Transcurrió poco más de un mes desde que Mary había conseguido trabajo en una pequeña guardería y le iba perfecto, adoraba a los niños y los niños a ella. Ethan no se sentía seguro al comienzo, pero al ver lo feliz que le hacía a Mary trabajar allí, se alegró enormemente y terminó por acostumbrarse. Él llevaba a Mary y a sus hijos en la mañana, mientras que en la tarde, cuando Mary terminaba su turno, ella iba por los niños a la escuela y los llevaba a casa.
Las cosas no habían cambiado demasiado: Mary y Sophie, y en muchas ocasiones también Megan, coreaban las canciones de las películas que Sophie miraba; Max y Alex competían en los juegos de carreras y peleas de la consola de Alex; las noches de películas continuaron, aunque ahora Ethan volvía antes para estar con su familia.
Además, Megan se había graduado en la carrera de periodismo con muy buenas notas y todos estaban muy orgullosos de ella. Para festejar, Max la llevo a cenar, no al pequeño y acogedor restaurante donde él trabajaba, sino a un restaurante grande y lujoso. Megan quiso oponerse a que su novio gastara tanto ella, pero Max le dijo que tenía una sorpresa preparada para ella, así que tuvo que aceptar.
Ethan también tuvo que lidiar con Mary, que no quería salir y dejar solos a los niños, por lo que luego de que los niños fueran a dormir, él volvió a preguntar y acabó por convencerla de salir.
***
—Max, todo está tan hermoso, eres muy lindo de tu parte. Pero siento que es demasiado sólo por la universidad.
—Bueno, no es sólo por eso...
—¿A sí? ¿Y qué más ha ocurrido?
—Nada, ¿Por qué preguntas?
—Porque acabas de decir que hay algo más...
Él no respondió, en su mente se palmeó la frente. Que idiota era a veces, ahora debía tratar de cubrir la sorpresa con pequeñeces insignificantes.
—Bueno, he estado buscando otros lugares donde trabajar, y encontré varios posibles lugares que necesitan un gran chef como yo —era verdad que buscaba un mejor trabajo ahora que tenía planes de mudarse a otra parte con Megan, pero eso era sólo una de las novedades.
—Max, estoy muy orgullosa de ti, verás que te confirmarán cuanto antes.
—No me sorprendería —le dijo jugando en tono arrogante.
—Eres un tonto, pero te amo.
—No más de lo que yo a ti.
—¿Quieres apostar?
—Sabes que yo...—Megan lo calló con un beso, sin dejarlo terminar. Él correspondió instantáneamente, y si no hubiera sido porque un mozo se aclaró la garganta, las cosas habrían tomado otro rumbo.
—¿En qué lo puedo ayudar?
—Quiero el pedido especial de Maxwell Carter.
—Por supuesto, señor Carter.
—Has planeado esto durante mucho tiempo, ¿no es cierto?
—Podemos decir que sí.
—Bien —respondió ella—. Dejaré que me sorprendas.
—Créeme —le dijo sonriendo ampliamente—, no te esperas lo que va a ocurrir
***
Como siempre, Ethan dejaba el lugar en incógnito y no respondía a las preguntas de Mary, por más berrinche que hiciera ella.
—No, es una sorpresa.
—¿Ni siquiera una pista?
—No, ahora sígueme —dijo cubriendo los ojos de Mary con un pañuelo.
ESTÁS LEYENDO
Sálvame del Dolor
RomantizmCuando el amor surge a partir del dolor... ¿Se puede amar estando herido? ¿Puede el amor borrar el dolor del pasado?