RENACIMIENTO DE UNA ESTRELLA GENERAL (女将星)

Capítulo 93

He Yan acompañó a Song Tao Tao a la posada por la noche.

En la calle había un vendedor de calabazas de azúcar. Había una calabaza de azúcar roja sobre el hombre de la hierba, lo que le hacía sentir dulce. Heyan sacó las últimas placas de cobre, compró varias cuerdas con el vendedor ambulante y le entregó la más grande a Song Tao Tao: "¿Tienes hambre? Primero, comeremos un poco de este cojín. Cuando regresemos a la posada, comeremos algo bueno".

Pobre Dios, estuvo pensando todo el tiempo. Si Song Tao Tao quiere comer en un restaurante, ¿qué debería hacer si no tiene suficiente dinero? Afortunadamente, comió demasiado por la mañana y la niña era quisquillosa. No quería comer nada. Simplemente se sentó y bebió unas tazas de té, comió dos pasteles y usó algunos platos de cobre.

Song Taotao tomó la calabaza de azúcar y miró a Heyan: "Hoy es un día difícil para ti". Después de una pausa, agregó: "De hecho, no hay nada fácil de visitar en la ciudad de Liangzhou, y todo es igual. Si no fuera por esconderte del Sr. Xiao, no te dejaría quedarte conmigo hasta tan tarde".

"¿Ja?" He Yan también tomó un manojo de calabazas de azúcar y mordió una en su boca. El espino era agrio y amargo, y la miel era agridulce. He Yan sintió que no había comido algo tan infantil en mucho tiempo. Ella preguntó: "¿Qué? ¿No te gusta el gobernador Shaw?"

"No es que no me guste, es solo que tengo un poco de miedo", dijo la niña con la boca abierta, "como si frente a él, todos se sintieran muy inferiores".

He Yan escuchó la música, ¿inferioridad? Song Tao Tao era tan joven. He Yan dijo con una sonrisa: "Pero es guapo y poderoso. ¿Acaso no les gusta a todas las chicas?"

Cuando era joven, muchas chicas venían a ver a Xiao Jue a la puerta del salón Xianchang todos los días. He Yan nunca había visto a ninguna chica a la que no le gustara. Song Tao Tao era tan especial.

"No soy como ellos", resopló Song Tao Tao, "ellos solo saben mirar su apariencia, pero una persona tan fría no puede decir palabras dulces. Será muy malo vivir una vida así. No me gusta. 

Me gusta la dulzura", dijo con un suspiro de madurez. "Es muy bueno así. Es una lástima que esté casado".

Heyan tenía un espino en la boca y casi se atragantó.

¿Qué? Xiao Jue también quería ser el tío de su sobrina y nuera, ¡pero no sabía que lo que la gente quería era ser su cuñada!

Song Tao Tao merece ser quien casi se convirtió en su "pequeña prometida". Las personas son tan diferentes. He Yan dijo: "De hecho, el gobernador Xiao es muy gentil a veces, pero hay pocas personas como tú a las que no les gusta". Su corazón se conmovió y quiso sacar algo de la boca de Song Tao Tao. Preguntó: "¿Conoces al general Feihong, que es tan famoso como él ahora? ¿Lo has visto?"

"¿General Feihong?", preguntó Song Tao Tao, "¿Estás hablando del hijo mayor de la familia He? ¿El que dijo que no podía ver a la gente debido a sus heridas en la cara y usaba una máscara todo el día?"

He Yan dijo:"Es raro que haya llevado una máscara durante diez años. Lo conocí antes de escapar de mi matrimonio. En ese momento, se había quitado la máscara y se veía bien. ¿Sabes por qué usa una máscara?", preguntó Song Tao Tao.

He Yan: "¿Por qué?"

"Es natural que encuentres un truco para ti mismo. Piensas, no se quitó la máscara mucho antes de que su majestad le otorgara el título de "santo del rostro". Se dice que es necesario encontrar un médico milagroso para ayudar a curar la cicatriz en el rostro, pero ¿cómo puede haber un médico milagroso para tratar la cicatriz, incluso una pequeña cicatriz no se puede ver? A lo largo de los años, todos sabemos que es feo y terrible. De repente se quita la máscara y es un joven maestro elegante. Esto es tan extraño que su apariencia original de cinco puntos se convierte en siete puntos ".