—¡Vamos, papá! —rieron los niños mientras correteaban por el parque.
—Creo que ya estoy viejo, no puedo ni correr con mis hijos en el parque —bromeó Ethan a Emily.
—No seas idiota. Eres un hombre joven y hermoso —Emily tomó su rostro y lo besó.
—No más hermoso que tú.
—Oh, calla —rió ella volviendo a juntar sus labios.
—Diuh —alargaron los niños con una mueca de asco mientras sus padres seguía riendo.
Luego de aquella retrospección, Ethan volvió a la realidad, o al menos en parte.
***
Mary contemplaba, sentada junto a Ethan, a los niños jugando: Sophie se deslizaba por el tobogán; mientras Alex jugaba en los pasamanos, meciéndose hacia adelante y hacia atrás para tomar impulso y avanzar. Sophie, ya con los pies en la arena, corrió hacia ellos.
—Mary —la llamó — ¿Me empujas en las hamacas?
Mary miró a Ethan como para pedirle permiso, pero éste seguía abstraído por sus pensamientos.
—Claro.
***
Ethan se volteó para ver a Mary a su lado, pero ésta ya no estaba. La localizó con la mirada, y la vio junto con su hija en las hamacas. Pudo notar que ya no sentía ese incómodo sentimiento de celos, y se gratificó a sí mismo por ello.
Se acercó a ellas, tomando a Mary por sorpresa.
—¿Va todo bien?
—Sí. Yo... estaba empujando a Sophie —respondió ella —. Espero que no te moleste.
—No. Para nada. Sólo quería saber si querían algo.
Mary miró a Sophie.
—¿Tú quieres algo?
La pequeña lo meditó unos segundos.
—Quiero un helado.
—¿Helado? —Exclamó Alex— ¡Yo quiero también quiero!
—¡Mary, a que no me alcanzas!
—¿Quieres apostar?
Una Mary de 19 años, correteaba con un Max de 13 por el parque. Ella se arrojó contra su hermano, cayendo ambos al piso.
—¡Max! ¿Te hiciste daño?
—No —dijo escupiendo pasto —. Estoy bien.
—Oh, que susto me diste —suspiró ella, y comenzó a hacerle cosquillas a su hermanito.
—No...Mary...ya basta. He aprendido.
—De acuerdo. Volvamos, nos deben estar esperando.
***
—Mary
—¿Sí? —dijo volviendo en sí.
—Te pregunté si querías algo.
—Ah, eh... No, nada. Gracias.
—De acuerdo, ahora vuelvo.
***
Los niños estaban jugando con otros pequeños que acababan de conocer; Ethan y Mary estaban sentados en la manta de picnic, que habían llevado a pesar de que no harían picnic. Una brisa fresca les rozó la cara y Mary cerró los ojos, tratando de recordar cuándo fue la última vez que se había sentido en paz. Ethan, más por impulso que por otra cosa, estiró su brazo para abrazar a Mary y acercarla a él. Ella se dejó al principio, pero al notar que quien la abrazaba no era Max, se apartó rápida y bruscamente, mirando a Ethan desconcertada.
—Lo siento, no quería incomodarte. No sé ni por qué lo he hecho.
—Descuida. Está bien —ella lo miró con cara de «No vuelvas a hacerlo»
Luego, se hizo un silencio aún más incómodo que la situación que lo antecedió.
—Se hace tarde, volvamos a la casa —propuso Ethan, y Mary asintió.
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HOLAAAAAAAA. TANTO TIEMPO :') ¿ME EXTRAÑARON? ¿NO? BUENO :c Miles, millones, billones de perdones, pero es que pasaron muchas cosas en estos 13 días. No quiero entrar mucho en detalles, pero les resumo: Tuve varios bloqueos; terminé Ciudad del Fuego Celestial (el libro final de cazadores de sombras) y quedé Mentalmente Desorientada; tuve una reunión Rusher; y practicamente siempre que queria escribir pasaba algo, si no me olvidaba, tenía que ayudar en la casa... Pero bueeeno, ya volví.
Pd: Un saludo con todo mi amor para mi Parabatai, Arielle Longwood, que volvió de USA :') Te reee extrañé amiga ♥
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Sálvame del Dolor
RomanceCuando el amor surge a partir del dolor... ¿Se puede amar estando herido? ¿Puede el amor borrar el dolor del pasado?