y se dirigían al salón.

-No desconfió de ti, Bella- pude sentir que sonrió- solo no esperaba que me dijeras eso y espero que ese chico entienda lo que le quieres decir-

-Ojalá- murmuré.

-Sé que puedes con esto y si necesitas más apoyo sabes que puedes hablarme- sonreí, no puede ser más tierno.

-Gracias- más compañeros seguían llegando, lo que significaba que faltaban pocos minutos para que iniciara mi clase- te contaré todo cuando hable con él-

-No te sientas obligada a hacerlo, sé que es parte de tu pasado y por algo no lo habíamos hablado- en parte tiene razón, pero sentía la necesidad de hacerlo.

-Sí, es parte de mi pasado y no es alguien importante, por eso no lo quería decir, pero creo que la situación lo amerita-

-Está bien-

-Me tengo que ir porque pronto iniciará mi clase. Salúdame a tu mamá y a tus hermanos- me levanté de la banca y comencé a caminar hacia el edificio donde tomaría clase- y gracias por escucharme, novio de Bella-

-Suerte en tu clase y sabes que siempre estaré para escucharte. Te quiero- amaba escuchar esas últimas dos palabras salir de su boca.

-Te quiero más-