Sálvame del Dolor

Capítulo 4: El amor de una hija

-¡Mary! -una dulce voz de niña la recibió, y luego vio bajar a Sophie por las escaleras.

-Hola, Sophie -la saludó con un abrazo.

-No sabes cómo estaba cuando se lo dije, saltaba de alegría -comentó Megan.

Ese día, y el resto de la temporada escolar, Mary llevaría a Sophie y a Alex al colegio.

-Yo también estoy feliz -sonrió Mary

-Buenos días -dijo Alex de mejor humor que el día anterior.

-Buenos días -contestó ella.

-¿Ya nos vamos? -inquirió la pequeña.

-Si, princesa -contestó Mary y Sophie la abrazó.

Los cuatro escucharon ruidos que venían de arriba y cuando elevaron la mirada, encontraron a un Ethan bastante apurado bajando por las escaleras. Éste, luego de bajar el último escalón, se quedó helado viendo la imagen de sus hijos con Mary. Sus hijos. Sus hijos estaban ahí. Habían crecido bastante desde la última vez que los vio hace unos meses, cuando se habían quedado despiertos hasta tarde, para sorprenderlo al entrar.

-¿Papá? -preguntó su hijo mayor, pero no obtuvo respuesta, Ethan no sabía que decir.

-¡Papá! -Sophie corrió a abrasarlo, seguida de su hermano. El padre, aún en shock, abrazó a sus hijos con fuerza.

Mary contempló la imagen familiar con ternura, pensando que tal vez, él no fuera tan mal padre. Pero Ethan arruinó ese momento, separándose bruscamente de sus niños.

-Se me hace tarde para el trabajo. Los veo más tarde, niños. Adiós Megan; Mary -se despidió.

-Siempre hace eso -se quejó Sophie.

-No nos verá hasta unos meses más, si tenemos suerte -refunfuñó Alex.

-Niños, a ustedes también se les hace tarde. Abríguense y no suelten la mano de Mary por nada del mundo. Los amo -besó a cada uno en la frente y se despidió de Mary besando su mejilla.

-Adiós. Suerte en tu examen.

-Gracias, la necesitaré.

-No es cierto. Has estudiado mucho. Lo harás bien -sonrió Mary.

-Gracias -le sonrió en respuesta -.Te veré más tarde.

-Nos vemos.

Megan fue a su universidad. Mary al colegio con los niños, y al volver, se dedicó a hacer un montón de manjares para los niños y su tía.

Doce del mediodía. Mary fue por los niños nuevamente. Sophie salió antes y, al ver a Mary, se arrojó a sus brazos. Realmente Mary le había tomado cariño a esa pequeña, y viceversa. Luego salió Alex, quien saludó a su niñera con un amable abrazo. Una vez en la casa, los tres almorzaron y Mary ayudó a los niños con sus tareas. Alex se fue a su habitación cuando terminó, pero Mary dejó de ver actitudes groseras en el niño, un progreso, se dijo ella. Realmente era un buen niño, sólo necesitaba tomar confianza. Más tarde, Sophie la invitó a jugar a las muñecas y ella aceptó a pesar de no recordar muy bien como jugar. Mary había tenido muñecas, aunque tenía con quien jugar, sus pocas amigas se habían desvanecido con el tiempo. Pero con Sophie todo era diferente, como si una etapa que ella que nunca conoció, la infancia, aflorara cuando estaba con esa niña. Luego de la merienda, Sophie le mostró sus películas a Mary, quien las admiró silenciosamente. Se decidieron por ver "Frozen" la favorita de la madre de Sophie cuando era niña, según le dijo ella. Ambas se vieron envueltas en hermosas canciones que corearon juntas luego de ver la película por tercera vez.

Cuando el reloj marcó las ocho, los niños fueron a bañarse y Mary preparó la cena. Minutos después volvió Megan, orgullosa de sacar A+ en su examen. Diez de la noche y, nuevamente, Mary le contó un cuento a la niña, y ésta se quedó dormida. Mary besó su frente y se fue a su departamento, con su hermano.

***

Ethan volvió a casa al horario usual, cenó lo que encontró en el refrigerador, colocó los platos en el lavavajillas, y subió a su habitación. Antes de cerrar la puerta, escuchó una voz femenina.

-¿Papá?

Cerró la puerta, no podría enfrentarse a su pequeña otra vez. En la mañana no había reaccionado, pero si la veía ahora, rompería a llorar, y no debía mostrarse así frente a su hija.

Se sentó en su cama, y tomó el portarretratos de su mesa de noche, y miró la foto de Emily, él y sus hijos. Atormentado por sus recuerdos, lo dejó nuevamente en la mesita. Se acostó en la cama, apagó la luz y, en total oscuridad, lloró una vez más por su esposa.

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Pobre Ethan, todavía no puede reponerse de lo de Emily.

Ojalá les haya gustado este cap, ya saben que los amo ♥

Pd: El de Multimedia es Ethan. Es hermoso, ¿no?