Tres días después del cumpleaños de Mary, Jees anunció que debía volver a Nueva York, pues debía volver al trabajo y sus rutinas diarias, pero que se había divertido mucho y estaba encantado de conocer a Max y a Mary, a quienes antes de irse, les susurró que no dejaran ir a Megan y a Ethan, respectivamente.
Una semana después, todo se había vuelto perfecto en las vidas de Ethan y Mary. Los niños se habían tomado muy bien la relación de Ethan y Mary.
*Lunes*
-Sophie, Alex.
-¿Si? -se volvieron ambos, que se encontraban jugando con Blackie.
-Con Mary queremos decirles algo -dijo Ethan, abrazando a Mary por la cintura.
-Oh, ¡Están saliendo, por fin! Ya era hora... -Megan apareció en la cocina, con una amplia sonrisa, detrás de ella venía Max.
-Megan...-Mary la miró suplicante.
-¿Es cierto? -inquirieron los pequeños.
-Bueno...Si dijera que si, ¿me aceptarían? -preguntó tímidamente Mary.
-Por supuesto -exclamó Sophie, arrojándose a los brazos de Mary.
-¿Alex?
-Siempre fuiste parte de nuestra familia -dijo uniéndose al abrazo
Ethan y Max se mantuvieron a un costado, intentando romper el hielo con el otro.
-Así que...somos cuñados... -comenzó Max.
-Sí, así es...-respondió Ethan.
-Pues, te confió a la persona que más admiro y amo en este mundo.
-Yo también la admiro y la amo.
-Entonces la cuidarás mucho.
-Con mi vida.
-Gracias -se dirigía hacia Megan, hasta que Ethan lo llamó.
-Max -dijo Ethan-, tú también cuida a mi hermana.
El aludido lo miró sin comprender.
-Ya lo sé todo, no tienes que fingir.
Max se dio por vencido.
-Créeme que la cuidaré en todo momento.
*Martes*
Mary se encontraba cocinando un budín de chocolate, cuando alguien jaló su pantalón. Ella sonrió al ver a Blackie.
-Hola, pequeña traviesa, ¿Qué ocurre?
Blackie, profirió un jadeo mientras meneaba el rabo, y miraba a la barra de chocolates que se encontraba en la mesa.
-Blackie, sabes que no puedo...
La cachorrita insistía.
-Bien, pero sólo un poco -accedió Mary, ofreciéndole un trocito de chocolate a Blackie -. ¿Sabes que si nos ven me matarán, cierto?
-Es probable -dijo Ethan detrás de ella.
-Hola -lo saludó Mary, con una sonrisa inocente, como la de una niña que acababa de hacer una travesura. Aunque, en cierta forma, así era.
-Mary...
-Ya sé, ya sé -dijo rodando los ojos-, ¿Me puedes culpar acaso? Mírala.
Mary tomó a Blackie en sus brazos. Ethan sonrió negando con la cabeza.
-No tienes remedio.
Ella se encogió de hombros y siguió con su trabajo.
*Miercoles*
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Sálvame del Dolor
RomanceCuando el amor surge a partir del dolor... ¿Se puede amar estando herido? ¿Puede el amor borrar el dolor del pasado?