RENACIMIENTO DE UNA ESTRELLA GENERAL (女将星)

Capítulo 19

Llovió al día siguiente.

He Yan le pidió a He Yun Sheng que consiguiera algo de dinero para contratar a un artesano para reparar el techo en ruinas. La primavera estaba llegando a su fin y el verano se acercaba. Las posibilidades de lluvia no harían más que aumentar, y el techo de su habitación era el único intacto en la casa de la familia He. Tanto las habitaciones de He Sui como las de He Yun Sheng tenían ollas de cobre esparcidas por todo el piso para atrapar las gotas de agua que goteaban, y al entrar a sus habitaciones, parecía como si estuvieran vendiendo ollas.

El techo fue reparado rápidamente con tejas verdes sólidas. He Yan reflexionó un rato y cambió la colcha y las almohadas de la casa, ya que en algunos lugares se asomaba algodón.

He Yun Sheng entró en la casa e hizo una seña: "He Yan, ven y echa un vistazo".

He Yan se quedó perpleja cuando vio a He Yun Sheng sacar un trozo de papel de su pecho y le dijo: "Ayer escribí todas las academias de la capital que aún están en funcionamiento. ¿Te gustaría visitarlas juntos hoy?"

—¿Ahora? —preguntó He Yan—. ¿Me estás pidiendo que vaya contigo?

La cara de He Yun Sheng se sonrojó un poco por la molestia cuando le dio la espalda, "Te acabo de decir".

"Oh, bueno, entonces ¿qué tal si te acompaño?" He Yan respondió.

Este joven tenía un temperamento extraño, pero era bastante lindo y relativamente inofensivo.

Cuando He Yan entró al patio, vio que el caballo que Xiao Jue le había regalado a He Yun Sheng ayer estaba parado en la esquina, y He Yun Sheng también le había construido un establo sencillo.

La familia, al ser pobre, no podía criar caballos. En el patio sólo se habían criado gallinas y patos. En ese momento, había un animal gigante, lo cual era realmente extraño. El caballo estaba comiendo hierba con la cabeza gacha, la fragua limpia y el patio limpio y ordenado.

Al ver a He Yan mirando al caballo, He Yun Sheng elogió con orgullo: "Xiang Xiang1 es muy hermoso".

He Yan casi dudó que hubiera escuchado mal: "¿Cómo lo llamaste?"

"¡Xiang Xiang!" He Yun Sheng respondió con naturalidad, sin notar su tono mientras continuaba:

"Ayer me di cuenta de que ella es una yegua. Como ahora está conmigo, le he dado otro nombre. Xiang Xiang es un nombre que a las chicas definitivamente les gustará".

He Yan: "... siempre y cuando seas feliz".

He Yan ya le había aconsejado que estudiara más, pero He Yun Sheng se negó a escuchar. Si una persona tan exigente como Xiao Jue descubriera que He Yun Sheng le dio ese nombre al caballo que le había regalado casualmente, definitivamente sería la máxima vergüenza en su carrera como donador de caballos.

A He Yun Sheng no le parecía que hubiera nada malo con el nombre. Aunque se esforzaba por ocultarlo, no podía dejar de estar feliz; y He Yan era demasiado perezosa como para preocuparse por él.

La familia He no tenía caballos antes y, naturalmente, tampoco carruajes de caballos, por lo que He Yan y He Yun Sheng caminaban por las calles con paraguas sobre sus cabezas. He Sui fue a los campos de perforación temprano en la mañana. Después de que He Yan se levantó por la mañana, vio que los moretones en las comisuras de su boca se habían curado y apenas eran visibles, por lo que decidió salir sin usar velo.

No había ningún beneficio en salir con velo. Ahora que tenía una identidad diferente, podía observar el pueblo sin preocuparse. Después de una cuidadosa selección, He Yun Sheng anotó los nombres de un total de cuatro escuelas en el papel. Cuando He Yan lo miró, descubrió que esas escuelas daban mayor prioridad a las artes marciales.