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John vio el canal de las noticias, mientras esperaba en la sala de espera del hospital. Estaban pasando el reporte de la masacre que casi le cuesta la vida a su jefe.
No habían conseguido detener al responsable del atentado contra su vida, pero por lo menos lo habían reconocido.
Gracias a las cámaras de seguridad y la tecnología más puntera en reconocimiento facial, averiguaron que aquel tipo era el hermano de Bao Lee, una de las víctimas de la masacre de aquella mañana.
Inició el navegador del móvil.
Una sencilla búsqueda lo llevó al foro de la conspiración: varios usuarios habían publicado y compartido mensajes que culpaban a la policía de contratar a una sicaria con aspecto de niña para asesinar delincuentes. Había hasta fotos.
Abrió una.
Una imagen borrosa de la cámara de seguridad de aquel bar.
Hizo zoom y vio a la misteriosa figura que persiguió aquella vez.
Pasó a otra foto.
En esta se le veía la cara.
“Mierda puta”
Era Flora.
Entonces dudó si debería informar al jefe o callarse.
Había hecho muy feliz a su hija y solo había matado criminales seguramente relacionados con ella.
Entonces recordó que había sido violada.
Eso era, debían ser los perpetradores de tal horrendo acto.
Recibió una llamada.
“Manuel trabajo”- ponía.
Lo descolgó.
-John he encontrado esa combinación de letras y números, era el nombre de un archivo de un vídeo. No querrás ver lo que contiene, pero te envío una captura censurada de las personas que aparecen.
Recibió las fotos.
Estaban todas las víctimas hasta ahora, menos las del bar, que era obvio que estaban en la lista porque  habían visto el vídeo.
Miró la última foto.
Era ella.
La hija del jefe: Susy Heavens.
Colgó.
-Tengo a los asesinos de tu hija, están todos muertos.-Le comunicó a Dave.
Un largo pitido le indicó que a su jefe se le había parado el corazón.
Enseguida entró la enfermera, que lo reanimó.
-Váyase a casa, se nota que su presencia lo ha puesto nervioso .
John se marchó.

Flora estaba viendo las noticias, se sentía orgullosa de lo que había logrado, ya solo me quedaba un último objetivo.
Entonces pasaron el informe televisivo del atentado de aquella tarde.
El mundo se le paró y empezó a dar vueltas al oír eso. Paró cuando dijeron que seguía vivo
“Menos mal”
Subió a su habitación y pidió pizza por el teléfono. Ya que John llegaría tarde y no quería molestarlo haciéndole hacer la cena.
Se lo comentó a su amada y estuvo de acuerdo
Pidió una de peperoni, otra de atún y cebolla y una ultima de pimientos y champiñones.
John llegó a casa y Ann bajó a recibirlo.
Hablaron un tiempo, hasta que Flora tuvo que ir al baño.
Subió las escaleras y picaron a la puerta.
-Ya voy.- Dijo John pensando que sería el repartidor de pizza.
Abrió la puerta y le apuntaron con una pistola al pecho.
Entró otros dos hombres enmascarados y apuntaron a Ann y Claire.
Ataron a la familia a las sillas.
-Muy bien.
-¿Dónde está la sicaria?-Dijo el cabecilla.
-¿Quién coño eres.-Se quitó la máscara, era el hermano de Lee.- Tú, te voy a matar cabronazo, te estás enfrentando a un agente de la ley.
El líder, ahora desenmascarado le golpeó el estómago con la pistola.
-Argh.-Gimió.
-Dime ¿A cual de tus hijas prefieres?
-Ni te atrevas.-Amenazó John.
-Yo perdí a mi hermano, tú perderás a una de tus hijas. Tienes tres minutos para decidir.
Entonces Flora dudó, sí ayudaba a John dejaría a la vista sus poderes y expondría que ella era la asesina. Pero si no lo hacía no quería imaginarse lo que sucedería.
-Bueno.-Dijo el hombre.- ¿Y porque no las matamos a las dos?- Dijo el líder.
Flora se apresuró a reventarle la cabeza a los tres a la vez, pero fue demasiado tarde: uno ya había disparado a Claire que cayó muerta al suelo.
-Claire.- Gritó su padre que rompió las ataduras con la fuerza fruto de la adrenalina.
Flora se apresuró a desatar a Ann.
Esta empezó a llorar.
-Está…- Fue incapaz de terminar la frase.
Flora disparó para revivirla, pero no funcionó o por lo menos a simple vista.
El ser se hizo pedazos y se evaporó. Y con él sus poderes.
-Lo siento, lo siento, lo siento…
John soltó el cuerpo de su hija y se abalanzó sobre Flora.
-Zorra.- Le agarró la cabeza y le obligó a mirar al cuerpo inerte de claire.- Mira lo que has hecho. Mi pobre hija asesinada por tu estúpida venganza.-Dijo fuera de sí.
Sacó unas esposas.
-Quedas detenida por el asesinato de más de cien personas.

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