Matamos a cuatro de ellos. Thomas le quitó a Teresa la vía. Entre él y Newt la levantaron.
— ¡AY!
Me agarró un doctor por cada brazo. Tiraron mi pistola al suelo. Minho disparó a dos más, pero los dos que quedaban también lo agarraron.
— ¿Qué era lo que intentabais? — Nos preguntó una mujer que me agarraba, justo antes de ser disparada en la cabeza.
Miré al frente. Vanessa tenía mi pistola. No la había visto. Miré alrededor de la sala. Había un escritorio. Desde la puerta no se veía, seguro que estaba ahí sentada.
— ¿Doctora que está haciendo?
Les disparó a los tres que quedaban.
Nos quedamos todos quietos. No sabíamos cómo reaccionar.
— Venga vámonos de esta mierda de sitio.
Se acercó al escritorio y abrió un cajón. Les dió una pistola a Fritanga y otra a Newt. Abrió otro y sacó dos rifles. Uno para ella y otro para Thomas.
— ¡Venga! Jackson y todos los guardias saben lo que pasa. O espabilais o morimos todos.
Esta vez le hicimos caso y salimos corriendo por la puerta.
Newt y yo apoyamos los brazos de Teresa en nuestros hombros. La arrastrabamos como podíamos.
— ¿Estás bien Teresa? — Le pregunté.
Me miró con los ojos medio cerrados.
— Te quiero Rebecca. — Murmuró.
Seguíamos corriendo entre los pasillos. Vanessa abrió otra puerta.
— Y yo a tí, ¿pero estás bien?
— Ahora sí.
No dijo nada más. Está consciente, pero no razona.
— Vamos chicos, por aquí. — Vanessa nos indicaba el camino sin necesidad de llevar mapa.
Bajamos otra planta. También por unas escaleras viejas. Teresa fue capaz de bajarlas con normalidad. Ya no necesita apoyarse en nosotros, puede correr bien ella sola. Más cómodo así.
— Vamos por aquí. Guardé 5 mochilas con provisiones en el cuarto de la limpieza. — Explicó Vanessa. — Son solo alimentos básicos, agua y un par de cosas de higiene, pero es mejor que nada.
Nos desviamos. Recorrimos varios pasillos durante unos cinco minutos hasta llegar allí.
Utilizó su llave para abrir.
— Que cada uno lleve una mochila. Nos turnaremos después.
Yo agarré la más pequeña que había. Pesa poco así que no me hará ir más lenta.
Volvimos por el mismo camino por donde vinimos.
— Rebe me encuentro mal.
— Tranquila Teresa. Intenta aguantar un rato, no te podemos dejar aquí.
— De acuerdo.
— Cuando lleguemos a un lugar seguro podrás descansar.
Giramos a la derecha. Llegamos a un pasillo muy largo. Podría medir 200 metros perfectamente.
— Esa es la salida. — Informó Vanessa. — ¡Mierda! Me he dejado la llave en la consulta.
— ¡Pero si has abierto el cuarto de la limpieza! — Exclamó Minho.
— Sí, pero hay varias llaves. La de la limpieza, la de las consultas, la de las habitaciones... y la de las salidas.
— ¿Y qué hacemos? — Preguntó Fritanga.
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Maze lovers
Romans🎀 Historia en español 🎀 Rebecca lleva tres años en el laberinto, fue la segunda en llegar, un mes después que Alby. Era corredora, pero se lesionó la pierna. Se lleva genial con Newt, Minho, Chuck... (los protagonistas básicamente) Su interés amo...