Mary y Megan estaban mirando una película romántica. La protagonista estaba enojada con su novio y éste le pedía perdón de todas las maneras posibles, pero ella se negaba.
-Déjalo de una vez. Si te hace mal, no puedes seguir con él -le dijo Megan al televisor, esperando que la protagonista escuchara.
Mary no dijo nada. Estaba demasiado confundida, y la película le recordaba su difícil situación. Decidió no seguir viendo la película.
-Yo...eh, voy a buscar algo de comer, ¿Quieres que te traiga algo?
-Pepsi y palomitas, por favor.
-Enseguida vuelvo.
-¡No, idiota, no lo perdones! Te volverá a lastimar -volvió a gritar Megan a la joven de la película.
Mary se dirigió hacia la cocina, y colocó todo en una bandeja, pero cuando estaba por volver con Megan, una voz la detuvo.
-Mary...
-Ethan -respondió ella.
No tenía que voltearse para saber que lo vería hecho trizas, pero al mirarlo, lo confirmó. Los ojos de Ethan estaban hinchados, debajo de ellos se asomaban algunas ojeras. Su cabello desordenado, era un indicio de su mala noche.
-¿Podemos hablar?
-Ethan, yo...
-Por favor, déjame explicarte.
«Eso dicen en todas las películas» había dicho Megan cuando el chico pedía disculpas a su novia. Mary no tenía idea de qué hacer, nunca había estado con nadie, y además, Ethan no era como los hombres de las películas, ni si quiera era como los de las comedias románticas. Ethan era especial.
-Ethan...
-Por favor, ¿podemos hablar íntegramente? Tengo mucho que contarte.
Mary miró a Ethan, y luego a la bandeja de comida. Suspiró, juntando energía para hacer algo de lo que no estaba segura de querer hacer...
***
-Comienza-le dijo Mary.
-Yo... soñé con Emily.
-Lo sé.
-Tú...¿qué?
Mary negó con la cabeza.
-Continúa.
-Pero...
-Luego te lo explico.
-Bien. Ella, se veía muy real, como si realmente estuviera conmigo. Dijo que no me quede estancado recordándola, que siguiera mi vida. Lo he intentado estos años, pero al verla esa noche... fue como si todo hubiera sido en vano. Sólo pensaba en ella, cada vez más. No quise decírtelo, sabía que te dolería escucharlo.
-Debiste decírmelo de todas formas.
-Lo sé, pero es difícil, y tenía miedo...
-Puedes decirme lo que sea, lo sabes. No me iré de tu lado, a menos que tú me lo pidas.
-Eso nunca ocurrirá -dijo él, tomando las manos de Mary y acunándolas en sus manos -. Nunca voy a quererte lejos de mí.
Mary sonrió, era bueno escuchar tan lindas palabras, y con tanta veracidad.
-Eso, -dijo él, refiriéndose a la sonrisa repentina de Mary- ¿significa que me perdonas?
Mary suspiró, pero esta vez, su sonrisa había desaparecido.
-Si te perdono y seguimos adelante, si esto sigue creciendo, ¿podrás soportar a todos los demonios que hay dentro de mí? ¿Todos mis miedos e inseguridades?
-Los apartaré -contestó él, seguro de sí mismo.
-Y tú, ¿Dejarás tu orgullo de lado para que yo saque tus miedos?
Ethan no contestó.
-Por favor, quiero ayudarte con todo esto.
-De acuerdo. Pero no será fácil, tengo muchos sentimientos reprimidos.
-Lo conseguiremos entre los dos -alentó ella, presionándole levemente las manos a Ethan.
-Entonces, ¿Me perdonas?
Ella lo miró sonriendo enternecida por la cara de su novio, que suplicaba su perdón como si su vida dependerá de eso.
-Perdonado.
Él la abrazó, y Mary aspiró aquella colonia familiar y adictiva que él usaba. Cuando se separaron, Ethan la besó desesperado. Mary permitió el efusivo beso, porque también ella extrañaba sus besos. No comprendía como dos días se habían sentido como una eternidad. Mary suponía que normal que todas las parejas tendrían peleas estúpidas y reconciliaciones maravillosas.
-Tengo que decirte algo.
Eso no sonaba nada bien. Mary no sabía qué hacer. Ahora que estaban arreglados el "tenía que decir algo". Ella se preguntaba qué sería.
Ethan la miró y sonrió.
-No pongas esa cara.
-Es mi cara, no puedo cambiarla -le dijo ella.
Él rió más.
-Es algo bueno, tranquila.
Bien. Un gran porcentaje de su miedo se fue, pero la incertidumbre y las ansias fabricaban en su mente posibles cosas que él podría decirle; algunas buenas, y otras no tanto. Pero eran demasiadas ideas revoloteando en la mente de Mary, tantas que no pudo diferenciar unas de otras.
-Mary...
-¿Si?
Él se acercó a su rostro, frente con frente, nariz con nariz, labios...
-Te amo, Mary. Te amo.
Los labios de Ethan besaron los de Mary durante un período de tiempo, hasta que Mary reaccionó en lo que ocurría.
Él le había dicho que la amaba.
¡Él la amaba!
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¡HOLA! He vuelto :) Lo siento de nuevo por tardarme tanto, pero juro que el colegio me está explotando al máximo. Queda poco más de una semana para que comiencen las vacaciones de invierno en Argentina, y me están bombardeando a lecciones, trabajos prácticos, etc. Realmente, no he tenido tiempo para nada más que buscar información y estudiarla.
Peeeeero, por fin pude escribir este capitulo cortito pero intenso... (e.e)
Otro tema muy, pero muy, muy, muy importante... ¡LLEGAMOS A LOS 5K DE LECTURAS! Les agradezco demasiado a todos: lectores, lectores fantasma, fantasmas, etc
L@s amo mucho y gracias de nuevo <3
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Sálvame del Dolor
RomansaCuando el amor surge a partir del dolor... ¿Se puede amar estando herido? ¿Puede el amor borrar el dolor del pasado?