Aris y yo volvimos por donde vinimos, me cae bien.
Entramos. Todos estaban desayunando sentados por los sofás.
— ¡Bof! Comida — Exclamé.
Me senté al lado de Thomas.
— ¿Pero dónde estabais? — Nos preguntó.
— No podíamos dormir y nos aburrimos. — Contestó Aris.
— Es mejor no separarnos en grupos tan pequeños. Somos nueve así que mínimo tres. — Propuso Vanessa. — ¿Os parece bien?
— Vale. — Dijo Winston.
Nos dieron la comida y desayunamos en silencio. Que hambre. Desde la primera noche no he comido nada, o al menos que yo me acuerde.
—¿Encontrasteis algo útil?— Preguntó Fritanga.
— Solo dimos una vuelta.— Respondió Aris.
— Yo no me fijé demasiado. Teníamos curiosidad por saber cosas sobre los otros laberintos.
— Bueno, ¿Queréis ir todos juntos o nos dividimos? — Preguntó Newt.
— Hacemos un grupo de cinco y otro de cuatro. — Propuso Vanessa.
Me tocó en el grupo con: Thommy, Minho, Teresa y Vanessa.
— Nos reencontramos aquí dentro de dos horas. — Indico Thomas.
Salimos por la otra puerta. No había pasillos (menos mal porque ya les tengo manía) solo salas dentro de otras salas.
Llegamos a una con una puerta de metal. Entre Thomas, Minho y yo la abrimos. Había un montón de cosas.
— ¿Qué es esto? — Me preguntó Teresa.
— Creo que una linterna. Prueba a encenderla.
Le dió a un botón y se alumbró toda la cara. Me reí un poco.
— Auch, como alumbra jaja.
Thomas se puso una chaqueta del suelo.
— Llevaos todo lo que creais que podamos necesitar.
— Aquí hay bolsas y mochilas. — Dijo Vanessa.
— Vosotras tres quedaos aquí y guardar ahí todo. Minho y yo buscaremos más.
— Ehh... Thomas tres personas mínimo. — Le recordó Vanessa.
— Estaremos como mucho a dos habitaciones de distancia.
— Ojalá te encuentres a un raro y te coma.
— ¿Eso es que podemos ir o no?
— Si no os alejais sí.
Y se fueron.
— Mirad chicas hay ropa. — Avisó Teresa.
— En mi mochila hay cosas de aseo. Nos podemos cambiar.
— Perfecto. — Respondí.
Yo me encontré un top blanco muy bonito con unos pantalones vaqueros verdes. Supongo que me pondré eso y buscaré una chaqueta.
Las tres nos pusimos en ropa interior y nos enjabonamos las axilas, que es lo que más huele.
Noté una mirada constante en mi cuerpo. Miré a Teresa. Me parece que era ella. Es algo raro, pero tampoco le di más importancia.
Me vestí. Entre esa ropa vieja me encontré una chaqueta de cuero negro que creo que me puede abrigar mucho.
— ¿Ahora qué hacemos? — Pregunté. — No deberíamos alejarnos, pero aquí quietas no hacemos nada útil.
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Maze lovers
Romance🎀 Historia en español 🎀 Rebecca lleva tres años en el laberinto, fue la segunda en llegar, un mes después que Alby. Era corredora, pero se lesionó la pierna. Se lleva genial con Newt, Minho, Chuck... (los protagonistas básicamente) Su interés amo...